El próximo BMW M3 llegará en 2019 y, ojo, ¡podría ser híbrido!

De sobra es sabido que el BMW M3 es uno de los coches más deseados por todo amante de la velocidad sobre cuatro ruedas. Décadas de historia abalan al M3, como también lo hacen el elevado número de triunfos en competición y, obviamente, las sensaciones al ponerse a los mandos de un pura sangre como éste. ¿Recuerdas cuando lo probamos? En esta generación, y tras la restructuración de nomenclaturas en BMW, el M3 ahora es cuatro puertas y el M4 dos puertas o descapotable (Coupé y Cabrio).

La generación actual lleva ya unos años en el mercado y, a decir verdad, no le queda demasiada vida por delante. Las previsiones dicen que su producción se dará por finalizada durante el otoño de 2018, por lo que ya empezamos a preguntarnos por su relevo generacional. La información que nos llega puede que no guste a todos, y es que en BMW parecen estar planteándose la hibridación de su deportivo más representativo.

Quedan aproximadamente dos años para que el BMW M3 2019 vea la luz. Estamos de acuerdo, dos años son mucho tiempo, pero el proceso de desarrollo de un modelo no se gesta en pocas semanas y, además, la marca debe tener las cosas claras desde el inicio. Con el BMW M4 GTS como objetivo a batir, recordemos que se trata de una versión con 500 CV, la marca bávara estudia, según comentan nuestros compañeros de Motor.es, si recurrir a una electrificación suave del BMW M3.

El citado BMW M4 GTS utiliza un sistema de inyección de agua en el colector de admisión para enfriar el interior del motor. Esto permite exprimir más su 3.0 sobrealimentado por doble turbo y llegar así hasta los 500 CV. El caso es que, en determinados lugares con muy bajas temperaturas, el depósito de agua puede llegar congelarse, perdiendo toda su eficacia. Éste es uno de los motivos por los que la firma alemana se plantea alguna otra alternativa, además de tener que rellenar dicho depósito cada 4 repostajes aproximadamente.

Ya hemos comentado alguna vez que el futuro de los BMW pasa por las mecánicas electrificadas y por la eliminación de los cambios manuales. El principal punto negativo de un híbrido al uso es el incremento de peso, siendo por esto que podrían decantarse por un sistema microhíbrido a 48 voltios o bien por el acople de un pequeño motor eléctrico a la salida del cigüeñal. En cualquier caso, podemos descartar que el futuro BMW M3 sea un híbrido al estilo Toyota o bien un híbrido enchufable.

Fuente – Motor.es