Como sabéis, prácticamente todas las marcas de automóviles se han rendido a la moda SUV. Incluso compañías centradas en las altas prestaciones o en el más alto lujo también han puesto a la venta modelos de este tipo. Fijaos en Lamborghini, con el Urus; en Rolls-Royce, con el Cullinan; en Porsche, con el exitoso Cayenne; o en Bentley, con el Bentayga. De hecho, hasta Bugatti parece estar trabajando en ello.
Todas ellas son marcas que nunca han buscado un gran volumen de ventas, sino que lograban beneficios a costa de vender muy pocas unidades. Un SUV no es la mejor opción cuando lo que se busca es el máximo rendimiento, ni tampoco cuando se trata de crear un vehículo lujoso y con un buen comportamiento dinámico. Pese a ello, ahí están esos modelos convirtiéndose en auténticos éxitos de ventas. Sin embargo, hay alguna que otra marca que no quiere pasar por “el aro”, como McLaren.
McLaren no parece estar dispuesta a crear un modelo SUV para así incrementar considerablemente sus cifras de ventas a final de año. Y es que, por lo que se ve, la firma británica no se lleva nada bien con los crossovers. En unas declaraciones recientes, Darren Goddard, director de la división McLaren Sport Series, afirmaba que “no hay nada buen en un SUV”.
“Todos [los fabricantes] están persiguiendo el volumen. No es puro. Pensar en la diferencia entre la producción en masa y un producto exclusivo es muy diferente”.
También es cierto que para una compañía relativamente pequeña como McLaren, que actualmente solo produce vehículos deportivos de altas prestaciones, no es sencillo decidirse a crear un modelo grande, pesado y familiar. Además de los propios desarrollos de un producto totalmente nuevo y partiendo de cero, deben realizar una fuerte inversión para poder materializarlo y producirlo.
Por otro lado, en estas declaraciones también se ha dado a conocer que la firma británica está estudiando de cerca el campo de los coches deportivos eléctricos. Por el momento, admiten que hay mulas de pruebas y que se están adquiriendo conocimientos y técnicas, pero que no se trata de un programa de desarrollo, sino de evaluación. “Sabemos que no está listo ahora. No estamos completamente seguros de cuándo lo estará”.
Fuente – Carsales