Skoda Karoq Sportline, estrenando TSI de 190 CV en la gama

En las últimas semanas hemos sido testigos de la llegada de algunas novedades a la gama Karoq de la firma checa. A mediados del pasado mes de julio llegaba una versión denominada Like asociándose al motor 1.0 TSI de 115 CV y hace solo un par de días la marca nos desvelaba el Skoda Karoq Scout, la variante más aventurera del SUV compacto. Hoy conocemos el Skoda Karoq Sportline.

El acabado Sportline, como el Scout, lleva unos meses disponible en su hermano mayor, el Kodiaq. Se trata de un acabado que aumenta la deportividad estética del modelo checo a golpe de pequeños detalles que lo hacen más llamativo visualmente, a pesar de que el enfoque principal del Karoq no es especialmente deportivo.

Estéticamente encontramos claras variaciones que llegan de la mano de unos paragolpes más acentuados y dinámicos, llantas en color negro de 18 pulgadas de serie y de 19 opcionalmente, eliminación de las protecciones plásticas en color negro de los bajos y los pasos de rueda, cristales oscurecidos y detalles en negro brillante tanto en las carcasas de los retrovisores como en el contorno de las ventanillas.

Las modificaciones en el interior no son tan llamativas, aunque tenemos unos asientos deportivos negros con pespuntes en color plateado a contraste. Dichos asientos delanteros también ofrecen regulación lumbar. Como en el tapizado de los asientos, el volante y el fuelle de la palanca de cambios reciben costuras grises a contraste. El cuadro de instrumentos digital “Digital Cockpit” que vemos en las imágenes es opcional. Por último, encontramos pedales metálicos y tapizado interior del techo en negro.

Respecto a las motorizaciones, este Skoda Karoq Sportline se frece con cuatro mecánicas. Por un lado tenemos la gama de gasolina, con 150 y 190 CV, y por otro la familia diésel, también con 150 y 190 CV. Dependiendo de las versiones tendremos tracción delantera o total y cambio manual de 6 marchas o DSG de 7 velocidades.