Tal como ya adelantamos en abril del año pasado, el Ford Focus ST 2019 llega con un motor más grande y potente heredado del Ford Mustang. Su debut público será en el Salón del Automóvil de Ginebra el próximo mes. Aunque ya conocemos los detalles de ésta y otras novedades con los que la marca americana pone al día su compacto.
Para empezar la versión con motor gasolina deja de lado el motor de 2.0 litros, para adoptar la unidad de cuatro cilindros turboalimentada con 2.3 litros que ya se usaba en las versiones de acceso del Mustang. Con este bloque motor más grande es capaz de entregar 280 CV a 5.500 rpm y 420 Nm de par máximo entre las 3.000 y las 4.000 rpm. Eso es un 12% más de potencia y un 17% más de par que su predecesor de 2015.
Según Ford, gracias a esta cifras es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos. Además, por primera vez, el Focus ST 2019 se beneficia de un diferencial electrónico de deslizamiento limitado (eLSD). Un sistema que mejora la tracción y la estabilidad, así como los modos de conducción más deportivos.
Tanto el bloque como la culata del motor de 2.3 litros son de aluminio. Su arquitectura se beneficia de las lecciones aprendidas con el superdeportivo Ford GT y el F-150 Raptor. Cuenta con tecnología anti-lag que promete «entrega de potencia inmediata» en los modos Sport y Track Drive. Cuando el conductor levanta el pie del acelerador, este sistema mantiene la inyección de combustible abierta. De esta manera conserva la velocidad del compresor y por lo tanto la presión del aire.