Hace muchos, muchos años (en la Edad Media) aquel que emprendía una difícil empresa se encomendaba a Dios. Esta «tradición», con el paso de los años, se ha ido perdiendo. No en vano, aún hay círculos que creen y confían en lo designios del altísimo. Tanto, que su Santidad el Papa es pieza clave y fundamental en las relaciones empresariales al más alto nivel. Prácticamente no hay un gran empresario que no quiera gozar de su bendición y la de «su jefe».
Y os preguntaréis ¿Cuál es la relación entre el Papa y el sector del automóvil? Pues muy fácil: los vehículos en los que se desplaza cuando realiza algún viaje oficial. Una de las últimas piezas que llegó al garaje del santo padre fue un Toyota Mirai que le regaló la firma nipona. Pues bien, otra marca quiere congraciarse con Francisco y más viendo el papamóvil en el que están trabajando. Nos referimos a Fisker, la renacida firma de eléctricos yanqui.
Fisker entregará este Ocean al Papa Francisco en algún momento del año 2022
A estas alturas todos sabemos cuál es la situación de Fisker. La firma americana lleva años queriendo volver a la primera línea del sector, pero sus proyectos no terminan de cuajar del todo. Para dar forma a su futuro inmediato, ha firmado acuerdos con Magna o Foxconn. El caso es que necesita captar la atención de los focos y para ello debe buscar golpes de efecto que la lleven a los medios. Así es que en esta ocasión han pensado en el Papa Francisco.
Sí, porque aprovechando una audiencia privada, Henrik Fisker le ha comunicado que están trabajando en un nuevo papamóvil. Se trata de una versión del Ocean EV, el que debería ser su primer modelo de producción en esta etapa vital. Para dar a conocer su trabajo han publicado una serie de imágenes «oficiales», aunque se tratan de meras creaciones empleando Photoshop. Su calidad no es muy buena, más bien parecen hechas por un niño.