Habrá muchas personas que estén en contra de la globalización y la unificación de productos, procesos y servicios. Sin embargo, no podemos ir contra las normas que establecen la industria y las propias personas, pues a fin de cuenta somos producto de nuestras decisiones de consumo. El sector del automóvil es uno de los principales actores a nivel industrial en el mundo, pero a diferencia de lo que se podría pensar, es ahora cuando está iniciando su estandarización.
No, no tiene que ver con la producción, sino con la unificación de productos y gustos para diferentes mercados en el mundo. Ford lleva empleando esta estrategia varios años, pues sus últimos modelos son globales y se comercializan con muy pocos cambios en todo el globo. Para poder emplear esta estrategia, es vital y necesario, que el sector del automóvil cuente con acuerdos de libre comercio entre diferentes regiones, pues de otra manera se complican las transacciones comerciales bastante.
La Unión Europea y los principales países que forman el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) llevan años intentando establecer un acuerdo que permita a las principales empresas del sector del automóvil comercializar sus productos en ambas zonas del mundo. Lo que persiguen con la firma de este tratado comercial es favorecer la libre circulación de coches así como mejorar la competitividad del sector.
Este plan cuenta con el apoyo de los principales constructores del sector tanto en Europa como en el Mercosur. El Grupo FCA, Volkswagen, PSA y la Alianza Renault-Nissan, cuentan con intereses industriales en América del Sur, y contando con este documento podrían fabricar y distribuir sus productos en cualquiera de los mercados sin necesidad de pagar aranceles o pasar por engorrosos procesos de homologación.
El escenario elegido para formalizar este documento sería la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio y el G20 que se está celebrando estos días en Argentina. En todo caso, para su aprobación y puesta en funcionamiento final, necesitará de la ratificación de los parlamentos de los países que forman el Mercosur.
En cualquier caso, es una noticia muy positiva para el sector del automóvil europeo y sudamericano, pues se facilitan las relaciones comerciales de forma abismal.
Fuente – Diario ámbito.com