Es curioso, pero una de las firmas que todavía no está presente en el segmento B-SUV europeo es Toyota. La casa japonesa cuenta en su gama con modelos muy demandados, pero más abajo del C-HR no tiene ningún todo camino. Sin embargo, en su país natal van a dar el salto a este mercado en cuestión de semanas. Para ello, han desarrollado durante los últimos años un nuevo producto, el Toyota Raize.
Este modelo, que en principio está pensado para este complejo mercado, bien podría dar el salto al Viejo Continente. Esta información no ha sido confirmada por la marca, pero teniendo en cuenta sus características técnicas, bien podría darse. La razón es sencilla: está desarrollado sobre una variante de la moderna plataforma modular TNGA. Además, en ciertos mercados tendrá un hermanito gemelo que se llamará Daihatsu Rocky.
El Toyota Raize tendrá un hermano gemelo en Daihatsu
Si nos fijamos en la estética del Toyota Raize, podemos observar algunos detalles del nuevo RAV-4. Cierto, no se parecen mucho, pero algunas líneas son similares. Una de las zonas con más personalidad es su frontal. Cuenta con unos grupos ópticos con tecnología Full LED (en acabados superiores) y una gran parrilla trapezoidal. Este elemento se fusiona con la toma de aire inferior y el paragolpes, desplazando los anti nieblas a las esquinas.
La vista lateral es más personal, luciendo líneas de tensión marcadas. Esta zona destaca por lo equilibrada que es la proporción entre chapa cristal y la línea descendente del techo. Además, queda bien acompañada por unas llantas de aleación de 17 pulgadas y nuevo formato. Por último, revisando su zaga, observamos unos grupos ópticos LED unidos en su zona central. El portón y paragolpes presentan líneas potentes y macizas.
De puertas adentro, el Toyota Raize luce un aspecto sencillo, moderno y tecnológico. En él, destaca la pantalla central táctil para manejar el sistema de infotainment. Está situada en posición elevada y parece flotar, ideal para no desviar la vista de la carretera. Además, el conductor disfruta de un cuadro de instrumentos digital configurable. Por lo demás, la calidad de materiales parece justa, aunque la sensación no es de low cost.
Con todo las posibilidades de equipamiento son elevadas. Destacan los faros Full LED, el climatizador automático o la instrumentación digital mencionada anteriormente. Por último, toca hablar de su mecánica. En un primer momento, sólo habrá un bloque gasolina con turbo de 1.0 litro de cilindrada. Rendirá 98 CV de potencia y un par máximo de 140 Nm. Sólo dispondrá de tracción delantera y una transmisión automática CVT.
Fuente – Toyota
