Rallye Gazelles&Men 2018: eligiendo el coche y los neumáticos

Elegir el coche que nos acompañase en el rally Gazelles&Men 2018 representando los valores de BFGoodrich y WoMen Forward fue una decisión complicada. Como en todo proyecto hay que tener en cuenta las necesidades, las limitaciones impuestas por la organización de la competición y evidentemente el presupuesto.

Empezamos a recabar información hablando con veteranos de este tipo de competiciones y buceando un poco en foros especializados comprendimos rápidamente que la selección se iba a ajustar a un puñado de modelos. A fin de cuentas hoy en día el mercado del 4×4 “puro” (descartando SUV y demás turismos sobreelevados) se ha frenado enormemente y existen pocos vehículos relativamente modernos que tengan las prestaciones y fiabilidad necesaria para afrontar esta suerte de aventuras.

Los requisitos de la organización para la categoría de “vehículos” son sencillas:

• Motor mínimo 1,3 litros (es necesaria cierta potencia para moverse en dunas grandes).
• Tracción 4×4 y reductora.
• Distancia libre al suelo máxima 350mm (para disminuir las posibilidades de vuelco y abaratar costosas preparaciones).
• Peso máximo 3.500 kg.
• Mínimo 400 km de autonomía (imprescindible sobre todo para la etapa maratón de dos días…o si te pierdes).
• Techo cerrado completo y fijo o desmontable únicamente si equipa barras antivuelco.
• No están permitidos chasis tubulares.

El coche

Tras una primera y rápida criba los modelos finalistas fueron: Jeep Gran Cherokee, Jeep Wrangler, Nissan Patrol GR, Nissan Pathfinder, Isuzu D-Max, Mitusubishi L200, Toyota Hilux (siempre en doble cabina) y Toyota Land Cruiser (HDJ y KDJ). Como podéis imaginar, no es casual que ninguno de estos modelos sea precisamente un coche de «ultima generación». Es una lástima, pero el mercado actual del 4×4 ha quedado muy descafeinado por lo que es imprescindible recurrir a modelos con años a sus espaldas.

Finalmente el modelo elegido fue un Toyota Land Cruiser KDJ 120 del año 2005, concretamente una unidad que ya ha participado en más pruebas similares con buen resultado. El coche está equipado con el conocido motor 3.0 D-4D potenciado hasta 200 CV. La suspensión de serie ha sido reemplazada por una convenientemente reforzada y ligeramente sobreelevada. Los órganos vitales de nuestro juguete están protegidos por unas sólidas planchas metálicas que aunque añaden peso al coche, aumentan las posibilidades de llegar sin daños al destino. De igual manera, el parachoques delantero de serie ha sido sustituido por uno modificado para mejorar el ángulo de entrada del coche y por supuesto la resistencia frente a un posible enganchón en el terreno.

No hemos considerado necesario el cabrestante por el simple hecho de que será difícil encontrar donde amarrarlo en el desierto, aparte de que la arena limita mucho la fiabilidad del sistema. Por supuesto no hemos querido dejar de lado la iluminación, complementando los faros de serie con una potente barra LED sobre el techo, vital para ganar ángulo de visión y poder controlar donde pones la rueda en plena noche. Si te pierdes por la noche en el desierto la ausencia de referencias visuales hace poco menos que imposible encontrar la ruta con brújula, pero por lo menos hay que intentar no destrozar el coche.

Aunque se preserva el equipamiento de serie del coche (airbags, cinturones, aire acondicionado, etc.) contará únicamente con dos asientos puesto que el resto será desmontado para dar espacio al equipamiento necesario. Elegir una versión 5 puertas no es casual, pues debemos llevar con nosotros tiendas de campaña, herramientas y piezas, dos ruedas de repuesto, agua y comida, ropa de abrigo, kit de primeros auxilios, compresor de aire, etc. No puede faltar un práctico cajón compartimentado ubicado en el maletero para ayudar a organizar todo el material.

En estos momentos tenemos una buena máquina con el mejor calzado, pero dado que la tripulación (es decir Irene y yo) no es la mejor, es necesario equipar al coche con una serie de accesorios imprescindibles: eslingas y cáncamos, planchas de desatascado, pala para cavar, compresor de aire, etc.

Los neumáticos

Un aspecto fundamental en la práctica del Off-Road son los neumáticos, de nada sirve contar con el mejor todoterreno del mundo si luego lo calzamos con zapatitos de ballet.

Contar con el patrocinio de BFGoodrich es toda una suerte en el mundo de la competición 4×4, pues las prestaciones de estos neumáticos están fuera de toda duda. En esta ocasión vamos a montar los nuevos BFGoodrich Mud-Terrain T/A KM3, un neumático homologado para la vida real que incorpora tecnologías derivadas de la gama de competición BFGoodrich Baja T/A KR3 diseñada para carreras muy exigentes tipo Dakar.

Para la práctica del fuera pista tan necesario es tener un buen calzado como saber extraerle todo el jugo. Así, el control de las presiones es fundamental para maximizar la tracción, minimizar el desgaste y evitar pinchazos o desllantes. Los neumáticos BFGoodrich son todo un ejemplo en este sentido: por ejemplo Rubén Gracia acabó el Dakar 2016 sin un solo pinchazo. Se dice pronto, pero son más de 10.000 km de tortura extrema sin dar una sola pega.

En carretera para evitar el sobrecalentamiento llevaremos presiones de alrededor de 2,5 Bar, bajando a 1,6 para los caminos “normales” (dentro de lo normal que puede ser un camino en Marruecos) y tocando fondo alrededor de 0,8 Bar para las dunas más complicadas. En zonas de rocas subiremos presiones y bajaremos la velocidad para minimizar posibles daños en llantas y flancos.

Preparándonos para el rallye

Una vez que tuvimos cerrada la «parte mecánica» empezamos con nuestra propia preparación, una tarea mucho mucho más importante de lo que en principio pensamos.

Próximamente, os contaremos más sobre nuestra aventura.