Seguimos analizando el Toyota Yaris Hybrid. Será en esta segunda prueba donde nos mostrará sus cualidades dinámicas y donde analizaremos las ventajas e inconvenientes del sistema híbrido en un vehículo de esta categoría.
Ya hemos repasado su aspecto pero, ¿merece la pena decantarse por el modelo híbrido frente a un diésel? Veremos que depende, casi exclusivamente, de si el uso al que se va a destinar el coche va a ser de ciudad o de carretera.
Sistema híbrido
El Yaris Hybrid combina un motor térmico de gasolina de 1.5 litros y 74 caballos, con otro eléctrico de 60. La potencia conjunta es de 100 caballos. Pulsamos el botón de arranque y nos ponemos en marcha. El silencio es absoluto, nos movemos con empuje eléctrico. El sistema cuenta con 3 modos, Normal, Eco Mode y EV Mode. Este último fuerza la entrada del motor eléctrico cuando hay carga, ideal para garajes o muy cortas distancias.
En conducción normal utilizaremos los otros dos modos. Las diferencias son bastante evidentes. El modo Eco modifica la respuesta del acelerador y del climatizador para una conducción más eficiente, pero en ocasiones la respuesta es demasiado pobre. Es un modo ideal para ciudad o conducción tranquila, si necesitamos mayor respuesta bastará con activar el modo Normal.
De la transmisión se encarga un cambio E-CVT de variador continuo. No hay marchas, sólo hay que acelerar y el sistema se encargará de adecuar el régimen del motor o de circular o no con el motor eléctrico. Es un sistema muy suave y llama la atención que es imperceptible la transición del motor eléctrico al térmico o viceversa.
Pero hablemos de consumos, algo muy a tener en cuenta en un modelo híbrido. El Toyota Yaris Hybrid (con nuestras llantas de 16 pulgadas) homologa un consumo de 3,7 L/100 km, nosotros hemos conseguido parar el contador en 3,9 L/100 km. ¿De verdad? Sí, y lo más interesante es que el 70 % del recorrido total (unos 600 km) se ha realizado por ciudad. En este entorno los consumos se acercaban a los 3,7 homologados mientras que en carretera oscilaban entre 5 y 6 litros.
Un coche hecho para la ciudad
Bueno, me dirás que un utilitario es, por concepto, un coche de ciudad, y así es. El Yaris Hybrid más. Por tamaño es perfecto para el entorno urbano, no tendremos mayor problema en desplazarnos por la urbe o en aparcar. Para esta tarea cuenta con cámara trasera, aunque prescinde de avisadores en la parte frontal.
Es un coche cómodo para ciudad. La suspensión es firme, por lo que apenas notaremos balanceo callejeando, pero no es tan firme como para resultar incómoda. La dirección me gusta, con un tarado muy blando. No nos transmitirá nada pero, ¿acaso buscamos sensaciones en un coche como este?
Si puedo criticar algo es la capacidad del motor eléctrico y de las baterías. Al haberse reducido el tamaño de casi todos los componentes respecto al Prius o el Auris HSD, también tenemos un sistema menos capaz, aunque adecuado para el Yaris. Simplemente, una vez acostumbrados echaremos de menos poder recorrer más de 2 km en modo eléctrico o que haya que ser tan cuidadoso con el acelerador para que no llegue a entrar el motor térmico.
¿Válido para carretera?
Aquí es donde debemos preguntarnos si el Toyota Yaris Hybrid es mejor o peor frente a un diésel. Como hemos dicho, el sistema híbrido saca pecho en ciudad, pero en carretera el motor térmico será el protagonista. En definitiva, si el uso que vayamos a darle es principalmente de carretera, un diésel conseguirá mejores registros, en ciudad el Yaris es imbatible, sin más.
El comportamiento en carretera es muy noble. La estabilidad está garantizada y aquella suspensión firme se agradece en curvas. En cuanto a insonorización, creo que está bastante bien resuelta. El cambio CVT revolucionará el coche cuando necesitemos potencia, y lo oiremos, pero no más que cualquier otro. No nos engañemos, con el Yaris Hybrid la mayor parte del tiempo será como circular en modo «Mute».
Terminamos nuestro repaso a la dinámica del Toyota Yaris Hybrid con unas sensaciones más que buenas. Mañana analizaremos la gama y los precios, y arrojaremos una breve valoración final sobre este coche que está llamado a revolucionar el segmento B.
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