Por fin está aquí. La hasta hace poco extinta TVR vuelve al mercado con el esperado Griffith. Un deportivo puro que aspira a convertirse en un rival muy duro del Porsche 911 y que está pensado para los que buscan sensaciones auténticas al volante. De ello se encargan su motor 5.0 atmosférico de 507 CV que comparte bloque con el Mustang GT, su caja de cambios deportiva manual de seis velocidades y la tracción trasera con control de estabilidad completamente desconectable.
La casa TVR ha sido “resucitada” por un grupo de millonarios liderado por el magnate de los videojuegos Les Edgar. Gracias a esto, los seguidores de la marca han podido contemplar esta nueva obra, que sigue fiel a los mismos principios con los que comenzó hace 70 años.
El TVR Griffith es un biplaza construido sobre una plataforma totalmente nueva que utiliza la arquitectura iStream tubular de Gordon Murray, famoso por sus trabajos en McLaren. Su diseño se inspira en el TVR Griffith original de 1993 y en el Tuscan de 1967, de los que también te dejamos sus fotos en la galería de más abajo. Según David Seesin, diseñador de TVR: “mantener la relación con el diseño de los antiguos modelos de la marca ha sido una de sus prioridades”.
TVR Griffith: un deportivo auténtico
Aun así, su aspecto es muy actual y su aerodinámica ha sido cuidadosamente optimizada para mejorar su comportamiento. El Griffith es el segundo coche de producción con motor delantero que utiliza suelo plano, algo que según TVR mejora su estabilidad aerodinámica a alta velocidad.
La estructura iStream del Griffith cuenta con paneles interiores de fibra de carbono unidos a una estructura tubular de acero para darle rigidez y resistencia. La carrocería está hecha de fibra de carbono para conseguir que el peso sea de 1.250 kg, con un reparto de 50 / 50 en la distribución entre ejes.
Detalles técnicos del TVR Griffith
Bajo el capó se encuentra una versión potenciada por Cosworth del V8 de 5.0 litros que usa el Mustang GT. Gracias a esto TVR ha conseguido su objetivo de alcanzar una relación entre potencia y peso de 400 CV por cada tonelada. Las prestaciones exactas del coche no han sido desveladas, pero la marca asegura que su aceleración de 0 a 100 km/h está por debajo de los 4 segundos y su velocidad máxima rondará los 320 km/h. La transmisión se envía toda esta potencia a las ruedas traseras consta de una caja de cambios manual Tremec Magnum XL de seis velocidades. Su configuración está optimizada para mejorar su comportamiento en circuito.
El coche mide 4,314 m de largo, 1,850 m de ancho y 1,239 m de altura, lo que lo convierte en el coche más compacto de una clase. El 911, por ejemplo, mide 18,5 cm más de largo, 4,2 cm más de ancho y 5,5 cm más de alto. El Griffith se ha diseñado pensando antes en maximizar el placer de conducción antes que en mejorar el tiempo de vuelta. Desde TVR afirman que han utilizado una «ingeniería inteligente más que ayudas electrónicas».
El coche se asienta sobre una suspensión de doble horquilla con amortiguadores ajustables tipo coilover tanto en el eje delantero como en el trasero. La dirección está asistida eléctricamente y los frenos constan de pinzas de aluminio de seis pistones con discos flotantes ventilados de 370 mm delante y pinzas de cuatro pistones con discos ventilados de 350 mm detrás. Las llantas son de 19 pulgadas de diámetro con neumáticos de 235 mm de ancho en la parte delantera y de 20 pulgadas con neumáticos de 275 mm detrás. Toda una máquina para disfrutar al máximo tanto en circuito como en carreteras reviradas. Eso sí, no estará al alcance de cualquiera porque su precio final rondará los 98.000 euros.
