Cómo conducir en nieve, hielo y clima desfavorable

Coche derrapando en nieve

Como cada invierno, muchos de los conductores se ven obligados a enfrentarse a la nieve, hielo y otras condiciones adversas que afectan gravemente a la conducción, como la niebla o la lluvia intensa. Este año ha sido un poco atípico y muchos ya nos veíamos casi entrando triunfalmente en la primavera, pero la cruda realidad nos ha demostrado que el frío, la nieve y el hielo siempre acaban llegando a parte de la península. Como cada año, aquí van unos consejos para evitar contratiempos.

Prever la situación meteorológica, anticiparse a las situaciones y conducir de forma suave, la forma de abordar pendientes o cómo controlar los distintas pérdidas de control del coche serán algunos de los temas que trataremos hoy.

Prever la jugada

rascar nieve cristal

Cuando las cosas se van a poner «chungas» de verdad, lo mejor es anticiparse y tener la jugada ensayada. La mejor anticipación sería evitar ese viaje o posponerlo, o utilizar transportes públicos que no vayan por carretera como el metro o el tren.

Si no podemos evitar coger el coche, preveremos como mínimo el doble de tiempo para hacer el viaje, sobre todo si incluye áreas urbanas que se congestionan con cuatro copos (quien viva en Madrid o similar sabe perfectamente a que me refiero). No hace falta decir que aparte de los atascos, con nieve hay que moderar muchísimo la velocidad.

  • Un clásico que no pueden faltar son las cadenas en el maletero o los neumáticos de invierno. Recordad que legalmente estos neumáticos sustituyen a las cadenas y por lo tanto si los equipas, las cadenas puedes dejarlas en casa. Si prevees circular en situaciones realmente complicadas, no está de más llevarlas también por si acaso (si son de hierro, las de tela tienen un rendimiento similar a los neumáticos de invierno)
  • Conviene conocer bien la naturaleza de nuestro coche, saber como reacciona. No es lo mismo conducir un utilitario ligero que un gran monovolumen o un pesado SUV. Deberemos adaptarnos a las limitaciones de nuestro coche y conocer los sistemas de seguridad que equipa y como funcionan, ya que la técnica de conducción varía muchísimo disponiendo de ABS y ESP
  • Tampoco puede faltar llevar el depósito lo más lleno posible para poder mantener la calefacción si nos quedásemos tirados en ruta
  • Llenar el depósito del lavaparabrisas con un líquido apropiado para el invierno es recomendable para mejorar la visibilidad

accidente coche nieve

Anticiparse y suavizar la conducción

Una vez previsto el viaje, al volante lo más importante es llevar la mirada lo más lejos posible. Al ser humano se le da muy mal improvisar y aunque nos creamos Carlos Sainz, la triste realidad es que si tenemos que reaccionar ante un imprevisto en la carretera, posiblemente lo hagamos muy mal. Cuanto antes nos percatemos de ese coche parado, obstáculo, curva cerrada, etcétera más tiempo tendremos para actuar y salir airosos.

Repito, anticipar los movimientos y llevar la mirada lo más lejos posible, actuando con la máxima suavidad y decisión. Golpes bruscos de volante o freno facilitarán que perdamos estabilidad y acabemos en la cuneta.

Otro factor decisivo es la distancia de seguridad. Conviene incrementarla hasta el punto de que nos parezca exagerada. En caso de frenazo agradeceremos haber previsto esos metros extra.

distancia seguridad conduccion nieve

Los semáforos son tu enemigo

Y no lo digo porque te vayan a sacar la temida foto al pasar en ámbar, sino porque la distancia de frenado se multiplica y detener el coche a unos modestos 40 km/h puede ser toda una hazaña. Prevee las retenciones, bien sean por atascos, semáforos o cruces, modera la velocidad, reduce con el motor y aplica el freno muchísimos metros antes de lo que lo harías habitualmente.

Las pendientes multiplican el riesgo

Algunos temen a la cuesta de enero, yo en cambio temo más a una cuesta que hay enfrente de mi casa los días de nieve. Lo mejor es siempre evitarla, o si te enfrentas a ella, que sea subiendo. Ascender no tiene mucho misterio, simplemente abordaremos la pendiente con suficiente inercia, una marcha larga y pisando el acelerador. Si es físicamente posible subir y el coche tiene control de tracción, no debería de haber problemas.

Pero… lo realmente peligroso es bajar, experimentar esa sensación de que aunque pises el freno el coche no pierde velocidad o incluso la gana. Para minimizar riesgos, desciende la cuesta tan lento como sea posible, incluso en primera al ralentí si es necesario.

hacerse un recto con el coche

Hacerse un recto

En condiciones de nieve y hielo, la mayoría de los accidentes y salida de carretera ocurren porque nos «hacemos un recto», es decir, el coche subvira mucho y aunque giremos el volante el coche no cambia de dirección, tiene a seguir completamente recto. Para controlar este peligroso subviraje deberemos:

  • Circular a velocidad moderada, si vamos muy rápido no hay nada que hacer
  • Hacer la trazada lo más amplia posible, abriéndote por el exterior de la curva al máximo
  • Girar con mucha suavidad y de forma progresiva, poco a poco. Suelta el freno, si es que habías frenado antes de entrar en la curva
  • Si el coche comienza a subvirar, no frenes ni gires más el volante. Sólo levanta el pie del acelerador (si lo llevabas pisado) para cargar más peso en el eje delantero, endereza un poco las ruedas para que recuperen agarre y vuelve a girar suavemente. El ESP entrará en acción y tratará de ayudarte. Si el coche sigue subvirando, vuelve a enderezar las ruedas y vuelve a girar de nuevo. Repite el proceso tantas veces como sea necesario. Insisto: si el coche se va de morros nunca gires más el volante ni frenes a tope porque no arreglarás nada. Sólo frena a fondo si el accidente es ya inevitable

Volkswagen Golf Sobreviraje

El coche se me cruza

Aunque lo habitual es que el coche se vaya de morros, en ocasiones también puede ocurrir que sea la trasera la que pierda la trayectoria (sobrevirando). Normalmente el sobreviraje en nieve o hielo se produce tras un giro de volante algo brusco o al tomar dos curvas enlazadas una para cada lado (en la primera posiblemente se irá de morros y en la segunda, al corregir en exceso, se nos cruzará de atrás). Si el coche sobrevira deberemos:

  • Muy importante dirigir la mirada hacia donde queremos ir. Si miramos hacia donde el coche se va, nuestro subconsciente nos hará dirigir el coche hacia allí y el contravolante nos saldrá casi de forma natural. Deberemos mirar hacia donde queremos dirigir el coche y contravolantear lo mínimo imprescindible. El ESP funciona infinitamente mejor corrigiendo sobreviraje que subviraje, por lo que este sistema será fundamental para salir airoso
  • Una vez que hemos contenido el primer latigazo, deberemos mantener el mínimo contravolante (o la dirección casi recta) hasta justo el momento que el coche comience a recobrar la trayectoria deseada. En ese instante deberemos deshacer el contravolante a la misma velocidad que el coche se «endereza». Es decir, si se endereza poco a poco giraremos el volante con suavidad y si comienza a dar otro latigazo giraremos rápido para anticiparnos
  • NUNCA FRENAR, ya que si pisamos el freno quitaremos al ESP parte de su capacidad para dirigir el coche frenando las ruedas. Además, al frenar pasaremos peso a las ruedas delanteras y por lo tanto descargamos la trasera de peso, lo que disminuye el agarre de ese eje y dificulta que podamos mantener el control

conduccion sobre nieve

En resumen:

Si has tenido paciencia de leer hasta aquí, lo voy a resumir brevemente:

  • Evitar los viajes
  • Tener el coche preparado (neumáticos de invierno, lavaparabrisas, depósito lleno)
  • Conocer tu coche y sus sistemas de seguridad
  • Mantener una enorme distancia de seguridad
  • Anticipar todas las maniobras necesarias, llevando la vista bien lejos.
  • Conocer las técnicas básicas de control del coche y practicar en un curso de conducción si te lo puedes permitir

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  1.   Javier dijo

    Excelente artículo, completo y de mucha ayuda. Casi perfectamente escrito de no ser por un prevee que debería ser prevé y un prevees que debería ser prevés 🙂
    saludos y gracias