Prueba Mercedes CLA 200 d Coupé diésel 150 CV Auto 8v

El Mercedes CLA de primera generación fue todo un éxito para la firma alemana y con un nuevo Mercedes Clase A en el mercado su hermano de carrocería berlina coupé no podía tardar en llegar. Así fue, el pasado año la compañía con sede en Stuttgart lanzaba la segunda generación, una nueva edición que promete corregir errores perfeccionando un producto muy interesante. Para comprobarlo ponemos a prueba el Mercedes CLA 200 d Coupé que nos cede Mercedes Automoción del Oeste en su concesionario de Badajoz. Una unidad con una configuración tremendamente llamativa.

Hacia referencia en las primeras líneas y ahora os doy datos en los que respaldo tal afirmación. Con más de 700.000 unidades vendidas el Mercedes CLA de primera generación ha disfrutado de éxito en lo que a ventas se refiere, y lo que es más importante, a fidelizado al cliente. Y es que gran parte de los que compraron un CLA se han mantenido en la marca al cambiar de coche. Y eso, amigos, es lo más importante si te dedicas a vender un producto, tener clientes fieles.

Y haciendo referencia a lo segundo, a lo de corregir errores, os cuento que la marca afirma haber puesto al día al Mercedes CLA en tecnología, haberle dotado de más calidad y haber dejado más practicable su interior. Y es que las primeras unidades del CLA de primera generación pecaban en algunos elementos en cuanto a calidad de materiales, con algunos crujidos desagradables. Sobre tecnología no hay duda, pues han montado el sistema MBUX. Y en cuanto al espacio… empezaremos primero hablando de medidas.

Sigue manteniendo su atractivo

El nuevo Mercedes CLA mide de largo 4,688 metros, de ancho 1,830 metros y de alto 1,439 metros. Gana centímetros respecto a su predecesor aunque continúa dejándonos una línea de berlina coupé de cuatro puertas con los contra que tiene esto en habitabilidad. Se sigue basando en el Mercedes Clase A, el conocido compacto, con una estética totalmente diferente que lo deja como el modelo más atractivo en la familia de acceso a la marca alemana.

Tuve la suerte de probar una de las primeras unidades del Mercedes CLA de primera generación y, como había visto en fotos, me encontré con uno de los Mercedes más atractivos de su nueva era. Y, al contrario que ha ocurrido en otras marcas, los diseñadores aciertan y nos vuelven a dejar uno de los Mercedes más bonitos que se venden actualmente. Para muchos es un Mercedes CLS en miniatura, aunque yo diría que es incluso más bonito que este por ser más proporcionado en dimensiones.

Su parte frontal es clave, con unos pilotos más delgados y rasgados que apuntan hacia la gran calandra, de diamante en esta unidad con acabado AMG. Hay grandes entradas de aire en su paragolpes y acentos marcados en su diseño que le otorgan carácter. En un coche como este el perfil es una de las zonas a tener más en cuenta, y es que puedes pasear tu mano por su techo sin apreciar cambios bruscos. La línea es más estilizada que en el primer CLA, con una luneta trasera muy horizontal.

Igualmente, no es fácil rematar una zaga. Hay coches que impresionan por su frontal y decepcionan por su trasera. En este caso hay armonía, con unos pilotos traseros bien alargados que entran en su lateral y nos dejan unas formas más trabajadas que las del CLS, los cuales me parecen un tanto sencillos. Una doble salida de escape falsa, para nuestro disgusto, completan el conjunto. Una estampa que por cierto no pasaría desapercibida ni en un disfraz de carnaval con esta configuración con combinación de amarillo y negro que luce la unidad. No es de mi agrado pero no podemos admitir que le sienta bien

Notable mejora en el interior

Pero, a pesar de encontrarnos con un diseño muy atractivo en el exterior, es a mi juicio en el interior donde el CLA crece como coche, sienta las bases de un gran producto. El sistema MBUX con doble pantalla de serie es protagonista indiscutible. Gracias a esta tecnología y al aspecto del salpicadero nos deja una gran calidad percibida, dando el aspecto de un interior bien construido.

Destaca a su favor el material blando de las zonas superiores del salpicadero, aunque en las zonas más bajas nos encontremos más piezas de plástico. Cómo no, encontramos el túnel de transmisión rematado en negro piano, un acabado muy utilizado que es imposible de tener limpio. La sustitución del anterior Touch Pad por un soporte para apoyar la mano facilita el control del sistema multimedia, un sistema que puede controlarse o bien con los mandos del túnel de transmisión o con su función táctil. ¡Bien! ¡Bien! Fabricantes, ¡no nos obliguéis a controlar solo con la función táctil!

Y es que con un control táctil para absolutamente todo los despistes son más habituales. En este caso, hay botonería para los apartados más relevantes como la climatización y la altura de la pantalla es correcta, en línea con la visión. La pantalla del cuadro de instrumentos puede modificar su manera de representar la información y su control es bastante sencillo e intuitivo. Pero no en todo podía salir bien parado, y es que los asientos pese a tener un diseño francamente bonito no fijan la espalda correctamente y el espacio… eso es otro cantar.

Limitado en espacio, aunque eso ya lo sabías…

Pese a que irás cómodo en las plazas delanteras, no derrochan espacio. Con mi altura, de 1,85 metros, veo el techo bastante más cerca de lo que me gustaría. Si bien, es cierto que esta unidad monta techo solar, un elemento que resta espacio en altura. Por su parte, las plazas traseras son aptas para viajeros de poco más de 1,70 metros. El espacio es justo para la cabeza, y aunque acomodo de manera más sencilla mis hombros y rodillas, es difícil no llevar la cabeza pegada al techo. Y es que, es una berlina coupé, así es. Por lo que si quieres más espacio en las plazas traseras tendrás que acudir al no tan bonito Mercedes Clase A Sedán.

En cuanto al baúl, contamos con unos 460 litros, más cubicaje que el de un BMW Serie 2 Gran Coupé, su gran rival en la actualidad. También tiene más maletero que el del Clase A, y también es mejor en este apartado que su hermano práctico el mencionado Clase A Sedán. Si bien, es cierto que en este espacio hemos perdido litros, pero hemos ganado en boca de carga encontrándonos con unas dimensiones más practicables.

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CLA 200 d, el más equilibrado

El Mercedes CLA cuenta en su gama mecánica con motores desde 136 caballos de potencia hasta los más de 400 CV del Mercedes-AMG CLA 45 S. En nuestro caso nos encontramos con el Mercedes CLA 200 d Coupé, la versión más equilibrada en teoría de la gama con 150 caballos de potencia para un motor diésel de cuatro cilindros y dos litros. Nos despedimos del anterior motor de 2.143 cc., uno de los mejores motores de la firma en diésel.

La marca declara que este modelo cumple con un 0-100 km/h en 8,3 segundos, una velocidad máxima de más de 220 km/h y un consumo de solo 4,8 l/100 km en ciclo WLTP. Sin duda lo más interesante es este consumo combinado, siendo cifras del nuevo ciclo de homologación. Por supuesto, no podemos olvidarnos de la nueva caja de cambios 8G-DCT, una transmisión de doble embrague que busca ofrecer grandes dosis de eficiencia sin descuidar la deportividad.

Pierde algo de deportividad, pero mantiene su personalidad

Y en carretera puedo deciros que me sigue pareciendo un coche con personalidad propia dentro de la oferta de la marca de la estrella. Lo es por su diseño, por su enfoque, pero también por su sensación al conducirlo. Es un coche de tarado deportivo, puedes tomarlo como un coche de espíritu deportivo porque lo tiene, sin llegar a ser duro o incómodo en marcha. Si bien, noto que es algo más balanceador en los cambios de apoyo, dando un aspecto de menos “tabla” en los virajes en comparación con su predecesor.

Su motor no quiere enamorarnos, tampoco decepcionarnos. Cumple su función, con un comportamiento lineal y sensación de estar lleno de potencia, pero nada más. Incluso en sus modos de conducción más deportivo se comporta como un “niño bueno”, aunque con su sonido más sugestivo y grave que el de otros diésel quiera intimidarnos. El protagonismo se lo doy a su caja de cambios, la cual gestiona correctamente las 8 velocidades en una conducción sosegada y te sigue el juego cuando le demandas rapidez.

En líneas generales es un coche muy fácil de llevar en tramos de curvas, con una dirección que nos transmite confianza siendo directa y sencilla de entender, por mucha que no sea la mejor comunicando. El volante, de gran grosor, mejora esta sensación, y es que las dimensiones de este aro son sencillamente perfectas. Tampoco nos deja malas sensaciones el equipo de frenos, con un mordiente rápido y efectivo al pedal.

Seguro que a estas alturas sabes que el Mercedes CLA transmite la energía de su motor a las ruedas delanteras o a las cuatro ruedas, nunca a las traseras, una mala noticia para los grandes amantes a la deportividad pero una solución que utilizan la mayoría de fabricantes en la actualidad. Su gran enemigo, el BMW Serie 2 Gran Coupé, cuenta con una configuración igualmente de tracción delantera o 4×4, por lo que en este aspecto hay poco que demandarle a la marca.

La mencionada nueva transmisión tiene la culpa de los buenos consumos que realiza. No, no nos ha hecho 4,8 l/100 km. de consumo medio en nuestra prueba, pero sí ha dejado una media de 5,9 l/100 km., con conducción deportiva incluida. En entornos urbanos la cifra no se dispara, y en autovía mantiene un consumo muy ajustado.

Más equipado de lo que podrías imaginar

Las ayudas a la conducción disponibles en el nuevo Mercedes CLA Coupé son “casi” infinitas. En la lista nos encontramos con el programador de velocidad activo, un programa que además puede tomar las curvas o llevarnos centrado en el carril, aunque tenemos que permanecer siempre alerta. El programador de velocidad activo mantiene la velocidad y la distancia con el vehículo de delante, con una función que adapta automáticamente la velocidad a la que lee el sistema de reconocimiento de señales de tráfico.

De entre todos, me ha gustado especialmente la opción de realidad aumentada del GPS, una función que te ayuda de verdad a encontrar la calle o la vía que debes tomar. Igualmente, los comandos por voz suelen funcionar correctamente, y digo “suelen” porque en ocasiones es difícil encontrar el comando correcto para que nuestro asistente personal deje de trabajar y permita que conductor y acompañante mantengan una conversación.

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