Viene de Prueba Audi A4 Avant 3.0TDI Quattro, para familias deportivas
Tras ese símbolo se esconde un diferencial Torsen muy divertido…
Conducción, confort y comportamiento
Ponerse a los mandos del A4 Avant 3.0 TDI Quattro es toda una experiencia. El motor de 6 cilindros en V ofrece 239CV y 500 Nm de par máximo entre 1.500 y 3.000 RPM. Contamos con una enorme parafernalia de elementos al máximo nivel para ayudarnos a conducirlo o pilotarlo, según el momento. Nuestra unidad contaba con:
-Dirección activa: este sistema desarrollado por ZF Lenksysteme consigue que la desmultiplicación entre volante y giro de las ruedas sea variable, según los requerimientos del momento. El giro mínimo de volante es de 2,1 vueltas entre topes (la dirección normal tiene 2,9). También actúa sincronizada con el control de estabilidad para ayudar a dirigir el vehículo sin intervenir demasiado en los frenos y motor, permitiendo una conducción agresiva más agradable.
–Tracción Quattro con un evolucionado diferencial central tipo Torsen, mucho más dinámico que un tipo Haldex. En condiciones normales el reparto es de 40/60 favoreciendo el tren posterior. El máximo de par que puede distribuir es 60 por ciento a las ruedas delanteras y hasta un 85 por ciento a las traseras. El sistema se ayuda también del sistema de frenos, que aplica rozamiento a la rueda que patina para que las dispongan de más fuerza. En la práctica resulta muy eficaz y tremendamente divertido en superficies resbaladizas.
-Cambio Triptronic con levas en el volante: agradable y cómodo de utilizar. Tiene varios modos de funcionamiento, controlables mediante el Audi Drive Select. La única pega es que las levas giran con el volante en vez de ser fijas, aparte de tener un aspecto de plástico endeble poco acordes con el vehículo. La mayoría de los conductores no las usarán salvo en conducción decididamente deportiva, debido a lo bien que funciona en automático.
-ESP de última generación, en combinación con la dirección activa. A diferencia de otros fabricantes, Audi sigue apostando por un ESP completamente desconectable por partes. Una pulsación anula únicamente el ASR (control de tracción) y una pulsación larga anula completamente el ESP hasta que volvamos a pulsar el botón o al apagar el coche.
El poderoso motor V6 se comporta como se espera de él
– Pero no tiene amortiguación regulable : es el único extra a la conducción que no equipaba nuestra unidad. Lo he probado en otros coches como el Audi A5 y funciona estupendamente, sobre todo en el modo automático donde se adapta al terreno en cada momento. En la práctica lo dejarís siempre en automático salvo que lo fuera a meter en circuito o me dispusiera a bajar un puerto con el cuchillo en los dientes.
Excepcional agarre el de estos neumáticos opcionales
Conducción rápida
El chasis de nuestra unidad trae la denominada «suspensión deportiva». No se percibe mucho más rígido que el Audi A4 2.0TDI que probé con la suspensión de serie, pero hay una enorme diferencia de estabilidad entre uno y otro. No es que el aquel Audi A4 fuera mal, es que el A4 Avant Quattro de esta prueba va sobre raíles. Los enormes neumáticos en llanta de 19″ y medidas 255/35 se adhieren al asfalto seco de forma impresionante. La suspensión es independiente por paralelogramo deformable y muelles en ambos ejes.
Los frenos resultan suficientes aunque una vez que el coche está lanzado (velocidad por encima de la legal, lógicamente) eché de menos algo más de potencia. No hay que olvidar que el coche pesa casi 2 toneladas y alcanza los 180 km/h en un santiamén (velocidad máxima autolimitada a 250 km/h)
Pocas veces he conducido un coche decididamente rápido con tan escasa intervención del ESP, sobre todo a la hora de dar gas a la salida de las curvas. El Quattro se nota…y mucho, aunque la buena puesta a punto del chasis y los neumáticos eran los encargados de disimular los 1900 Kg de peso en vacío. En cambio no noté esa supuesta «desmultiplicación automática» de la dirección en caso de derrapaje.
Empieza a nevar…¡hora de subir a la montaña!
También tuve ocasión de probarlo en una carretera nevada, donde el coche «esquiaba» sobre sus grandes zapatos. Siquiera la tracción Quattro pudo aportar algo de seguridad aqui… es lo que pasa por llevar neumáticos tan grandes.
Conducción normal:
Simplemente seleccionar la posición «Auto» en el mando Audi Drive Select y el cambio se adaptará apreciablemente a nuestras exigencias en cada situación. La dirección se torna más blanda y el ajuste del acelerador menos agresivo. La suspensión filtra bastante bien, pese a los enormes neumáticos (ya he dicho que no me parece muy dura) mientras que el equipo de audio de 8 altavoces hace desaparecer los ruidos de marcha. Como dije al comenzar el post, es posiblemente uno de los coches que más calidad irradia de cuantos han pasado por mis manos. Claro que también hay que tener en cuenta que estamos ante un coche de precio base 51.000€ con muchos euros en equipamiento extra….
Continuará con consumos, equipamiento y valoración final.