El Honda CR-V también estrena nueva generación en el Salón de Ginebra

Honda también tendrá un importante producto totalmente renovado en el Salón de Ginebra 2018, que como ya sabéis abre sus puertas el próximo martes 6 de marzo; el Honda CR-V. Los vehículos SUV siguen siendo protagonistas de las listas de los más vendidos en toda Europa y, por ende, los fabricantes no paran de lanzar nuevos modelos todo camino y renovar los ya existentes para intentar apropiarse del mayor número de ventas posible.

Así, esta nueva generación del Honda CR-V toma una plataforma distinta a la de su predecesor; algo que le ha permitido modificar sus dimensiones exteriores y ganar espacio interior para llegar incluso a ofrecerse, por primera vez, con un habitáculo capaz de albergar hasta 7 ocupantes. También hay cambios en sus sistemas propulsores y, como ya estáis viendo, modificaciones notables en su diseño exterior e interior.

Estéticamente sus cambios son sencillos de percibir. Ahora muestra una imagen más madura y elegante, pero dejando claro que es un SUV con los típicos rasgos de estos vehículos, es decir, las protecciones en los bajos de los cuatro costados. Como no podía ser de otra forma, el frontal hereda los rasgos de diseño de las últimas incorporaciones de la marca nipona. Personalmente, reconozco que me gusta el diseño de su paragolpes delantero, con esas finas luces de antinieblas en LED.

El interior también ha mejorado notablemente respecto a su predecesor que todavía hoy se comercializa. Además, tampoco es tan parecido al de, por ejemplo, el Honda Civic, que es el último coche de la marca que hemos probado. Su disposición de mandos y huecos parece bastante más lógica y el diseño más fluido. Eso sí, es probable que a algunos usuarios no les convenza demasiado la posición de la palanca de cambios. La pantalla principal del salpicadero es táctil y tiene 7 pulgadas, mientras que el cuadro de instrumentos también es completamente digital con, igualmente, 7 pulgadas de tamaño.

Pero el apartado más destacable del nuevo Honda CR-V es la llegada de, por primera vez a este modelo, una versión híbrida. Denominado por Honda como Intelligent Multi Mode Drive (i-MMD), el sistema está compuesto por un motor 2.0 i-VTEC de 2 litros que trabaja en ciclo Atkinson y dos propulsores eléctricos. El sistema de transmisión no es una caja de cambios al uso, sino que tiene una sola relación fija.

Por otro lado, la marca nipona ha preferido dejar fuera a los motores diésel, al menos de momento, estando disponible con una mecánica de gasolina de 1.5 litros Turbo. Según Honda, proporciona un alto rendimiento y eficiencia, pero no informa de sus prestaciones, limitándose a comunicar que estará disponible tanto con cambio manual como con transmisión automática.

La mecánica híbrida llegará a principios de 2019, siendo la 1.5 de gasolina la encargada de propulsor al Honda CR-V en su llegada al mercado europeo, que tendrá lugar en otoño de 2018. Tanto la versión híbrida como esta de gasolina serán de serie de tracción delantera, pudiendo optar a la tracción integral de forma opcional.