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El frontal del Skoda Scala es llamativo. Puedo decir que es el único Skoda que me gusta tanto por delante como por detrás. Sus ópticos , equipados con tecnología LED, cuentan con afiladas aristas y se funden en una calandra bordeada por cromado. Hay una gran toma de aire delantera que engloba los antinieblas y le otorga carácter al modelo. Los detalles en negro le sientas bien al conjunto, le dan un aire deportivo y juvenil.
El perfil tiene dos puntos destacados en mi opinión, uno empieza en el faro y el otro tras la rueda delantera. Son los nervios que le dan fuerza y musculo a la carrocería, una cantidad de hormonas que necesitará si quiere luchar contra los mejores del segmento. Destaca, por otra parte, la línea de cintura cromada y el pequeño alerón trasero. Esta unidad monta el acabado Ambition, un equipamiento combinado con llantas de 17 pulgadas de cinco aspas.
Aún no puedo deciros si me gusta más el frontal o la zaga, pues este último también es muy llamativo. Sus pilotos son clave, pues sus formas son muy acertadas. También lo es la superficie en acabado negro que les une, nace de la luneta trasera y en ella podemos leer Skoda con letras de generoso tamaño. Y es que parece que la marca haya querido firmar esta trasera con orgullo, “sacando pecho”. Del resto poco podemos hablar. Bueno sí, no quiero despedir este apartado sin deciros que el protector final en acabado plástico que simula dos escapes no me ha gustado.
Ganas de más
Skoda tiene ganas de más, quiere conquistar todos los segmentos en los que tenga presencia. Lo viene demostrando desde que lanzó el Skoda Kodiaq , «no ha levantado el pie” con el Karoq. Y tampoco piensa hacerlo con el Scala. El interior de su compacto gana en calidad percibida. Puedo deciros que en líneas generales la sensación que se respira es buena. Los materiales de las zonas superiores del salpicadero tienen un pequeño mullido, no así en zonas medias ni por supuesto en las más bajas, donde todo es de plástico duro. Con todo ello, mi primera impresión ha sido satisfactoria.
No he tenido demasiado tiempo para analizar en detalle el habitáculo, pero sí puedo deciros que al tacto de las piezas del interior me han dejado buenas sensaciones. No hay crujidos o sonidos extraños, y detalles como el tapizado de la guantera o el buen número de huecos portaobjetos que tienes tanto a tu derecha como izquierda me han dejado buen sabor de boca. En cuanto a los asientos, he notado mi espalda cómoda, aunque no demasiado sujeta. Por cierto, aunque en imágenes podéis ver un cuadro de instrumentos analógico, en opción este modelo cuenta con uno digital.
Uno de los elementos más importantes del Skoda Scala es la pantalla del sistema multimedia que encontramos presidiendo la consola central. Sus dimensiones son de hasta 9,2 pulgadas (las hay más pequeñas), está bien insertada y aunque la veo algo baja para la vista, la sensación que transmite es realmente buena. El control táctil es rápido, la funcionalidad es correcta y la resolución también lo es. He de admitir que no he logrado hacerme con ella. Y pese a que no he estado subido a él todo lo que deseaba, no puedo decirte que me haya parecido la más sencilla de manejar.
El Skoda Scala es el que ofrece, según datos, uno de los espacios interiores más grandes del segmentos. Mis sensaciones han sido contradictoras. Por un lado he podido comprobar que el espacio para las piernas es sobresaliente. En cambio, con mi altura, la cual supera el 1,80 metros, el espacio que me quedaba para la cabeza era justo, que no insuficiente. No me he subido con tres adultos en la fila trasera pero tengo serias dudas de que fuéramos cómodos. Además, la plaza central es muy dura y el túnel de transmisión muy intrusivo. Respecto al maletero, contamos con 467 litros que se reparten de forma muy provechosa.
Equilibrado
El modelo de la marca checa está disponible en tres motorizaciones , dos gasolina y una diésel. En su oferta gasolina encontramos el motor 1.0 litros tricilíndrico de 115 CV y el 1.5 litros tetracilíndrico de 150 CV. En diésel solo está disponible el 1.6 litros de 115 caballos de potencia. El compacto es de tracción delantera y puede montar cambio manual de seis velocidades o transmisión DSG de siete relaciones.
La unidad que he tenido la oportunidad de probar monta el motor más pequeño gasolina y la caja de cambios manual de seis velocidades, el 1.0 litros gasolina de 115 CV . Me parece una buena opción siempre que busquemos consumos contenidos y no necesitemos una respuesta contundente de la mecánica. Y no es porque no podamos conducir de forma ágil con el motor gasolina más pequeño, es porque para ello tendremos que estar constantemente haciendo uso de la caja de cambios, bajando de velocidad para encontrar una respuesta más decisiva.
Particularmente no me molesta el típico sonido de los motores de tres cilindros. En el caso del 1.0 TSI que monta el Skoda Scala solo notaremos demasiado ruido si buscamos la zona roja del cuentarrevoluciones. La insonorización es buena, por lo que en condiciones normales no nos parecerá molesto ni por sonido ni por vibraciones. La mencionada caja de cambios se gobierna con facilidad, contando con recorridos cortos y bien guiados.
En marcha es fácil sentirse cómodo en el Skoda Scala. Primero por su puesto de conducción, muy neutral en altura. Y segundo por su tarado, bien equilibrado. En este sentido, la dinámica de los modelos de Skoda suele ser muy convincente. Son, en su mayoría, coches dinámicos con los que puedes viajar de forma confortable pero que a la vez son capaces de aguantar el tipo cuando “la cosa se pone fea”. Hace exactamente cuatro años probé el Skoda Spaceback, y te diré que aparte de llamar mucho la atención esa semana por el intenso amarillo de su carrocería me sentí más seguro de lo esperado. Su sucesor, al igual que este, parece caminar por el mismo sendero.
Con esto no quiero decirte que el Skoda Scala sea un coche deportivo, no es así. Está pensado para ser práctico, y en ese saco metemos el confort y sacamos la deportividad. Pese a emplear plataforma MQB-A0 , la de los Seat Ibiza y Volkswagen Polo, es un coche aplomado y ágil en cambios de apoyo. Y es que, como cabría esperar por su tamaño, el fabricante no ha utilizado la plataforma MQB de los Seat León o Volkswagen Golf.
El fabricante checo busca la máxima rentabilidad , y eso se nota en diferentes detalles. El primero lo acabamos de mencionar, la utilización de una plataforma más pequeña para abaratar costes. El segundo puedes encontrarlo en las ruedas traseras de las unidades con motor 1.0 TSI, las cuales montan frenos de tambor. Y el tercero lo descubrirás en su lista de equipamiento, la cual aunque es buena prescinde de elementos como el freno de mano eléctrico. ¿Una cuarta de regalo? No puede contar con suspensión trasera multibrazo.
Equipamiento destacado
El compacto no tiene miedo de enfrentarse a los mayores, y parte de ese arrojo se lo debe a la cantidad de asistentes a la conducción que puede montar. Algunos destacados son el Side Assist, sistema que muestra si se aproxima un vehículo desde detrás o si está en el punto ciego desde una distancia de hasta 70 metros. También el Control de Crucero Adaptativo (ACC), que se puede usar a velocidades de hasta 210 km/h. El Lane Assist y el Front Assist, por ejemplo, están disponibles desde el inicio.
Primeras conclusiones
Solo con un primer contacto las conclusiones sobre el nuevo producto de Skoda afloran en mi mente. Puedo deciros que, en líneas generales, el nuevo compacto de la marca me ha gustado mucho. Es llamativo, espacioso y equilibrado. Además, su precio es realmente atractivo, pues arranca en promoción en 13.900 euros. En contra tiene el ser un producto que podía estar más refinado y que no levantará pasiones a quien lo conduzca.
Acabados Skoda Scala
Active
Aire acondicionado
Sensor de aparcamiento trasero
Llantas de aleación de 16 pulgadas
Sensor de lluvia
Sensor de luces
Lane Assist
Front Assist
Sistema multimedia Swing con pantalla de 6,5 pulgadas
Ambition (completa a Active)
Climatizador automático bizonal
Volante multifunción
Sistema multimedia con pantalla táctil de 8,0 pulgadas
Compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay
Llantas de aleación de 16 pulgadas
Guantera refrigerada
Style (completa a Ambition)
Llantas de aleación de 17 pulgadas
Control de velocidad de crucero
Techo panorámico
Arranque sin llave
Sistema multimedia con pantalla táctil de 9,2 pulgadas
Faros LED
Sensor de aparcamiento delantero y trasero
Cámara de estacionamiento
Precios Skoda Scala
Motor
Acabado
Cambio
Precio
Motor
Acabado
Cambio
Precio
1.0 TSI 115 CV
Active
Manual 6v
13.990 €
1.0 TSI 115 CV
Ambition
Manual 6v
15.700 €
1.0 TSI 115 CV
Style
Manual 6v
17.200 €
1.5 TSI 150 CV
Style
DSG
19.600 €
1.6 TDI 115 CV
Active
Manual 6v
15.490 €
1.6 TDI 115 CV
Ambition
Manual 6v
17.400 €
1.6 TDI 115 CV
Style
Manual 6v
18.800 €
*Los precios expuestos cuentan con promoción de la marca.
Opinión del editor
Valoración del editor Puntuación 4 estrellas Excelente 13.990 a 19.600
Skoda Scala 1.0 TSI 115 CV Ambition Reseña de: Enrique León Publicado el:
Última modificación:
Pros
Diseño exterior
Precio
Confort
Contras
Plaza central
Gama mecánica justa
Motor poco brioso
Galería de imágenes