Los SUV´s han llegado al mercado para cambiar la forma de pensar de los clientes. Ahora se venden como «churros» y eso está haciendo que las marcas se lancen a una carrera sin fin por lanzar cuantos más mejor. Pero además, han provocado que otros segmentos del mercado se plieguen o expandan para acomodarse a su nueva situación comercial. Uno de los más beneficiados es el de los pick up´s, que están viviendo una nueva «juventud».
Esto lo vemos en cómo crecen el número de marcas que quieren incursionar en él. El Hyundai Santa Cruz es uno de los últimos integrantes en llegar aunque, siendo justos, su espíritu lleva entre nosotros más de un lustro. Ahora, tras un montón de retrasos y avances a medias, se presenta ante nosotros para confirmar lo que ya intuíamos. Estamos ante un producto muy atractivo que quiere poner contra las cuerdas a sus archienemigos nipones y yanquis.
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El Hyundai Santa Cruz luce exactamente clavado al nuevo Tucson
Hace unos días pudimos ver un adelanto del esperado Hyundai Santa Cruz. Fue a través de unos bocetos oficiales que la marca surcoreana confirmó lo que esperábamos. Nos referíamos a que la estética de este pick up seguiría a pies juntillas el código que estrenó la nueva generación del Tucson. Por tanto, el frontal y sus elementos de diseño son compartidos entre uno y otro modelo. No obstante, hay elementos exclusivos que distancia a uno de otro.
Basta con echar un vistazo al diseño del lateral o la zaga. En primera instancia, los pilares «A» y «C» se aprecian más inclinados, aportando un toque más dinámico al conjunto. Los guardabarros reciben molduras plásticas con detalles exclusivos, como el adorno de la parte superior. Para mantener la versatilidad que aporta el Tucson, cuenta con unas barras de techo pintadas en negro. Las llantas de aleación, también, son compartidas con el SUV.