Meses atrás probamos el SsangYong Korando (prueba) en su presentación nacional, y con pocas semanas de diferencia nos poníamos al volante de su hermano pequeño, el SsangYong Tivoli (prueba), en una cesión de varios días. La filial española de esta marca surcoreana ha dotado a algunos modelos de GLP, transformándolos cuando el cliente así lo demanda en el concesionario, motivo por el cual han logrado incrementar sus ventas.
Ahora, los nuevos Korando y Tivoli ya están disponibles con Gas Licuado del Petróleo desde el concesionario. Pese a que no es una transformación que venga realizada desde la propia fábrica de SsangYong, todo viene certificado y con su correspondiente garantía. Por supuesto, como no podía ser de otra forma, el cliente ya recibe su coche nuevo con todo homologado en ficha y con la pegatina Eco de la DGT pegada en el parabrisas.
Esta variante adaptada a GLP que nos ofrece SsangYong para Tivoli y Korando se combina exclusivamente con el motor de gasolina 1.5 turbo, el cual se denomina comercialmente como G15T. Dicha mecánica desarrolla 163 CV en el Tivoli, mientras que en el Korando ofrece dos potencias distintas: 149 CV para variantes manuales y de tracción delantera, pasando a 163 CV si es de tracción integral y/o cambio automático.
Las versiones de GLP ahora presentadas llevan un depósito de gasolina que cubica 50 litros, equipando el tanque de gas licuado del petróleo que tiene una capacidad de 46 litros en Tivoli y 57 en el caso del Korando. Lógicamente, la autonomía se eleva considerablemente y podemos circular indistintamente con un combustible o con otro.
Estas versiones adaptadas a GLP, que SsangYong comercializa como “bi-fuel” tienen un coste extra de 2.050 euros frente a las variantes idénticas de gasolina. Si utilizamos mayoritariamente el gas, no es nada complicado amortizar esa cuantía. El SsangYong Tivoli GLP parte de los 15.550 euros en su versión más accesible, mientras que el SsangYong Korando GLP más económico cuesta 19.550 euros.