Bienvenidos a Actualidad Motor y bienvenidos, una vez más, a nuestra sección de pruebas. Hoy tenemos con nosotros a un modelo más que interesante llegado al mercado hace apenas unos meses. Se llama Skoda Scala, es el sustituto del anterior Spaceback y es un coche totalmente racional, una de esas compras lógicas. Buen espacio interior, calidades correctas, motorizaciones lógicas y ahorradoras y buena relación precio-producto.
En este caso lo estamos probando en acabado Style y con el motor diésel 1.6 TDI de 115 CV; aunque hay tres alternativas de gasolina y otra de Gas Natural con pegatina Eco. En los siguientes minutos te cuento todo sobre él; pero ya te anticipo que, aunque se trate de un modelo compacto con buena habitabilidad y gran maletero, está construido sobre la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen, la misma que, por ejemplo, el Volkswagen Polo. ¡Empezamos!
Índice
- 1 No es especialmente llamativo, pero sí agradable
- 2 Calidades correctas en el interior del Skoda Scala
- 3 Gran amplitud para nuestros acompañantes
- 4 Maletero líder en la categoría
- 5 Una gama mecánica muy lógica y con la posibilidad de pegatina Eco
- 6 Skoda Scala 1.6 TDI 115 CV: Sus prestaciones
- 7 Al volante: Tamaño del segmento C, con dinámica de segmento B
- 8 Vamos concluyendo
- 9 Equipamiento Skoda Scala
- 10 Precios Skoda Scala
- 11 Opinión del editor
- 12 Galería Skoda Scala
No es especialmente llamativo, pero sí agradable
El Skoda Scala no es -ni quiere ser- un coche emocional a nivel de diseño. Utiliza el nuevo estilo exterior de la compañía checa. No tiene una estética especialmente llamativa, pero sí resulta agradable y utiliza ciertos tintes dinámicos para llegar a los gustos de los clientes europeos.
En la parte delantera toma protagonismo la ancha parrilla principal de formas poligonales, la cual se comunica con los faros de formas casi triangulares, que en esta unidad son de LED. En la parte inferior del paragolpes se ubica una segunda entrada de aire que recuerda a la forma de una sonrisa y en sus extremos aparecen los antinieblas delanteros.
Mientras tanto, en el costado encontramos una carrocería que viene a ser una mezcla entre un tradicional compacto y un familiar, pues la parte trasera parece algo alargada. Destacan las carcasas de los espejos en negro brillante, las llantas de aleación de cinco radios triples en 18 pulgadas (que son opcionales) y la amplia superficie acristalada.
En su parte trasera se ha sustituido el logo de la marca por la inscripción SKODA entre los pilotos de LED. Toda la zona superior del portón va en negro brillante, al igual que el techo, dando la sensación de que la luneta trasera es mucho más grande. Por debajo de los pilotos, que personalmente me parece que toman cierta inspiración de diseño japonés, volvemos a tener el color de la carrocería. Por último, creo que la parte inferior del paragolpes podía estar algo más trabajada. Y no, no hay salidas de escape a la vista. Vamos con el interior.
Calidades correctas en el interior del Skoda Scala
Ya estamos en el asiento del conductor. Como siempre, vamos a acomodarnos. Esta unidad lleva el opcional del ajuste eléctrico para el asiento del conductor, teniendo también reglaje del apoyo lumbar. El volante se ajusta en altura y profundidad, por lo que es sencillo encontrar una buena posición al volante. Importante, el cinturón también es ajustable.
¿Qué más tenemos? Bueno, pues esta unidad viene con asientos de cuero mixto en blanco. Son muy cómodos y bonitos, pero mucho me temo que serán algo sucios y que no envejecerán tan bien como si fueran de color negro. Los tapizados de las puertas y del reposabrazos también son blancos. Con este acabado Style recibimos el techo panorámico de serie, aunque no se abre, y tapizado de los guarnecidos superiores en negro.
Opcionalmente podemos adquirir el cuadro de instrumentos digital, aunque esta unidad no lo lleva. En este caso es un cuadro tradicional, con relojes de aguja, y una pequeña pantalla monocromática en la parte central para informarnos de los datos de viaje y algunos otros datos del coche.
Por lo demás, nos encontramos en un coche con un interior bueno para su precio y categoría. La parte superior tiene tapizados gomosos con un buen mullido, siendo también blandas las zonas de los apoyacodos de las puertas y el reposabrazos central. Lógicamente, la zona media y baja del salpicadero no está tan bien rematada, pero la sensación es buena. Sí es cierto que si presionamos en algunos puntos aparece algún que otro ruidito, pero no los hemos percibido durante la marcha.
Otros detalles a destacar son el buen número de huecos para dejar pequeños objetos o la superficie de carga inalámbrica (también opcional). La pantalla principal tiene un fácil manejo y se ve bastante bien, aunque es cierto que en un par de ocasiones se ha quedado “pillada” y no siempre ha sido fácil que reconozca mi teléfono móvil al vincularlo por bluetooth. Supongo que habrán sido errores puntuales de esta unidad concreta sin más importancia. Ahora, pasemos a las plazas traseras.
Gran amplitud para nuestros acompañantes
Bueno, ya estamos en las plazas posteriores del nuevo Skoda Scala. Antes de nada, quería deciros que pese a ser un modelo compacto, este coche no toma la plataforma de los Seat León y Volkswagen Golf, sino que utiliza la MQB A0, que es la de los Ibiza y Polo. Pese a ello, hay mucho espacio aquí detrás.
Tanto que cuatro adultos de 1,90 de altura podrán viajar de forma cómoda. Destaca especialmente el espacio para las rodillas y pies, pudiendo acomodarnos fácilmente. Como es lógico, por anchura y configuración de la plaza central, un quinto ocupante hará que todos vayamos más apretados.
Por otro lado, en las plazas traseras de esta unidad tenemos elevalunas eléctricos que bajan hasta el borde de la puerta, salidas de aire sin regulación de temperatura, asientos laterales calefactables, bolsas en los respaldos para guardar algunos objetos finos y doble salida de USB tipo C en la zona del túnel central. Por cierto, también en las plazas delanteras estas tomas son de tipo C.
Maletero líder en la categoría
Si unas líneas más arriba destacaba el enorme espacio en las plazas traseras, en el maletero también hay mucho hueco. Cuando abrimos el portón (de apertura y cierre automático) nos recibe un espacio de nada menos que 467 litros, dato que lo transporta directamente en este apartado al primer puesto entre sus rivales. Como veis, hay espacio más que de sobra. Si tumbamos los asientos traseros el volumen asciende hasta los 1.410 litros, aunque para tener suelo a doble altura y que quede enrasado hay que pagar por ello…
Una gama mecánica muy lógica y con la posibilidad de pegatina Eco
El Scala no ofrece una oferta mecánica demasiado amplia, pero la verdad es que no echamos de menos más posibilidades. Tenemos un motor diésel, que es este 1.6 TDI de 115 CV que hoy probamos, tres motorizaciones de gasolina apoyándose en el bloque 1.0 TSI para las versiones de 95 y 115 CV, y el 1.5 TSI con 150 CV y desconexión de cilindros.
Para aquellos que busquen la etiqueta Eco y todas sus ventajas en las grandes ciudades, el 1.0 G-TEC tiene un depósito de gasolina y otro de GNC y desarrolla 90 CV.
Skoda Scala 1.6 TDI 115 CV: Sus prestaciones
En este caso, como decía, estamos probando un Skoda Scala diésel. Recurre al conocido 1.6 TDI de 115 CV. Tiene un par motor máximo de 250 Nm entre 1.500 y 3.250 rpm, declara un a 0 a 100 en 10,1 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h. Su consumo mixto homologado es de 5,2 l/100 km. Y ahora, como siempre, vamos a conducirlo.
Al volante: Tamaño del segmento C, con dinámica de segmento B
Ya al volante del nuevo Scala. ¿Qué nos encontramos? Pues un coche muy lógico y razonable. Como citaba más arriba, toma la plataforma MQB A0, que es la que utilizan otros modelos del grupo como el Polo o el Ibiza. Por cotas exteriores, este coche se sitúa en el segmento superior, el de los compactos como el León o el Golf, pero la sensación al volante es más cercana a la de un Seat Ibiza. Pero ojo, no hay que darle mucha importancia porque la verdad es que estos coches se muestran ya muy bien asentados en la carretera, muy cerca de la categoría superior.
El Skoda Scala es un coche fácil de conducir, tanto en ciudad como en carretera abierta. En autopista permite mantener velocidades de crucero relativamente altas con confianza, mostrando una buena pisada. Además, al ser tan espacioso y por tener un maletero grande, es polivalente. Vamos, que puede ser el único coche de la casa sin problema, sirviéndonos tanto para los recorridos urbanos típicos del día a día como para viajar con toda la familia.
A nivel de conducción, no es un coche que emocione, sinceramente. Es un coche para ir de un punto a otro, sin más, no busques sensaciones deportivas. Esto no significa que si realizamos una conducción relativamente ágil se vaya a comportar mal, pero no es para lo que está diseñado.
En este caso tenemos varios modos de conducción, los cuales modifican la respuesta del acelerador, el peso de la dirección y también el tarado de las suspensiones, aunque la verdad es que tampoco se nota demasiado y yo, personalmente, prescindiría de ese extra.
Es el consumo de combustible más bajo que he obtenido en una semana de pruebas con un coche no híbrido desde que me dedico a ello. ¡Solo 4,3 l/100 km practicando una conducción totalmente normal!
Si te preguntas por el motor, la gran virtud de este 1.6 TDI de 115 CV son los consumos. Es muy fácil moverse alrededor de los 4 l/100 km realizando una conducción tranquila pero sin buscar ahorrar cada gota de combustible. De hecho, el ordenador nunca ha marcado más de 5 litros durante toda esta prueba, y tras casi 800 kilómetros con él, el ordenador ha reflejado un consumo medio de solo 4,3 l/100 km. Sin duda, un 10 en el apartado de los consumos, y eso que homologa 5,2 litros.
Pero hay cosas que no me han gustado tanto de esta mecánica. La primera es que se nota cierto retardo del turbo al acelerar, especialmente cuando pisamos el pedal derecho por debajo de 2.000 vueltas, aunque luego empuja lo suficiente para movernos con solvencia aunque vayamos cargados.
Lo segundo que no me ha gustado es la insonorización. El motor diésel es ruidoso, especialmente cuando aceleramos relativamente fuerte, y transmite alguna que otra vibración al ralentí. Tampoco está tan bien aislado como nos gustaría en cuanto a rodadura y aerodinámica, lo que en un viaje largo puede acabar siendo algo molesto.
Respecto a la suspensión, al pasar por baches suaves los absorbe francamente bien, aunque no digiere de la misma manera las irregularidades más bruscas y repentinas, como algunos resaltos que nos encontramos en las poblaciones. En cualquier caso, no es ni mucho menos un coche incómodo, solo que ciertos movimientos rápidos podrían ser absorbidos algo mejor. De todos modos, no es ni mucho menos nada preocupante.
Creo que esto se debe principalmente al uso de llantas de 18 pulgadas con neumáticos de perfil bajo, que si bien incrementan el agarre cuando el asfalto está perfecto, perjudican ligeramente en el confort en estas situaciones, en los baches más secos. La sensación es que con llantas de 16 o 17 pulgadas sería aún más cómodo. Y ahora, toca sacar conclusiones
Vamos concluyendo
Sinceramente, el Skoda Scala me ha parecido un coche muy honesto y bastante recomendable para aquellos que quieran un coche polivalente, espacioso y de precio ajustado. Es cierto que no es un coche pasional, sino que simplemente es más bien un vehículo para ir de un punto a otro.
Decía que es un producto de precio ajustado. En comparación con modelos del segmento C, el de los compactos, es bastante más económico; pero también hay que reconocer que no está tan logrado en apartados como el aislamiento, por ejemplo. Por explicarlo de forma sencilla y que me entendáis mejor, es un coche tan práctico como un Seat León, pero con calidades y precio similares a las de un Seat Ibiza.
Tiene un precio de partida de 13.990 euros en su versión de acceso. El acabado Style, que este que probamos, junto con el motor diésel de 115 CV tiene una tarifa según configurador de 25.630 euros. Esta unidad, con todos los extras que lleva, que son muchos y algunos de ellos prescindibles, tiene un precio de unos 29.000 euros incluyendo ya los descuentos. Probablemente, este modelo sea más recomendable si no buscas una dotación tan elevada.
Equipamiento Skoda Scala
Active
- Limitador de velocidad
- Luces diurnas con función Coming Home y Leaving Home
- Pantalla central de 6,5 pulgadas radio Swing con 4 altavoces
- Retrovisores exteriores térmicos y con ajuste eléctrico
- Retrovisor interior antideslumbrante
- Dos tomas USB tipo C delante
- Aire acondicionado
- Sensores de aparcamiento traseros
- Sensor de luz
- Elevalunas eléctricos
- Alfombrillas
- Volante y pomo del cambio en cuero
- Pilotos traseros “LED básico”
- Llantas de aleación de 16 pulgadas (neumáticos 205/55 R16)
- Parachoques, retrovisores y manillas de las puertas en color de la carrocería
Ambition (añade)
- Enchufe de 12 voltios en el maletero
- Faros antiniebla
- Función Smart Link
- Guantera refrigerada
- Portaobjetos en el maletero
- Radio Bolero con pantalla de 8 pulgadas y 8 altavoces
- Reposabrazos central delantero
- Reglaje de apoyo lumbar en los asientos delanteros
- Bluetooth
- Cajones portaobjetos bajo los asientos delanteros
- Climatizador
- Paraguas con hueco para colocarlo en la puerta del conductor
- Portagafas
- Respaldos de los asientos traseros abatibles por separado
- Detalles interiores en piano black
- Inserciones decorativas
- Volante multifunción
Style (añade)
- Regulador de velocidad
- Techo panorámico
- Cierre centralizado Keyless-Entry
- Sensores de aparcamiento delantero y trasero
- Inserciones decorativas Copper Brushed
- Acabado en tela para parte de los guarnecidos de las puertas
- Pilotos traseros de LED
- Llantas de aleación de 17 pulgadas (neumáticos 205/50 R17)
Sport
- Virtual Cockpit
- Asientos deportivos tela/Suedia
- Inserciones decorativas Silver Haptic
- Pedales en aluminio
- Volante multifunción deportivo en cuero
- Llantas de aleación de 18 pulgadas Vega Aero (neumáticos 205/45 R18)
Precios Skoda Scala
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
---|---|---|---|
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
1.0 TSI 95 CV | Manual 5v | Active | 13.990 € |
1.0 TSI 115 CV | Manual 6v | Active | 14.000 € |
1.6 TDI 115 CV | Manual 6v | Active | 15.000 € |
1.0 TSI 95 CV | Manual 5v | Ambition | 21.330 € |
1.0 TSI 115 CV | Manual 6v | Ambition | 22.230 € |
1.0 TSI 115 CV | DSG 7v | Ambition | 23.830 € |
1.6 TDI 115 CV | Manual 6v | Ambition | 24.230 € |
1.6 TDI 115 CV | DSG 7v | Ambition | 25.930 € |
1.0 TSI 115 CV | Manual 6v | Style | 23.630 € |
1.0 TSI 115 CV | DSG 7v | Style | 25.230 € |
1.6 TDI 115 CV | Manual 6v | Style | 25.630 € |
1.6 TDI 115 CV | DSG 7v | Style | 27.330 € |
1.0 TSI 115 CV | Manual 6v | Sport | 23.630 € |
1.0 TSI 115 CV | DSG 7v | Sport | 25.230 € |
1.6 TDI 115 CV | Manual 6v | Sport | 25.630 € |
1.6 TDI 115 CV | DSG 7v | Sport | 27.330 € |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4.5 estrellas
- Excepcional
- Skoda Scala 1.6 TDI 115 CV Style
- Reseña de: Diego Ávila
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Consumo muy bajo
- Espacio interior y maletero
- Relación precio-producto
Contras
- Diseño algo sobrio
- Rumorosidad del motor diésel
- Aislamiento acústico
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