La evolución tecnológica ha supuesto un punto de inflexión a la hora de diseñar los habitáculos de los nuevos vehículos. Ahora manda la conectividad y la digitalización, haciendo que la práctica totalidad de los coches que llegan al mercado cuenten con generosas pantallas. Hace un par de décadas estaban reservadas para las marcas premium y su número de funciones eran muy limitadas. Sin embargo, hoy las podemos encontrar en los centros de los salpicaderos para los sistemas multimedia y navegación, cuadros de instrumentos y hasta para controlar funciones como la climatización.
No obstante, la llegada de este tipo de pantallas a los coches modernos puede suponer grandes dolores de cabeza para sus propietarios. Sobre todo si se averían o rompen, pues estamos hablando de dispositivos que, en el mejor de los casos, cuesta reparar mucho más que un iPhone o móvil de última generación y alta gama. De ahí que el tamaño sea importante ya que a más pulgadas, más cara será su arreglo. Además, también es bueno conocer cuáles son los componentes que forman una pantalla táctil para usarla con cuidado y así evitar estas averías.
Las pantallas táctiles han evolucionado en tecnología y tamaño si las comparamos con las primigenias del pasado siglo…
De entrada, todas las pantallas táctiles están formadas por los mismos elementos. Su superficie puede ser de cristal o plástico siendo la primera opción la mejor de cara a su resistencia en cuanto a uso y limpieza. Bajo ella va el digitalizador que es una lámina casi transparente que se encarga de detectar las pulsaciones. Este elemento puede ser resistivo (tacto blando) o capacitivo (tacto duro, como el de un móvil). Tras él va la lámina de cristal líquido.
Esta se encarga de formar las imágenes y es muy sensible a los golpes. De hecho, si el digitalizador es resistivo es muy sensible a la presión de los dedos. Por último está el sistema de retroiluminación. Se trata de unos leds blancos y un reflector que si se quedan si alimentación parece que la pantalla está totalmente en negro. Ahora que ya sabes las partes que forman una pantalla, te explicaremos algunas de las posibles averías que pueden surgir.
Averías más comunes en las pantallas digitales…
- Hay una (o varias) mancha de color negro. Si apreciamos cualquier mancha de color negro significa que se ha roto la pantalla de cristal líquido. Una avería así suele estar relacionada con un fuerte golpe con algo punzante o afilado. La única solución a este problema es reemplazar la pantalla.
- No se ilumina pero es sensible al tacto. Estaríamos ante una “pantalla en negro” o parpadeando por lo que podría haberse averiado el iluminador. Esto se aprecia cuando los elementos que se controlan a través de ella funcionan, pero el display no devuelve ninguna imagen. Esta avería es la menos costosa y hasta podríamos arreglarla nosotros, pero lo más recomendable es comprar el módulo completo.
- No siente el tacto pero muestra imágenes. En este caso la pantalla no responde al tacto, pero responde a otros controles físicos, se apaga y se enciente con normalidad y no responde con retraso. Por tanto, estaríamos ante un fallo del digitalizador que podría ser consecuencia de una avería eléctrica o de un golpe físico en el caso de las pantallas resistivas.
- Colores raros a temperaturas extremas. En función de la temperatura exterior la pantalla podría mostrar colores distorsionados. Esto es posible porque el habitáculo se encuentra a una temperatura extrema en la que el display no funciona correctamente. En cuanto tenga una temperatura normal debería recuperar la calidad de imagen y no debería presentar ninguna anomalía.
- Muestra líneas raras. Si se aprecian líneas raras, se queda en blanco, congelada o no responde ni a los botones físicos lo más probable es que se haya averiado la centralita que controla la pantalla. De ser así podríamos estar ante una avería mucho más cara que el reemplazo de la propia pantalla. Aún así, también existe la posibilidad de un reinicio de fábrica o actualización de software aunque para ello debemos acudir a un taller de la red oficial.
¿Cuánto cuesta repararlas…? ¿Cubre la avería el seguro del coche?
Teniendo en cuenta que las casuísticas pueden ser muchas y muy variadas puede surgir la siguiente duda ¿Cubriría el seguro del vehículo una avería de la pantalla táctil? Pues la respuesta es, en un elevado número de aseguradoras y pólizas, no. Esto es. Si la avería se produce de forma fortuita y por el normal uso (o mal uso) el seguro declinará hacerse cargo. En cambio, si se avería por causa de un siniestro (como por ejemplo un choque contra otro vehículo por culpa de un tercero) sí pues corre a cargo de la aseguradora contraria. En caso de daños propios la reparación sería a costa de nuestra aseguradora y en esta ocasión sólo sería factible si la póliza es a todo riesgo.
La última posibilidad está en una reparación “casera”. Para ello habrá que dedicar cierto tiempo a ver vídeos y tutoriales en YouTube donde expliquen los pasos a seguir para abrir el monitor. También hay que tener habilidad pues lo más probable es que haya que desmontar parte del salpicadero con el trabajo que supone. Además, está la opción de adquirir el módulo completo en webs de repuestos o plataformas de comercio digital simplificando así el trabajo y el coste de la reparación.
Por último, en caso de acudir a un taller oficial el coste de la reparación varía notablemente entre las diferentes marcas. Aquí, los precios oficiales oscilan entre los 400 euros (más IVA y mano de obra) o los más de 2.000 euros por un sistema multimedia completo en las firmas consideradas premium.
¿Cómo será el futuro de las pantallas…?
El uso de las pantallas táctiles para gobernar los sistemas infotainment o para los cuadros de instrumentos podrían tener los días contados. La razón se fundamenta en el uso de la realidad aumentada y los Head-Up Display de última generación. De hecho, fabricantes como BWM o Peugeot ya trabajan en esta dirección y para mostrar su trabajo han presentado en el CES de Las Vegas prototipos como los i Vision Dee o el Inception Concept.
La duda está en saber cuánto tardarán en llegar al mercado estos sistemas y si su uso se extenderá a todos los coches y segmentos del mercado. Amén de que aún está en duda su complejidad técnica y por ende, coste de compra y el de reparación si se avería…
Más información sobre este modelo
- Plazas 4 - 5
- Potencia 333 - 658 cv
- Consumo 17 - 21,6 l/100km
- Valoración 4,8