Volkswagen ha ideado un robot que puede cargar vehículos eléctricos de manera autónoma. Un sistema que permitiría convertir cualquier plaza de aparcamiento en un punto de carga, eliminando así la falta de espacios reservados para vehículos enchufables.
El sistema de carga móvil consta de dos unidades: un robot y varios dispositivos de almacenamiento de energía. El usuario podrá solicitar la carga a través de una aplicación para móvil o del propio coche. Momento en el que el robot transportará el dispositivo de almacenamiento hasta el vehículo, abrirá el puerto de carga y conectará el enchufe.
La capacidad del robot y sus baterías
Una vez finalizada la carga el robot volverá al vehículo, lo desenchufará y cerrará el puerto, para dejar el coche tal como estaba. Cada contenedor de energía tiene una capacidad de 25 kWh y es capaz de cargar a una velocidad de hasta 50 kW. Con lo que podría cargar hasta el 80% de la batería de muchos modelos actuales.
Mark Möller, jefe de la división de Componentes del Grupo Volkswagen, dijo que el sistema «causará una revolución» porque puede «llevar la infraestructura de carga al automóvil y no al revés». El sistema está diseñado para su uso en una gran variedad de aparcamientos, y Möller afirma que tiene un «enorme potencial económico» al reducir la necesidad de instalar puntos de carga fijos.
Volkswagen sigue buscando soluciones
Por ahora, este sistema es solo un concept con un diseño que recuerda a algunos robots de la película de animación Wall-E de Pixar cargando un ID3. Sin embargo, Volkswagen afirma que podría «convertirse en realidad con bastante rapidez». En realidad, forma parte de la gama de soluciones para la carga de vehículos eléctricos que está desarrollando la marca alemana. Por ejemplo, también es uno de los grupos que está detrás de la red de carga Ionity con supercargadores de 350 kW y ya ha mostrado antes otros prototipos de estaciones de carga portátiles.
Al tratarse solo de la idea, todavía no se sabe cuál sería la pérdida energética que supone cargar previamente un dispositivo de almacenamiento, para que luego se cargue un coche con él. Aun así, parece una buena solución para lugares con muchas plazas de aparcamiento que en un futuro podrían tener problemas de suministro.