Uno de los coches más esperados del pasado Salón de Ginebra de 2017 era la nueva creación de Alpine, el Alpine A110. Con un diseño que combina los cánones actuales con la estética retro del modelo original, el Alpine A110 se ha convertido en un coche muy deseado por todos los amantes de la velocidad. Lo tiene todo: motor central, propulsión trasera, 252 CV, un peso de 1.080 kilos y una relación peso potencia de 4,3 kg/CV.
El caso es que tras el lanzamiento de la versión Alpine A110 Premiere Edition, una edición limitada para las primeras unidades producidas, ahora la marca francesa va a lanzar al mercado dos nuevas variantes opuestas. Al ser un coche de nicho, muchos clientes querrán que su vehículo sea lo más dinámico posible, mientras que otros preferirán un mayor lujo y confort. Seas de los primeros o de los segundos, puedes estar tranquilo, pues Alpine tiene la solución con las variantes Pure y Légende.
El Alpine A110 Pure es la versión más ligera del modelo francés, obteniendo aproximadamente ese peso de 1.080 kilos y la relación peso potencia de 4,3 kg/CV a la que hacíamos referencia en el primer párrafo de este artículo. Lógicamente, al ser la variante más ligera del deportivo, su planteamiento es más de circuito. De las unidades que vemos en las imágenes que acompañan estas letras, la variante Pure es la de color blanco.
Y en color gris tenemos la segunda variante, el Alpine A110 Légende. Ésta viene con unos tapizados y acabados más lujosos, con materiales de mayor calidad y atractivo. Dice la compañía que es más adecuado para la utilización diaria del vehículo, pues, entre otras cosas, sus asientos son más confortables y la puesta a punto del chasis también es algo más suave.
Donde no hay cambios es en el sistema propulsor. En ambos casos se recurre al 1.8 Turbo de 252 CV y 320 Nm de par, que pasan primero por una transmisión automática de doble embrague EDC con siete velocidades para, posteriormente, ser enviados al asfalto por medio de las ruedas traseras. Es capaz de hacer el 0 a 100 en 4,5 segundos y llegar a una velocidad máxima de 250 km/h.