Prueba Opel Grandland X 1.2 Turbo 130 CV Excellence (con vídeo)

Prueba Opel Grandland X

Prácticamente no hay marca que pueda negarse a la comercialización de modelos SUV en este momento. Opel ya había comercializado anteriormente algún todo camino de este tamaño, como el Antara, pero sus resultados fueron bastante pobres. Antes de que la firma alemana fuera adquirida por el fabricante PSA habían desarrollado el coche que hoy nos acompaña, el Opel Grandland X, pues ambas compañías ya tenían un importante acuerdo de colaboración.

Opel desvelaba su Grandland X durante la primavera de 2017, e incluso pudimos conocerlo en una presentación estática allá por el mes de junio. Este SUV compacto aterrizaba en el mercado siendo una especie de hermano no reconocido del Peugeot 3008, pues ambos comparten la misma plataforma aunque su diseño interior y exterior sea completamente distinto, como también lo es su “filosofía de conducción”.

Al compartir plataforma con el 3008, es lógico que las dimensiones exteriores sean muy similares para ambos modelos. Concretamente, el nuevo SUV compacto alemán mide 4,48 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,61 de alto, además de una batalla de 2,67 metros. Tanto la distancia entre ejes del Opel Grandland X como la anchura son idénticas en comparación con el todo camino francés.

Exterior conservador para el Opel Grandland X

Prueba Opel Grandland X

A diferencia del Peugeot, en Opel han apostado claramente por un diseño mucho más conservador. El Opel Grandland X no llamará tanto la atención ni se mostrará tan atrevido como otros nuevos productos que han llegado recientemente a la categoría, ofreciendo una línea de diseño muy similar al del resto de productos de la marca del rayo. Esto lo hace fácilmente reconocible como un coche de Opel incluso a varias decenas de metros de distancia.

En el frontal preside la gran parrilla y el logo de la marca, que es acompañado por esas “dos alas” cromadas. A continuación, aparecen los faros de LED adaptativos que también muestran una firma luminosa común en todos los productos de Opel. En el Opel Grandland X, como es un SUV, no faltan las típicas protecciones plásticas de color oscuro en las zonas inferiores de la carrocería, así como una mayor altura libre al suelo.

Prueba Opel Grandland X

Si lo observamos desde un lateral, vemos que tenemos una carrocería en doble color, siendo el techo, las carcasas de los retrovisores y los pilares de color negro, aportando esa sensación de techo flotante que tanto gusta últimamente. Una línea de cintura y un fuerte nervio en la parte inferior de las puertas le aportan mucha musculatura y carácter. Las llantas de diseño multi radio son de 18 pulgadas.

Ya en la parte trasera tenemos un pequeño spoiler superior, un amplio portón del maletero con algún que otro nervio, unos pilotos de luces de LED que le sientan bastante bien -al menos, a mi gusto- y unas protecciones plásticas inferiores que dan lugar a dos falsas salidas de escape en los extremos del paragolpes. ¿Por qué? No lo sé, sigo sin verle la lógica a esta solución.

Prueba Opel Grandland X

Y tampoco arriesga en el diseño interior

El interior tampoco es de lo más innovador; siguiendo los patrones de diseño que hemos visto en otros coches de la marca, como el Opel Insignia. A nivel visual es un poco simple, aunque esto no es un punto negativo, sino que dependiendo de los gustos personales de cada uno será más o menos acertado. En la parte alta del salpicadero tenemos materiales acolchados, apareciendo otros más rígidos en las zonas inferiores, no mostrando ruidos y fallos en ajustes al presionar.

Prueba Opel Grandland X

A pesar de tener también algunas superficies en negro brillante, las sensaciones que transmite a nivel de acabados son buenas. Sin embargo, hay pequeños detalles que podrían mejorar mucho la calidad percibida, como el tacto y dureza de los mandos satélites o de la propia ruleta para el volumen del equipo de audio. El Peugeot 3008, en este sentido, está bastante más cuidado en estos pequeños detalles y transmite mayor calidad interior.

En la consola central, en la parte alta, tenemos una pantalla táctil a color que puede ser de 7 u 8 pulgadas. Al menos a nosotros, nos ha parecido que está ubicada a una altura correcta para evitar desviar la vista de la carretera, pero también queda algo lejos de nuestra mano y nos obliga a incorporarnos ligeramente en nuestro asiento para llegar a ella sin forzar un estiramiento excesivo del brazo derecho.

Entre los más amplios de la categoría

Uno de los apartados más favorables del Opel Grandland X es su habitabilidad. Estamos ante un de los coches más espaciosos del segmento C-SUV, o su SUV compacto, como lo queramos llamar. Como es habitual en estas categorías, las plazas delanteras son muy amplias y prácticamente dos adultos de cualquier talla pueden viajar con gran espacio y confort aquí delante. Además, tenemos una postura algo elevada que nos permite vigilar mejor los ángulos de este todo camino.

Prueba Opel Grandland X

En las plazas traseras tenemos tres asientos bastante aprovechables. Las dos plazas laterales son amplias en todas sus cotas, por lo que creo que cuatro adultos de 1,90 o incluso 2 metros de altura podrían viajar francamente bien en este coche, con suficiente espacio para cabeza y rodillas. La plaza central es, lógicamente, más incómoda, pero no tanto como en otros coches de la competencia; y eso que el respaldo se convierte en reposabrazos central. Además, aparecen salidas de aire y una toma USB. Solo le faltaría, para redondear, que los asientos tuvieran regulación longitudinal y en inclinación.

Y si el habitáculo es amplio, no penséis que es porque han quitado espacio al maletero. La capacidad de carga del Opel Grandland X es de 514 litros. Tenemos suelo a doble altura, formas relativamente cúbicas y aprovechables, una trampilla para comunicar con el habitáculo y permitir la carga de objetos alargados y estrechos (como unos esquís) y plegado de los asientos posteriores simplemente utilizando dos tiradores desde el propio maletero. Al hacerlo ampliamos la capacidad de carga hasta los 1.652 litros. Por cierto, en esta unidad, la apertura y cierre del portón es eléctrica y se puede realizar pasando el pie por debajo del paragolpes.

Prueba Opel Grandland X

Tres motorizaciones y tres acabados

La gama mecánica del Opel Grandland X es algo escueta, con solo tres motores. Por un lado tenemos el motor 1.2 Turbo de gasolina -el que utiliza nuestra unidad de pruebas-, que desarrolla 130 CV mientras que, en el apartado de diésel, podemos escoger entre un 1.6 de 120 y un 2 litros de 177 CV que se incorporó al modelo a finales del pasado año. Aunque existe un cambio automático, ninguna variante puede recurrir a la tracción integral; siendo todos ellos delantera.

Prueba Opel Grandland X

Y en cuanto a niveles de acabado, también existen tres opciones. Ordenando de menor a mayor equipamiento, se denominan como Selective, Excellence y Ultimate. El coche de pruebas que nos ha acompañado en estos días se asocia al nivel intermedio, el Excellence, mientras que el más equipado -Ultimate- se integró en la gama junto con el motor diésel de 2 litros.

Motor 1.2 Turbo de 130 CV

Prueba Opel Grandland X

El propulsor que equipa nuestra unidad de pruebas está desarrollado por el fabricante galo PSA, donde es conocido bajo la denominación PureTech. Es un 1.2 de tres cilindros con inyección directa y sobrealimentación por turbo que desarrolla 130 CV a 5.500 vueltas y 230 Nm de par desde 1.750 revoluciones por minuto. Puede realizar el 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y alcanzar los 188 km/h de velocidad máxima, homologando un consumo mixto de 5,1 l/100 km que, a decir verdad, resulta bastante optimista.

Al volante del Opel Grandland X

Una vez descrito todo lo anterior, llega el momento de ver cómo se comporta el Opel Grandland X. Como citábamos anteriormente, no podemos asociarlo a un sistema de tracción integral, algo que echamos de menos el día que subimos a la montaña para realizar el contenido fotográfico, pues la nieve y la ausencia de neumáticos de invierno nos lo pusieron algo complicado en un par de ocasiones.

Prueba Opel Grandland X

Dejando la pequeña anécdota a un lado, el Opel Grandland X tiene una clara configuración enfocada al confort. Mientras que el 3008 de Peugeot aporta un mayor dinamismo de conducción, el modelo de Opel ha preferido decantarse por una configuración ligeramente más blanda de las suspensiones -o al menos así nos lo ha parecido-, pero sin permitir excesivas inclinaciones de la carrocería. Se nota ese plus de comodidad en la buena absorción de los baches y, especialmente, al pasar por los resaltos que pueblan nuestras localidades.

La dirección tiene una gran asistencia eléctrica y se encuentra más desmultiplicada que en otros modelos similares, por lo que tenemos poco feeling y perdemos algo de precisión. Eso sí, a la hora de circular por vías urbanas o en el momento de realizar maniobras lentas como el aparcamiento es una ventaja; a pesar de, como decimos, perder sensaciones de conducción.

Prueba Opel Grandland X

Un detalle que me gustaría destacar está relacionado con sus asientos delanteros. Son bastante amplios y muy confortables en vías rápidas, contando con multitud de regulaciones, pero la sujeción lateral es escasa y al trazar curvas a alta velocidad -o en carreteras con múltiples y sinuosas curvas- echamos en falta que nos recojan algo más, pues nos movemos más de lo deseado, especialmente si somos bastante delgados, como es mi caso.

El cambio de marchas de seis relaciones tiene unos desarrollos largos para favorecer los consumos de combustible y minimizar el nivel de sonoridad del propulsor en viaje. La contrapartida es que, tenemos que utilizar el cambio más de lo habitual en carreteras ratoneras ascendentes. La palanca de cambios también tiene unos recorridos más largos de lo que nos gustaría.

Prueba Opel Grandland X

Respecto al motor, pese a tratarse de un tres cilindros, su buen aislamiento y las escasas vibraciones que llegan al habitáculo hacen que solo percibamos esta condición en algunas pocas situaciones de marcha y si prestamos atención en ello. Su funcionamiento no es explosivo, siendo bastante suave en todo el régimen disponible. Si queremos una alta respuesta tendremos que llevarlo por encima de las 3.000 vueltas, aunque si abusamos de ello el consumo de combustible se elevará.

Durante los 700 kilómetros aproximadamente de nuestra prueba, el consumo mixto de combustible ha sido de 7,3 l/100 km. Es un registro que puede parecer alto y que queda lejos del homologado por el fabricante. Sin embargo, no es ni de los mejores ni de los peores de la categoría. Y es que, hay que tener en cuenta que las versiones de gasolina, por norma general, gastan bastante más que los propulsores diésel en este tipo de vehículos.

Resumiendo

Prueba Opel Grandland X

El Opel Grandland X no es un coche que llame especialmente la atención por su diseño, pero eso puede ser también una virtud, pues no todos los consumidores buscan estéticas arriesgadas. Sus dos puntos fuertes son la habitabilidad interior y la capacidad del maletero, estando entre los más espaciosos de esta categoría. En los próximos años tendrá que lidiar contra modelos ya asentados y experimentados como los Nissan Qashqai, Seat Ateca, Peugeot 3008, Kia Sportage o Hyundai Tucson, entre muchos otros.

Equipamientos

Nuestra unidad, como hemos citado anteriormente, utiliza el acabado intermedio Excellence, pero con un gran número de opcionales. Entre ellos se encuentran el color Oro Maya, la tapicería mixta de los asientos AGR, el techo negro, un parabrisas calefactable, el sistema Navi 5.0 IntelliLink, los faros Full LED adaptativos, el Pack Plug & Play, la cámara de marcha atrás y los railes de techo cromados. Esto hace que el PVP se dispare hasta los 32.000 euros según el configurador, pero con las campañas actuales se quedaría en unos 28.400 euros.

Prueba Opel Grandland X

Selective

  • Tiradores exteriores en color de la carrocería
  • Llantas de aleación en 17 pulgadas
  • Kit de reparación de neumáticos
  • Consola central con reposabrazos delantero
  • Asientos delanteros de diseño Comfort
  • Alerta de cambio involuntario de carril
  • Detector de señales de tráfico
  • Faros halógenos
  • Pilotos traseros de LED
  • Opel OnStar
  • Radio IntelliLink 4.0
  • Volante multifunción
  • Ordenador de a bordo
  • Pantalla multifunción de información al conductor de 3,5 pulgadas a color
  • Elevalunas eléctricos traseros
  • Control de velocidad de crucero
  • Freno de estacionamiento eléctrico

Excellence

  • Añade a Selective:
  • Molduras exteriores cromadas
  • Llantas de aleación en 18 pulgadas
  • Embellecedor en umbral de las puertas
  • Luces de ambiente en consola y puertas delanteras
  • Pack Versatilidad: Asientos abatibles en 60:40, iluminación del maletero y suelo a doble altura
  • Climatizador digital bizona
  • Alerta de cambio involuntario de carril
  • Reposabrazos central trasero
  • Asistente de aparcamiento delantero y trasero
  • Retrovisores exteriores plegables eléctricamente
  • Ventanas posteriores oscurecidas
  • Apertura y arranque sin llave
  • Toma de 12 voltios en asientos traseros

Ultimate

  • Añade a Excellence:
  • Carrocería bicolor con techo negro
  • Llantas de aleación en 19 pulgadas
  • Pedales deportivos
  • Navi 5.0 IntelliLink
  • Asistente de aparcamiento avanzado
  • Antena de tipo aleta de tiburón
  • Cámara de visión 360 grados
  • Sensor de lluvia
  • Retrovisor interior fotosensible
  • Control automático de luces
  • Faros Full LED adaptativos
  • Antinieblas delanteros
  • Cargador inalámbrico de Smartphone

Precios

Prueba Opel Grandland X

Motor Cambio Acabado Precio
Motor Cambio Acabado Precio
1.2 Turbo 130 CV Manual 6v Selective 25.100 €
1.6 CDTi 120 CV Manual 6v Selective 26.800 €
1.2 Turbo 130 CV Manual 6v Excellence 27.400 €
1.6 CDTi 120 CV Manual 6v Excellence 29.100 €
1.6 CDTi 120 CV Automático 6v Excellence 31.000 €
1.2 Turbo 130 CV Manual 6v Ultimate 31.350 €
2.0 CDTi 177 CV Automático 8v Ultimate 39.800 €

Opinión del editor

Opel Grandland X 1.2 Turbo 130 CV Excellence
  • Valoración del editor
  • Puntuación 3.5 estrellas
25.100 a 39.800
  • 60%

  • Opel Grandland X 1.2 Turbo 130 CV Excellence
  • Reseña de:
  • Publicado el:
  • Última modificación:
  • Diseño exterior
    Editor: 60%
  • Diseño habitáculo
    Editor: 60%
  • Plazas delanteras
    Editor: 90%
  • Plazas traseras
    Editor: 95%
  • Maletero
    Editor: 90%
  • Mecánica
    Editor: 80%
  • Consumos
    Editor: 75%
  • Confort
    Editor: 85%
  • Precio
    Editor: 90%

Pros

  • Espacio interior y capacidad del maletero
  • Confort en vías rápidas
  • Precio

Contras

  • Poca sujeción de los asientos
  • Diseño muy conservador
  • Calidades algo mejorables

Galería de imágenes del Opel Grandland X


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  1.   Richard dijo

    Hola,
    una puntualización, en cuanto al espacio interior, no pueden ir 4 adultos de 1.90 cómodos,
    para nada, tengo este vehículo desde hace 2 años, y mis hijos no quieren ir detrás de mi.
    El espacio para las piernas es muy muy reducido para ser un SUV.
    El consumo tambien hay que tenerlo en cuenta antes de comprarlo, no baja de los 7.5L/100km, en ninguna condición, disparándose en pendientes, con 4 ocupantes o simplemente encendiendo el AA, si circulas a 135km/h sube a los 9.5L/100km.
    Por lo demás todo correcto.

    saludos,