En muchos canales de Youtube podemos encontrar interesantes comparativas de aceleración en carreras de cuarto de milla o bien media milla. Suelen ser modelos de características similares, con resultados muy ajustados. Sin embargo, hoy os traemos una drag race cuyos protagonistas son un viejo Seat Arosa con motor diésel y la última versión del BMW M5.
Vale, es cierto, no se trata de un Seat Arosa sin más. En este vehículo queda poco más que la carrocería del Seat Arosa, habiendo recibido multitud de piezas para hacer de él un auténtico devorador de supercoches en carreras de aceleración. Echad un vistazo al siguiente vídeo y, después, hablamos de cada modelo.
Como habéis visto, el Seat Arosa pierde bastantes metros durante los primeros segundos y es que, aunque sus neumáticos delanteros son muy grandes y específicos para aceleración en línea recta, no son capaces de transmitir eficazmente toda la potencia de este viejo urbano diésel. Las modificaciones de su mecánica han llevado su potencia hasta los 550 CV y 880 Nm, con un peso del conjunto de 800 kilos.
Mientras tanto, a su lado, el BMW M5 de nueva generación utiliza un motor V8 de 4.4 litros sobrealimentado de 600 CV y 750 Nm. Aunque pesa mucho más, unas dos toneladas, recordamos que el nuevo BMW M5 es el primer M5 en utilizar tracción integral, lo que es una gran ventaja a la hora de acelerar desde parado. Pero no, como habéis visto, no ha sido suficiente para derrotar a este “dopado” Arosa.
Durante los primeros metros de aceleración en esta drag race, el BMW M5 sale catapultado gracias a la tracción xDrive, mientras que el Seat Arosa, que es delantera, emana grandes bocanadas de humo blanco de sus neumáticos delanteros (y humo negro de su sistema de escape). El M5 toma ventaja, pero en apenas 5 o 6 segundos, el Arosa comienza a recuperar terreno a pasos agigantados.
Según los cronómetros de Autocar, el pequeño urbano español necesita 8,2 segundos en alcanzar los 160 km/h, por los 7,6 segundos del M5. La recuperación del Seat cuando la motricidad deja de ser factor clave es abismal. Cubre el cuarto de milla en 11,5 segundos y la media milla en 17,6. Mientras tanto, la berlina deportiva de BMW hace lo propio en 11,6 y 18 segundos.