Ni los tetracilíndricos ni la hibridación llegarán a los M de BMW, al menos de momento

El downsizing, también conocido como reducción de cilindrada y/o cilindros, está llegando incluso a varios modelos deportivos o versiones de mayor rendimiento. Fijaos, por ejemplo, en el nuevo Ford Fiesta ST que llegará al mercado el próximo año, que utilizará un motor 1.5 de tres cilindros con turbo para rendir nada menos que 200 CV. En BMW, pese a que ya utilizan la sobrealimentación, no quieren reducir el número de cilindros ni recurrir a sistemas híbridos en sus M.

Algunos motores de cuatro cilindros para coches de altas prestaciones ya están desarrollando cerca de 400 CV con solo 2 litros de cilindrada, lo que hace menos de una década resultaba algo impensable. Por otro lado, muchos hiperdeportivos recurren a la hibridación de sus sistemas propulsores, lo que les ayuda a resultar menos contaminantes y mucho más prestacionales, aunque también es cierto que aumentan notablemente el peso del conjunto.

CarAdvice ha publicado una charla con Frank Van Meel, responsable de BMW M, en la que el responsable de la filial deportiva comentaba que no buscan lanzar ningún modelo de alto rendimiento con cuatro cilindros. Una de las razones principales es la falta de par motor a bajos regímenes, por lo que no sería práctico en una conducción normal del día a día. Para conseguirlo, dice, tendrían que “hibridarlo”, lo que llevaría a un significativo aumento del peso.

En cualquier caso, Fran Van Meel no cierra las puertas a la electricidad como propulsión, o parte de la propulsión, en sus vehículos M. Solo dice que ahora no es el momento, pero también reconoce que la filial M trabaja con BMW i para hacerse una idea de cómo serán las baterías de un futuro cercano. Hoy por hoy, crear un BMW M3 híbrido enchufable sería sinónimo de aumentar entre 200 y 300 kilos el peso del coche, por lo que, como se suele decir, “sería peor el remedio que la enfermedad”; pero tal vez en un futuro no muy lejano sea una buena solución.