Prueba Mercedes Clase A Sedán: A 200 (163 CV) y A 180 d (116 CV)

Ya hace 22 años de que el primer Mercedes Clase A llegara al mercado. Corría el año 1997 cuando dicho modelo se presentó como una especie de monovolumen muy compacto, pero en aquel entonces la suerte no corrió de su lado, como tampoco lo hizo en la segunda generación, la cual aterrizó en 2004 como un concepto similar pero de un tamaño ligeramente superior.

No fue hasta 2012 cuando la firma de la estrella se puso las pilas y trajo al mundo la tercera iteración, mucho más acorde a lo que el público buscaba. Se trataba del rival perfecto para los BMW Serie 1 y Audi A3, llegando como un compacto de estética deportiva y juvenil. De él nacieron los CLA, CLA Shooting Brake y, por supuesto, el hermanito SUV, el Mercedes GLA. Hoy vamos a conocer la carrocería sedán de la cuarta generación, el Mercedes Clase A Sedán.

El Mercedes Clase A Sedán deriva directamente del Clase A 5 puertas, compartiendo prácticamente todos los rasgos de la mitad delantera del coche. Sin embargo, no es un hatchback, sino una berlina de tres volúmenes con más capacidad de carga. Se trata de la berlina de acceso a Mercedes y, según la propia marca indica, prevén que sea un coche bastante demandado por flotas. Hemos estado en su presentación nacional, así que os vamos a contar qué nos ha parecido.

Tres volúmenes, pero bien integrado

Ya hemos probado en dos ocasiones el Mercedes Clase A hatchback -la carrocería de cinco puertas, en versiones A 180 d y A 200-, que tiene un diseño frontal idéntico al de este Sedán. Haciendo un repaso rápido, en el morro destaca la enorme parrilla con la estrella de la marca presidiendo. También son llamativos los faros (LED de serie), y las tomas de aire inferiores, aunque es una pena que sean falsas.

En el lateral se aprecia claramente que es un coche de tres volúmenes, con una notable tapa del maletero pero que queda bien integrada, entre otras cosas por el spoiler creado en el borde de la misma. En comparación con el CLA, es un poco más alto y la forma del techo no es tan “coupé”, por lo que mejora el acceso. La vista lateral es muy fluida.

Las formas son bastante marcadas en la parte trasera. La tapa del maletero tiene el citado “spoiler” integrado y detalles afilados en su superficie. Los pilotos también tienen carácter, estando divididos entre la aleta posterior y el maletero. El paragolpes también es robusto y en la parte baja se ubica una especie de “difusor estético” con detalles cromados y simulación de una doble salida de escape.

Interior tecnológico y bien resuelto, y también correcta habitabilidad

Pasando ya al interior, en la parte delantera del Clase A Sedán ocurre exactamente lo mismo que en la parte frontal del exterior; es decir, es idéntico al Clase A compacto. En el salpicadero siempre tendremos dos pantallas (una para el cuadro de instrumentos y la central para el sistema de infoentretenimiento MBUX), que de serie son de 7 pulgadas pero que opcionalmente pueden llegar hasta las 10,25. Presentan un diseño muy fluido y tecnológico, pero lo cierto es que atrapan polvo con mucha facilidad.

También atrapan bastante polvo y huellas algunos de los plásticos utilizados, concretamente los famosos acabados en piano black. Mercedes se ha empeñado en recurrir a estos materiales en buena parte de su gama y, bajo mi punto de vista, es un error. ¡Siempre están sucios! A favor del interior, quedan muy elegantes las salidas de aire circulares con retroiluminación.

Respecto a las calidades, hay materiales blandos en la parte alta del salpicadero y algunas zonas de las puertas, pero varios plásticos duros a media altura. En este caso no hemos notado tantos crujidos en los mismos al presionar o durante la marcha, algo que sí hemos percibido en otras unidades probadas. Eso sí, para ser un Mercedes, se podrían haber cuidado mejor otros detalles, como el tacto de los mandos de los elevalunas, por ejemplo.

En cuanto al espacio, las plazas delanteras son buenas, pero no las mejores del segmento. Esto no quita que dos adultos corpulentos puedan viajar correctamente en los asientos delanteros. Las plazas traseras son correctas para adultos de talla normal, pero tampoco son de las más espaciosas. Yo, con mi 1,76 de altura, tengo espacio suficiente para las rodillas (sobrando varios centímetros), pero no voy tan sobrado en espacio para la cabeza aunque no llego a rozar con el techo.

Maletero de 420 litros

Como venimos diciendo durante toda esta prueba, la principal diferencia entre el compacto y el cuatro puertas es su maletero. En el Mercedes Clase A Sedán tenemos una tapa del maletero, pero lo cierto es que deja una boca de carga correcta pese a su diseño.

La capacidad del maletero es de 420 litros, aunque curiosamente se pierden 10 litros en las versiones diésel. Por comparar, el hatchback de cinco puertas cubica 370 litros, por lo que la ganancia en el sedán se nota. Eso sí, al contar con portón, el hatchback es más práctico a la hora de cargar y descargar objetos grandes.

Gama mecánica correcta y aún por ampliar

Por el momento, la gama mecánica del A Sedán de Mercedes está compuesta por cinco versiones diferentes; por el momento. En diésel se oferta solo el A 180 d, que es un diésel de 1.5 litros con cambio DCT de 7 marchas. Da 116 CV y 260 Nm, homologando un consumo de 4,6 l/100 km.

Mientras tanto, en gasolina acaba de llegar el A 180 -que es la versión de acceso- con 136 CV y cambio manual. Por encima están los A 200 (1.3 litros) y A 220 (2.0 litros), dando el primero 163 CV y 250 Nm (disponible en manual y automático), mientras que el segundo eroga 190 CV y 300 Nm (solo con cambio automático DCT de 7 relaciones). A estos hay que añadir el deportivo Mercedes-AMG A 35, con tracción total, cambio automático y 306 CV.

Al volante: Buen tacto y aplomo

Durante la presentación hemos podido probar brevemente las versiones A 200 y A 180 d, es decir, el gasolina de 163 CV y el diésel de 116. Al tratarse de un evento con el tiempo justo y sin la posibilidad de realizar muchos kilómetros en diversas condiciones son unas primeras impresiones donde, como entenderás, tampoco podemos sacar claras conclusiones, sobre todo en consumos. Más adelante lo probaremos a fondo durante varios días.

Empezando por el Mercedes Clase A 200 Sedán (gasolina), el motor es bastante suave y no tiene un carácter explosivo. Esto significa que no es “emocional”, pero cumple con creces las necesidades de la gran mayoría de usuarios. La respuesta es buena y ganamos velocidad bastante rápido, el motor está bien aislado y la caja de cambios de doble embrague con 7 marchas trabaja bastante bien.

Por su parte, el diésel A 180 d es más ruidoso (se aprecia su condición de diésel a ralentí con las ventanillas bajadas y al revolucionarlo en carretera) y, lógicamente, se nota que empuja menos. Tampoco da la sensación de quedarse corto de potencia, pero es cierto que hay que tenerlo en cuenta y preparar con mayor atención los adelantamientos o incorporaciones a vías rápidas.

Me ha llamado la atención que pese a tener el mejor coeficiente aerodinámico de todos los coches de producción, en autopista se dejan notar ciertos “silbidos”. Estos se incrementan a medida que aumentamos la velocidad. A 120 km/h no son molestos, pero si prestamos atención, ahí están.

No hemos tenido la oportunidad de conducir por zonas de curvas donde poner un poco a prueba su chasis, pero en autopista sí hemos incrementado el ritmo y lo cierto es que transmite una gran sensación de seguridad a alta velocidad, con una buena pisada en todo momento y sin dejarse descolocar cuando aparece algún bache brusco.

Por lo demás, el tacto de la dirección es asistido pero tiene feedback, aunque si seleccionamos el modo de conducción más deportivo, se nota que gana peso y transmite más confianza. Por cierto, estos modos de conducción afectan también a la respuesta del motor a nuestras órdenes con el acelerador y la caja de cambios alarga más las marchas.

Conclusiones

El Mercedes Clase A Sedán es el acceso a las berlinas de la marca de la estrella. Su diseño, al menos a mi gusto, no es tan bonito como el del cinco puertas, pero también hay que reconocer que está bien resuelto en comparación con otros compactos de tres volúmenes. Además, el tamaño del maletero crece notablemente.

Comparando los precios entre el 5 puertas y el Clase A sedán, creo que esto no será un factor determinante a la hora de decantarse por uno u otro. En el caso del A 180 la diferencia no llega a los 900 euros, ocurriendo lo mismo en el A 200. Si queremos la versión deportiva de 306 CV (Mercedes-AMG A 35 Sedán) solo hay 150 euros según los precios oficiales.

No me quería olvidar de los sistemas de seguridad y asistentes, pues muchos de ellos son heredados directamente del mismísimo Clase S. Los sistemas de cámaras y radar tienen un alcance de hasta 500 metros. Gracias a ello cuenta con control de crucero adaptativo Distronic, frenada de emergencia automática, detector de cambio involuntario de carril (de serie) y Pre-Safe Plus, entre otros.

Precios Mercedes Clase A y Mercedes Clase A Sedán

Galería Mercedes Clase A Sedán

Más información sobre este modelo

Mercedes Clase A Sedán

• Plazas 5
• Potencia 116 - 306 cv
• Consumo 0,8 - 8,1 l/100km
• Valoración 4,5