Porsche sigue probando, afinando y configurando el que será su primer modelo totalmente eléctrico, el Porsche Mission E. Pese a la particularidad de tratarse de un vehículo 100 % eléctrico, no nos cabe la menor duda de que el modelo de producción del Porsche Mission E será un vehículo emocional; y el mejor justificante es que uno de los encargados de su desarrollo es ni más ni menos que Mark Webber.
En el vídeo que os dejamos tras el salto aparece el ex piloto de Fórmula 1 con una mula de pruebas de la próxima berlina totalmente eléctrica, conduciéndolo a alta velocidad en la pista de Weissach, trazado de pruebas habitual de la compañía de Stuttgart. Y es que este “anti Tesla” además de ser veloz en recta, también quiere demostrar el carácter deportivo habitual de la marca cuando llegan las curvas.
Una pena que podamos sacar pocas conclusiones de su estética, pues la mula de pruebas trae consigo un alto nivel de camuflaje, tanto para la carrocería como para el habitáculo, para que todo se mantenga en secreto. Es más, en el exterior han decorado a la unidad de pruebas con algunos detalles un tanto singulares, siendo lo más llamativo la doble salida de escape cromada. ¿Para qué, si es un modelo eléctrico? No tiene mucho sentido, pero probablemente sea para llamar la atención y jugar al despiste.
En cuanto a las prestaciones, la marca aún no se ha pronunciado oficialmente y todo parece indicar que pasarán varios meses hasta que conozcamos todos sus datos. Sin embargo, cuentan los rumores que el modelo de producción del Porsche Mission E utilizará dos propulsores eléctricos, uno para cada eje. Así es que, parece casi totalmente seguro que el modelo de producción contará con un sistema de tracción integral.
Muy probablemente existirán varias versiones con diferentes sistemas propulsores y/o baterías, variando potencia y autonomía. Las cifras de potencia que se leen por la red hablan de unos 600 CV, dato que lo dejaría cerca del Tesla Model S P100D. Eso sí, aunque la puesta a punto corra de la mano de Mark Webber, por el alto peso de los vehículos eléctricos lo harán quedar muy por detrás de, por ejemplo, un Porsche Panamera Turbo cuando se trate de luchar contra el crono en circuito.