El pasado viernes os hablábamos de la Prueba de Gases en vehículos gasolina que realizan en la ITV. Hoy, vamos a hacer lo propio con los vehículos diésel.
En este caso, se llama Prueba de Opacidad y en ella se mide, como su nombre indica, la opacidad de los gases de escape con el opacímetro. Dicho coloquialmente, lo que se mide en esta prueba es la carbonilla o humo negro que sale por el escape.
Si al pegar un acelerón fuerte, nuestro coche echa humo negro, posiblemente no pase la prueba de opacidad. Una recomendación es que, cuando vamos de camino a la ITV es darle un poco de alegría al motor y exprimir un par de marchas hasta la zona roja. Con esto conseguiremos hacer una limpieza que nos vendrá muy bien para la prueba que realizan en la ITV.
¿Qué es la prueba de gases de la ITV?
La prueba de gases de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un procedimiento realizado durante la inspección periódica obligatoria para evaluar las emisiones de escape de los vehículos. El objetivo de esta prueba es verificar que los gases emitidos por el escape cumplan con los límites establecidos por la normativa vigente de protección del medio ambiente y control de la contaminación.
Durante la prueba de gases de la ITV, se utiliza un analizador de gases para medir y analizar las concentraciones de diferentes gases presentes en los gases de escape del vehículo, como el dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), hidrocarburos no quemados (HC) y óxidos de nitrógeno (NOx).
El vehículo se coloca en un banco de pruebas especial donde se conecta el tubo de escape al analizador de gases. Se realizan mediciones en diferentes condiciones de aceleración y régimen de revoluciones para simular diferentes situaciones de conducción. Con base en los resultados obtenidos, se evalúa si las emisiones del vehículo cumplen con los límites establecidos por la normativa correspondiente.
En caso de que los valores de emisiones superen los límites permitidos, el vehículo no pasará la prueba de gases de la ITV y será necesario realizar las reparaciones o ajustes correspondientes para reducir las emisiones y cumplir con los estándares requeridos antes de volver a someterse a la inspección.
La prueba de gases de la ITV es fundamental para garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos ambientales y contribuyan a la reducción de la contaminación atmosférica.
Gases del escape de un diésel
Los gases emitidos por un motor diésel contienen una combinación de varios componentes, incluyendo:
- Dióxido de carbono (CO2): es el principal componente de los gases de escape de un motor diésel. El CO2 es un gas de efecto invernadero y contribuye al calentamiento global.
- Monóxido de carbono (CO): es un gas incoloro e inodoro que se produce durante la combustión incompleta de combustible. El CO es tóxico y puede ser peligroso en concentraciones altas.
- Óxidos de nitrógeno (NOx): Los óxidos de nitrógeno, que incluyen el óxido nitroso (NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2), se forman durante la combustión a altas temperaturas. Son gases contaminantes que contribuyen a la formación de smog y pueden causar problemas respiratorios y ambientales.
- Hidrocarburos no quemados (HC): Los hidrocarburos no quemados son compuestos orgánicos volátiles (COV) que no se han quemado completamente durante la combustión. Estos compuestos pueden contribuir a la formación de smog y tener efectos negativos en la calidad del aire.
- Partículas sólidas: los motores diésel también emiten partículas sólidas finas, conocidas como material particulado u hollín. Estas partículas son perjudiciales para la salud humana y pueden causar problemas respiratorios, especialmente en altas concentraciones.
Procedimiento de la prueba de gases para vehículo diésel
El procedimiento para realizar esta prueba difiere un poco del explicado para los coches de gasolina. En primer lugar, es importante que la temperatura del motor esté cerca de los 80º C. Antes de realizar la prueba, el inspector debe medir el nivel de aceite para comprobar si está correcto, en caso de no estar entre el mínimo y el máximo, no se puede realizar la prueba.
La prueba, por norma general, la debe realizar el inspector de ITV y consiste en acelerar a fondo el coche, en los vehículos automáticos se acelerará un poco menos, sobre 2/3 del total. La aceleración se repetirá normalmente varias veces para obtener un resultado fiable.
Los valores máximos para esta prueba, para vehículos matriculados antes del 1 de Julio de 2008, es de 3,0 m-1 para automóviles con turbo y de 2,5 m-1 para los que no llevan. Para todos los vehículos matriculados con posterioridad a esa fecha, el valor máximo admitido es de 1,5 m-1.
En caso de superar los valores que os acabamos de mencionar, el vehículo será rechazado y deberá volver a pasar la ITV. Entre otras, una posible causa puede ser que tengamos el filtro de aire sucio. Como dijimos anteriormente, simplemente acelerando un poco el coche y exprimiendo un par de marchas, suele ser suficiente para pasar la prueba.
Más información – ¿Cada cuánto tiempo tengo que pasar la ITV?
Hola, quiero consultarles que tipos de mediciones se le deben aplicar a un vehículo que usa gasolina y uno a que usa diesel, ambos se le mide la opacidad?, gracias.