Aunque los SUV han canibalizado prácticamente todo el mercado de vehículos orientados al uso familiar, hay alternativas muy prácticas, lógicas y sensatas para viajar con toda la familia y con muchísimo espacio. Las furgonetas compactas, como esta nueva Toyota Proace City Verso, ya no tienen nada que ver con los modelos similares de hace un par de décadas.
Como muchos de vosotros sabéis, en Toyota tiene un acuerdo con PSA (Peugeot, Citroën y Opel), compartiendo tecnologías para dar vida a este modelo. Prácticamente es el mismo coche con distintos logos, denominándose Rifter, Berlingo y Combo en las otras marcas. Y dicho lo anterior, bienvenidos a la prueba de este Toyota Proace City Family Advance con motor diésel de 130 CV y cambio automático.
Pero antes de nada, quería recordaros que es un producto fabricado en España, el primero de Toyota producido dentro de nuestras fronteras. Concretamente, este vehículo nace en la fábrica de PSA en Vigo.
El Toyota Proace City no te enamorará
Probablemente el peor punto de este tipo de vehículos es que su diseño deja un poquito que desear. Utilizan formas muy cuadradas para aprovechar al máximo el espacio, por lo que su diseño no suele causar un flechazo a primera vista. En este póker de furgonetas casi calcadas, el frontal cambia un poquito en cada una de ellas para aportar su distinción e imagen de marca.
En el caso del Toyota Proace City, cuenta con unos faros halógenos de formas relativamente cuadradas, comunicados por una lama en negro brillante, adornada en el centro por el logo Toyota y con una fina línea embellecedora cromada. La principal toma de aire se encuentra en la parte inferior, mientras que en los extremos se ubican las luces de antiniebla.
Para aportar un toque de elegancia, el Proace City recurre a unos detalles cromados en las zonas bajas de las puertas, acompañando a una moldura protectora. También viene en este acabado con unas interesantes llantas de aleación grises en 17 pulgadas. No faltan barras de techo y cristales posteriores oscurecidos.
Como es habitual en estos vehículos, tenemos un portón posterior de grandes dimensiones y enorme boca de carga, aunque también podemos abrir sólo la luneta posterior. Debemos recordar su gran tamaño si aparcamos cerca de alguna pared o de algún otro vehículo.
Un interior para que los años no pasen factura
Aunque a todos nos gustan los materiales interiores de calidad y con un mullido agradable, para este tipo de coches no suelen ser una opción ventajosa. Es por ello que los vehículos “de batalla” optan por plásticos duros y resistentes. Al fin y al cabo, no se busca el lujo, sino la resistencia y la función.
Es por ello que en este Toyota Proace City encontramos un interior ensamblado principalmente por materiales rígidos. Lo bueno es que se limpian con facilidad, son complicados de arañar y por norma general no se estropean por el simple paso del tiempo. Además, los ajustes en este caso son muy buenos, aunque algunas piezas de la parte inferior podrían tener un acabado con menos filo. Otro detalle es que la guantera superior del lado del acompañante no queda del todo enrasada con el salpicadero.
Por lo demás, tenemos un volante inclinado con regulación en altura y profundidad, así como con los botones justos para manejar el ordenador de viaje, el audio y el teléfono. El control de velocidad adaptativo y el limitador se controlan desde un mando satélite con la mano izquierda. No es menos cierto que dicho mando es algo anticuado…
Tras el volante nos recibe un cuadro de instrumentos básico y suficiente. Tenemos dos diales principales para velocímetro y revoluciones, y otros más pequeños para el nivel de combustible y temperatura de agua. En el centro se ubica un display de 3,5 pulgadas con las principales informaciones de viaje.
Si nos fijamos, en la parte central del salpicadero nos encontramos una pantalla táctil de 8 pulgadas para el infoentretenimiento. Podría tener mejores gráficos y velocidad, especialmente en el apartado del navegador, pero tampoco considero que sea algo muy negativo teniendo en cuenta el tipo de vehículo. Por fortuna, el climatizador se maneja de forma muy sencilla e intuitiva, estando separado de la pantalla superior.
La consola central es prominente y alta. En ella tenemos el selector para la gestión de la transmisión automática. Sí, esta unidad lleva la caja de cambios automática de 8 velocidades, de la que más adelante os hablaré más en profundidad. Justo encima tenemos una superficie de carga inalámbrica y más a la izquierda el botón de arranque y el freno de estacionamiento eléctrico.
Espacio, espacio y más espacio
Pero lo mejor del Toyota Proace City es su gran amplitud interior. A no ser que en toda tu familia seáis luchadores de sumo, el espacio es sobrado en las cinco plazas. Como detalle interesante, las plazas delanteras pueden estar calefactadas, como en el caso de la unidad probada.
Siguiendo con las plazas delanteras, hay muchos huecos para dejar multitud de objetos. Los huecos de las puertas son enormes, también tenemos un cofre importante en la zona central con persianas para ocultarlo; por no hablar de la doble guantera en salpicadero, en el lado del copiloto. A esto hay que añadir un buen número de posavasos o los huecos que quedan entre el techo panorámico y el guarnecido.
De todos modos, no es menos cierto que la consola central es algo exagerada, pudiendo haber sido algo mejor aprovechada. De hecho, el asiento del copiloto se podría plegar totalmente, pero su reposabrazos choca contra esta consola y no permite la operación. Un error considerable y poco comprensible, pues tumbando este asiento podríamos transportar objetos muy, muy largos.
Para acceder a las plazas traseras hay que tener algo de fuerza, pues las puertas pesan un poquito. Probablemente un niño tenga algunos problemas para abrir y cerrar la puerta corrediza por sí solo.
Una vez abierta la puerta, el hueco para acceder a la segunda fila es enorme, siendo muy sencillo el acceso. Después, nos encontramos con tres asientos individuales muy amplios que pueden ser ocupados por adultos con total confort. Ni que decir tiene que sobra espacio en altura y anchura, quedando mucha distancia también para las rodillas. El túnel central es casi inexistente.
Probablemente lo único que se le pueda reprochar es que no tenemos regulación longitudinal de los asientos para distribuir el espacio entre esta segunda fila y el maletero. Por lo demás, tras los respaldos delanteros se pueden desplegar dos mesitas con posavasos. No faltan salidas de aire en el centro con regulación de ventilación (no de temperatura), una toma USB y, de nuevo muchos huecos, como los escondidos bajo las alfombrillas.
Esto es un maletero de formas cúbicas y aprovechables
Cuando abrimos el portón trasero nos reciben prácticamente 600 litros de capacidad de carga, es decir, muchísimo. Y todo ello en un vehículo de apenas 4,40 metros de largo. Tenemos una forma prácticamente cuadrada, una bandeja plegable muy resistente que se puede colocar en dos alturas distintas y un cofre superior en el techo que se puede abrir desde la parte del maletero como desde las plazas traseras.
Los asientos traseros se pueden plegar individualmente, quedando enrasados con el piso. Esto significa que tenemos muchas opciones de modularidad para cargar objetos grandes y largos sin sacrificar todas las plazas traseras. Con los asientos posteriores tumbados podemos cargar objetos de hasta 1,88 metros, con un volumen de hasta 2.126 litros hasta el techo.
Por ello, es un vehículo interesante para todo tipo de funciones. Se puede utilizar tanto para viajar con la familia, como coche de diario y como herramienta de trabajo. En cualquier caso, si necesitamos más espacio, siempre podemos optar por la carrocería larga, que extiende la batalla y el voladizo trasero con 4,75 metros de longitud total y posibilidad de siete plazas.
Disponible en diésel y gasolina
Según el configurador de Toyota, el Proace City Verso Family está disponible con el motor diésel 1.5D de 130 CV con transmisión manual de 6 marchas y automática de 8. Si preferimos un motor de gasolina, la alternativa es el bloque 1.2L de tres cilindros con turbo, el cual se oferta con potencias de 110 y 130 CV, siendo manual en el primer caso y automática en el segundo. Todas ellas son de tracción delantera.
En nuestro caso, estamos probando un Toyota Proace Verso Family Advance de carrocería corta con el motor diésel de 130 CV y cambio automático de 8 relaciones. Tiene un consumo combinado WLTP de 5,7 l/100 km, acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos y su velocidad punta es de 184 km/h según la ficha técnica. Por cierto, su par motor máximo es de 300 Nm desde apenas 1.750 revoluciones por minuto.
Al volante: difícilmente mejorable
Una vez nos ponemos a los mandos de este modelo, debemos tener en cuenta que no llevamos un turismo; sino una furgoneta ligera. La postura de conducción es muy diferente, por ejemplo. El volante no está tan vertical, los pedales quedan más cerca y tenemos la sensación de ir sentados en una (cómoda) silla.
Ágil en la ciudad
Aunque desde fuera se perciba como un vehículo muy grande, lo cierto es que apenas mide 4,40 metros. Es decir, es casi igual de largo que un Ford Focus y más corto que un Mazda3, por citar solo un par de ejemplos. Eso sí, es más ancho. Con todo esto, y gracias a un ángulo de giro muy cerrado, se puede maniobrar con mucha facilidad en ciudad y en aparcamientos estrechos. De hecho, llega a sorprender en ese sentido.
Siguiendo por la ciudad, la suspensión en blandita y confortable, aunque si vamos descargados el rebote puede ser algo brusco si pasamos un resalto un poco deprisa. En cualquier caso, este tipo de vehículos invitan a practicar una conducción relajada, pues no están pensados para conducir rápido.
La dirección tiene mucha asistencia eléctrica, lo que es favorable a la hora de callejear. Sin embargo, y como era de esperar, no transmite información sobre el agarre y tampoco es muy precisa si la comparamos con la de un modelo turismos. Aun así, es lo más normal del mundo teniendo en cuenta el tipo de vehículo.
Gran sociedad motor-transmisión
El motor y la caja de cambios automática de 8 marchas se llevan sorprendentemente bien. La transmisión es muy suave a baja velocidad y en la gran mayoría de situaciones siempre tiene seleccionada la marcha ideal, por lo que salvo para preparar bien un adelantamiento o una incorporación a una vía rápida complicada, casi nunca recurriremos a la gestión manual y a las levas fijas tras el volante.
Por su parte, el motor es algo perezoso a bajas vueltas, pero empuja bien alrededor de las 2.000 rpm. De hecho, casi nunca es necesario revolucionarlo por encima de las 2.500, salvo en pendientes muy pronunciadas o adelantamientos, por ejemplo. La única pega es que es algo ruidoso y, como curiosidad, tarda algo más de lo habitual en llegar a la temperatura óptima de funcionamiento.
Cuidado con las ráfagas de viento
Como es lógico, las inercias se dejan notar en carreteras de curvas, debiendo ser prudentes. Ojo, el límite de agarre es más alto de lo esperado cuando forzamos la situación, pero hay inclinaciones y poco feedback. No podemos esperar la misma dinámica en este modelo que en un coche compacto, por supuesto.
Otro detalle a tener en cuenta es que, aunque es muy cómodo a la hora de viajar por autovía a 120 km/h (o incluso a algo más), el viento repercute. Si tenemos viento en contra se incrementa el ruido aerodinámico y el consumo se eleva algo más de lo debido, pero peores son las rachas laterales, pues al ser un modelo tan “rectangular”, provoca cambios de dirección. En esos momentos, lo mejor es reducir un poco la velocidad y no perder la atención.
Consumos del Toyota Proace City Family diésel
Un apartado positivo es el del consumo. Cierto es que la mayoría de recorridos han sido con pocos ocupantes y sin carga, pero el dato es bueno. Tras prácticamente 700 kilómetros, el consumo medio se ha situado en 6,4 l/100 km, circulando siempre a velocidades normales.
Pero más aún me ha sorprendido que en ciudad, si se conduce con calma y realizando aceleraciones progresivas, este motor diésel mantiene registros muy bajos. De hecho, es fácil verlo por debajo de los 7 litros. Claro, que si circulamos a un ritmo alegre (como se ve a muchas furgonetas comerciales y de reparto) rápido se eleva.
Como decía más arriba, también el viento influye bastante en este tema. Durante un trayecto de unos 50 kilómetros con notable viento en contra a 120 km/h el ordenador reflejó una media superior a los 8 litros, es decir, alrededor de 1,5 litros más de lo normal.
Conclusiones
El Toyota Proace City, como sus primos hermanos de PSA, es un producto muy interesante. Cada vez está más cerca del comportamiento de un turismo, aunque hay lógicas diferencias. Tiene un gasto correcto, corre más que suficiente, es cómodo e increíblemente amplio. De hecho, para familias con tres hijos es un perfecto coche único para la casa.
También hay que tener en cuenta que la capacidad de carga es enorme y muy cúbica, por lo que para familias que salgan mucho de viaje a la montaña o en bicicleta, por ejemplo, es una opción más que recomendable. Sí, mucho más que un SUV… Más abajo os dejamos los equipamientos de serie y los precios de todas las versiones de este Proace City Family.
Equipamientos Toyota Proace City Family
Active
- Llantas de aleación de 16 pulgadas
- Freno de estacionamiento eléctrico
- Volante de cuero en 3 radios
- Portón trasero
- Dos puertas laterales deslizables
- Retrovisores exteriores calefactables y con ajuste eléctrico
- Sensores de luz y lluvia
- Climatizador bizona
- Asientos traseros plegables individualmente
- Pantalla TFT de 3,5” en el cuadro
- Sensores de aparcamiento delanteros y traseros
- Pre-colisión con detector de peatones
- Asistente de cambio involuntario de carril
- Luces largas automáticas
- Control de crucero adaptativo
- Detector de fatiga
- Antiniebla delanteros
- Reconocimiento de señales
- 8 airbags
- Pantalla de 8 pulgadas Toyota Touch 2
- Apple CarPlay y Android Auto
- Mesas plegables en asientos traseros
- Consola portaobjetos central de gran capacidad
- Varios cofres de almacenamiento
Advance
- Llantas de aleación de 17 pulgadas
- Iluminación ambiental
- Panel de techo flotante
- Arranque y entrada sin llave
- Techo panorámico Skyview con cortinilla eléctrica
- Cargador de smartphone inalámbrico
- Head Up Display
- Toma de 12 voltios delantera
- Asientos delanteros calefactables
- Toma de 12 voltios en pilar C
- Enchufe 230 voltios delantero
- Navegador
- Puerto USB
- Compartimento de almacenamiento en techo
Precios Toyota Proace City (sin IVA)
Carrocería | Plazas | Motor | Cambio | Acabado | Precio |
---|---|---|---|---|---|
Carrocería | Plazas | Motor | Cambio | Acabado | Precio |
Corta | 5 plazas | 1.5D 130 CV | Manual 6v | Active | 18.780 € (+ IVA) |
Corta | 5 plazas | 1.5D 130 CV | Automático 8v | Active | 20.280 € (+ IVA) |
Corta | 5 plazas | 1.2L 130 CV | Automático 8v | Active | 18.926 € (+ IVA) |
Corta | 5 plazas | 1.2L 110 CV | Manual 6v | Active | 16.116 € (+ IVA) |
Corta | 5 plazas | 1.5D 130 CV | Automático 8v | Advance | 24.912 € (+ IVA) |
Larga | 7 plazas | 1.5D 130 CV | Automático 8v | Active | 22.167 € (+ IVA) |
Larga | 7 plazas | 1.2L 130 CV | Automático 8v | Active | 21.879 € |
Opinión del editor
- Valoración del editor
- Puntuación 4 estrellas
- Excelente
- Toyota Proace City Verso
- Reseña de: Diego Ávila
- Publicado el:
- Última modificación:
- Diseño exterior
- Diseño habitáculo
- Plazas delanteras
- Plazas traseras
- Maletero
- Mecánica
- Consumos
- Confort
- Precio
Pros
- Espacio interior
- Capacidad de carga y huecos
- Comportamiento general
Contras
- Diseño exterior
- Influencia del viento, especialmente lateral
- Precio en versiones superiores
Me gusta, se aprovecha el espacio, es muy positiva y amplia. Para mi y los nietos, es ideal la Xl.