El Ford Focus es uno de los modelos más importantes de toda la gama Ford, que no es precisamente corta. Tanto es así que en los seis primeros meses de comercialización de esta actual generación ya habían vendido más de 42.000 unidades en Europa, incluyendo las del Ford Focus Sportbreak. En nuestro país ocupa la quinta plaza en cuanto a matriculaciones se refiere dentro de su categoría, el segmento C.
Ya probamos meses atrás esta cuarta generación del Ford Focus. Lo hicimos con una unidad de carrocería 5 puertas, motor de gasolina 1.5 con 150 CV y acabado Vignale. Ahora, hemos querido traerlo de nuevo, pero en esta ocasión nos hemos decantado por el Ford Focus Sportbreak -familiar- con motor diésel 2.0 de 150 CV, cambio automático y acabado Titanium. Te cuento todos y cada uno de sus detalles en las siguientes líneas.
Así es el exterior de este compacto familiar
Como es habitual en Actualidad Motor, empezaremos hablando de su diseño exterior. Como comprenderás, los cambios principales entre la carrocería compacta del Ford Focus que probamos hace unos meses y esta familiar se centran en el tres cuartos trasero, siendo la mitad delantera común para ambas carrocerías.
Sin embargo, al tratarse de un nivel de acabado bastante diferente (el cinco puertas probado era Vignale y este es Titanium), también podemos apreciar diferencias estéticas en el frontal. El morro tiene un “aire” distinto, pues el acabado Vignale busca la máxima elegancia. Ojo, que el Titanium también tiene buena presencia, pero la forma interior de la parrilla principal, así como la parte inferior del paragolpes y el diseño de los antinieblas delanteros es diferente.
Si cambiamos de vista y nos vamos al lateral del coche, en este Ford Focus Sportbreak vemos, como es habitual en los familiares, un techo más alargado y un voladizo trasero superior, lo que otorga un mayor espacio de carga, como veremos más adelante. Las puertas traseras y la superficie acristalada también son mayores, finalizando el techo con un sutil spoiler que mejora su apariencia. Las llantas son distintas en diseño, montando neumáticos 215/50 R17.
Un detalle de agradecer es que al abrir las puertas se despliegan unos protectores plásticos sobre el borde de la misma. Su función es que, en los aparcamientos en batería, en caso de golpear a otro vehículo que esté aparcado al lado, no dañemos su carrocería. Me parece un sistema muy importante y, sinceramente, es una pena que no lo monten todos los coches del mercado.
La parte posterior también cambia en este Sportbreak, aunque mantiene las formas principales de diseño del compacto. La principal diferencia, además del paragolpes, es que el portón del maletero es más práctico por contar con una boca de carga superior y de líneas más rectas. Destaca la salida de escape circular en el lado derecho, mientras que en el Vignale cinco puertas solo utilizaba unos embellecedores ocultando la cola del sistema de escape real por dentro del paragolpes.
Diseño común, pero con más espacio para las plazas traseras
No quiero extenderme demasiado hablando de su habitáculo, especialmente en la parte delantera. Todos los mandos y diseño principal del familiar son idénticos a los del cinco puertas, algo que es bastante lógico, por supuesto. Esta unidad también trae el cuadro de instrumentos con pantalla TFT central de 4,2 pulgadas para las indicaciones de viaje, head-up display y volante con levas. La pantalla para el infoentretenimiento de 8 pulgadas es idéntica, con una muy buena fluidez, tacto, buenas grafías y sensación de calidad al manejarla.
En comparación con el Vignale probado tiempo atrás -y perdón por volver a citarlo- las principales diferencias se encuentran en las tapicerías y en algunas molduras, siendo claramente más elegantes y de mayor calidad en el acabado superior. Esto no significa que el Titanium no transmita una buena sensación, utilizando materiales de buen tacto en la mayoría de componentes, aunque algunos sean más duros en las zonas inferiores del salpicadero y en lugares menos visibles.
Respecto a la habitabilidad en las plazas traseras, se nota que tenemos algo más de espacio para la cabeza respecto al cinco puertas por la forma del techo; y eso que llevamos techo panorámico de cristal. El espacio para las piernas es bastante generoso y el mullido de los asientos lo hace confortable. La plaza central, aunque el túnel de transmisión no es muy intrusivo, es más estrecha y dura, pues el respaldo de la misma se convierte en reposabrazos, y pierde espacio para la cabeza.
608 aprovechables litros de maletero
Por su parte, el volumen del maletero es de 608 litros hasta la altura de la bandeja, siendo de 375 litros en la carrocería de 5 puertas, por lo que crece considerablemente y además nos deja unas formas bastante aprovechables. Si abatimos los asientos, utilizando los tiradores del maletero, este Sportbreak nos ofrece un espacio de carga de 1.653 litros, con un suelo prácticamente enrasado. Otro detalle es que el tapizado es bueno aquí detrás, lo que siempre es de agradecer.
Oferta mecánica del Ford Focus Sportbreak
Pasando ya a sus motorizaciones, la gama mecánica de este Ford Focus Sportbreak es muy amplia, contando con varias motorizaciones de gasolina y diésel. También hay cajas de cambio manuales de 6 velocidades y automáticas de 8 marchas. La familia de motores de gasolina para el Sportbreak se compone de un 1.0 EcoBoost con 125 CV, así como un 1.5 EcoBoost en versiones de 150 y 182 CV; todos de tres cilindros. La oferta diésel pasa por un bloque 1.5 EcoBlue de 120 CV y otro de 2.0 litros con 150 CV.
Prestaciones Ford Focus Sportbreak 2.0 Ecoblue 150 CV Automático 8 velocidades
En esta ocasión hemos probado el motor 2.0 diésel de 150 CV vinculado con la caja de cambios automática, que es de convertidor de par. El propulsor es de cuatro cilindros con 16 válvulas y sobrealimentación por turbo, con una cilindrada de 1.996 cc. Desarrolla sus 150 CV a 3.500 vueltas, y tiene un generoso par motor de 370 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm.
Según su ficha, este Ford Focus Wagon diésel y automático puede acelerar de 0 a 100 en 9,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 205 km/h. Su consumo medio homologado es de 5,7 l/100 km en el nuevo ciclo de homologaciones WLTP.
Al volante: potente y con confianza
Analizado ya todo el vehículo en estático, toca ponerse al volante y arrancar su 2.0 EcoBlue de 150 CV, para posteriormente seleccionar la D en el mando de la transmisión. Iniciamos la marcha y, con las ventanillas cerradas, el motor diésel apenas se deja notar en el habitáculo. Con las ventanillas bajadas es otra historia, porque así sí se aprecia su condición de motor diésel, especialmente cuando aún no ha llegado a su temperatura óptima de funcionamiento.
Una vez en marcha, la transmisión muestra un comportamiento muy suave, lo que nos beneficiará especialmente en recorridos urbanos y al maniobrar a baja velocidad. Como en el caso del 1.5 EcoBoost probado anteriormente, en ocasiones tarda más de lo esperado en pasar de D a R, y viceversa, pero no tanto como en aquella unidad. Los cambios de marcha se suceden con suavidad, aunque sigue siendo algo lenta, detalle que apreciamos especialmente cuando utilizamos las levas.
Por su parte, el propulsor responde bastante bien, con una entrega bastante enérgica incluso antes de las 2.000 rpm; teniendo una buena patada alrededor de las 3.000. Sinceramente, no he echado en falta más potencia o par motor en ningún momento durante toda la prueba, pues incluso con varios ocupantes y el maletero cargado permite unas aceleraciones interesantes.
Si hablamos de los consumos de este Ford Focus familiar, en autovía a máximos legales veremos registros de 5,2 l/100 km, un dato bastante bueno. En ciudad, lógicamente, se eleva un poco pero no es habitual verlo por encima de los 6,3 litros; mientras que en carreteras de doble sentido relativamente llanas es factible rondar los 4,2 litros aproximadamente. Todo dependerá, por supuesto, del tipo de conducción; habiendo conducido nosotros de forma totalmente normal, aunque comprobando la respuesta con aceleraciones intensas en varias ocasiones.
Menos me ha gustado el aislamiento aerodinámico a alta velocidad. Cuando superamos los 120 km/h, aunque sea por poco, se dejan notar algunos silbidos. Sinceramente creo que es cosa de esta unidad en concreto, por un ajuste regular de las juntas del techo panorámico; aunque no lo puedo confirmar al 100 %. En líneas generales, el acabado Vignale se nota mejor conseguido en este sentido, algo que también se debe a que cuenta con doble cristal en las ventanillas y éste no.
Por lo demás, en autopista se muestra como un coche muy aplomado y estable, con una suspensión un poquito más rígida que la mayoría de sus rivales y buena precisión de la dirección, por lo que transmite confianza al conductor. Si a esto le sumamos el buen empuje y bajos consumos del motor diésel, considero que -si la ley nos dejara- se podrían hacer viajes a ritmo elevado por autopista sin problema.
Como su cambio automático no es rápido y, al fin y al cabo, el Ford Focus Sportbreak no tiene pretensiones deportivas, no es un coche para disfrutar en una carretera revirada, pero lo cierto es que su comportamiento en este tipo de vías es bastante satisfactorio por su parte ciclo. La suspensión controla bien las inercias, no hay derivas cuando encontramos un bache en plena curva (a no ser que vayamos muy rápido y sea realmente brusco) y su guiado es sencillo.
Conclusiones
Sin duda, el Ford Focus Sportbreak es un modelo recomendable para aquellos clientes que busquen un vehículo con espacio suficiente en su interior para cuatro adultos y, sobre todo, con gran capacidad de maletero. Una interesante alternativa a vehículos SUV y monovolúmenes compactos, con un mejor rodar que estos dos tipos de coches y cierto tacto dinámico.
Si optamos por este motor de 2 litros diésel con 150 CV tenemos garantizada una buena respuesta en todo momento, permitiendo realizar adelantamientos con bastante solvencia; y todo ello con unos consumos de combustible realmente contenidos. Eso sí, personalmente, yo optaría por una transmisión manual en lugar de automática (porque es algo lenta), a no ser que realicemos muchos trayectos por vías donde las retenciones sean habituales.
En cuanto a los rivales, no son pocos los modelos similares que buscan su pedazo del pastel, pues prácticamente todos los coches del segmento C tienen su propia variante familiar. Por citar solo algunos modelos de la competencia, el Hyundai i30 CW, el Seat León ST, el Renault Mégane Sport Tourer o el Peugeot 308 SW, entre muchos otros.
Equipamientos Ford Focus Sportbreak
Trend Edition
- Radio SYNC Bluetooth
- Pantalla táctil de 8 pulgadas a color
- Freno de mano eléctrico
- Consola central con posavasos
- Llantas de aleación de 16 pulgadas
- Moldura brillante
Trend+
- Sensores de aparcamiento delantero y trasero
- Rueda de repuesto tipo “galleta”
- Espejos con ajuste y plegado eléctrico
- Pantalla de 8 pulgadas con navegador y radio digital
- Control de crucero y limitador de velocidad
Titanium
- Sensores de parking delanteros y traseros
- Rueda de repuesto tipo “galleta”
- Paragolpes específicos
- Espejos con ajuste y plegado eléctrico
- Pantalla de 8 pulgadas con navegador y radio digital
- Control de crucero adaptativo y limitador de velocidad
- Ford Pass Connect
- Cuadro de instrumentos con pantalla TFT a color de 4,2 pulgadas
ST-Line
- Sensores de parking delanteros y traseros
- Rueda de repuesto tipo “galleta”
- Paragolpes específicos
- Espejos con ajuste y plegado eléctrico
- Pantalla de 8 pulgadas con navegador y radio digital
- Control de crucero adaptativo y limitador de velocidad
- Ford Pass Connect
- Paquete exterior e interior deportivo
Vignale
- Cuadro de instrumentos con pantalla TFT a color de 4,2 pulgadas
- Head Up Display
- Volante y pomo de palanca del cambio forrado en cuero
- Protector de estribo con inscripción Vignale
- Alfombrillas delanteras y traseras específicas
- Luz ambiental LED multicolor
- Llantas de aleación de 17 pulgadas específicas
- Faros LED
- Antinieblas delanteros de LED con función cornering
- Parachoques delantero -con parrilla específica- y trasero Vignale
- Bisel de los faros en aluminio
- Molduras Vignale
- Aparcamiento asistido
- Barras de techo cromadas
Precios Ford Focus Sportbreak
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
---|---|---|---|
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
1.0 EcoBoost 125 CV | Manual 6v | Trend Edition | 22.379 € |
1.5 EcoBlue 120 CV | Manual 6v | Trend Edition | 24.194 € |
1.0 EcoBoost 125 CV | Manual 6v | Titanium | 18.454 € |
1.5 EcoBoost 150 CV | Manual 6v | Titanium | 19.711 € |
1.0 EcoBoost 125 CV | Automático 8v | Titanium | 19.810 € |
1.5 EcoBoost 150 CV | Automático 8v | Titanium | 21.311 € |
1.5 EcoBlue 120 CV | Manual 6v | Titanium | 19.954 € |
2.0 EcoBlue 150 CV | Manual 6v | Titanium | 21.954 € |
1.5 EcoBlue 120 CV | Automático 8v | Titanium | 21.554 € |
2.0 EcoBlue 150 CV | Automático 8v | Titanium | 23.554 € |
1.0 EcoBoost 125 CV | Manual 6v | ST-Line | 18.809€ |
1.5 EcoBoost 150 CV | Manual 6v | ST-Line | 20.066 € |
1.5 EcoBoost 182 CV | Manual 6v | ST-Line | 21.566 € |
1.0 EcoBoost 125 CV | Automático 8v | ST-Line | 20.166 € |
1.5 EcoBoost 150 CV | Automático 8v | ST-Line | 21.666 € |
2.0 EcoBlue 150 CV | Manual 6v | ST-Line | 22.309 € |
1.5 EcoBlue 120 CV | Automático 8v | ST-Line | 21.909 € |
2.0 EcoBlue 150 CV | Automático 8v | ST-Line | 23.909 € |
1.0 EcoBoost 125 CV | Manual 6v | Vignale | 20.688 € |
1.5 EcoBoost 150 CV | Manual 6v | Vignale | 21.892 € |
1.5 EcoBoost 182 CV | Manual 6v | Vignale | 23.392 € |
1.5 EcoBoost 150 CV | Automático 8v | Vignale | 23.492 € |
1.5 EcoBlue 120 CV | Manual 6v | Vignale | 22.189 € |
2.0 EcoBlue 150 CV | Manual 6v | Vignale | 24.189 € |
1.5 EcoBlue 120 CV | Automático 8v | Vignale | 23.789 € |
2.0 EcoBlue 150 CV | Automático 8v | Vignale | 25.789 € |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4 estrellas
- Excelente
- Ford Focus Sportbreak 2.0 EcoBlue 150 CV Titanium
- Reseña de: Diego Ávila
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- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Consumos
- Respuesta del motor diésel
- Buena sensación de estabilidad y aplomo
Contras
- Caja de cambios lenta
- Aislamiento aerodinámico a alta velocidad
- Diseño poco arriesgado