Land Rover Defender eléctrico: un salto hacia el futuro de la electrificación

El Land Rover Defender, un vehículo icónico en el mundo de los todoterrenos, se prepara para afrontar su futuro en clave eléctrica. Desde su lanzamiento original en 1948 el Defender se ha convertido en un referente indiscutible en el ámbito off road pero las exigencias de sostenibilidad y las nuevas normativas de emisiones han llevado a Land Rover (JLR) a marcar un nuevo rumbo en su estrategia. Más aún si quieren seguir manteniendo su éxito y ventas globales.

Actualmente, la plataforma D7x del Defender limita su capacidad para electrificarse al 100%, según ha informado Lennard Hoornik, director comercial de JLR. En una reciente entrevista Hoornik indicó que «no podemos electrificar el actual modelo sobre la plataforma D7x. Aunque es excelente para lo que hace y ya cuenta con la versión PHEV, no hay espacio para integrar baterías sin comprometer la distribución de ejes y la capacidad del vehículo».

La electrificación como un paso inevitable

A pesar de estas limitaciones, Jaguar Land Rover sigue comprometido con su plan de introducir versiones eléctricas de todos sus modelos, incluyendo el Defender. La solución técnia pasa por el desarrollo de una nueva generación del vehículo, prevista para finales de esta década. Se espera que la nueva arquitectura esté específicamente creada para albergar sistemas de propulsión eléctrica superando los retos y garantizando sus capacidades off road.

Mientras tanto, el Defender híbrido enchufable (PHEV) sigue siendo una opción muy interesante dentro de su nivel y segmento. Ofrece una autonomía eléctrica de hasta 49 kilómetros, lo que permite a los conductores recorrer distancias cortas en modo totalmente eléctrico sin emisiones. Sin embargo, se prevé que esta cifra mejore en futuras actualizaciones pues está previsto que mejoren, no solo, las baterías así como la gestión de la energía.

La competencia y el mercado eléctrico

El lanzamiento de un Land Rover Defender 100% eléctrico no solo es una respuesta a las normativas de emisiones, sino también una necesidad para mantenerse competitivo frente a otros fabricantes. Rivales como el Mercedes-Benz Clase G eléctrico ya son alternativas fuertes en el segmento de lujo todo terreno. Esto plantea un desafío para Land Rover, que deberá garantizar que su futuro Defender eléctrico cumpla con las expectativas tanto tecnológicas como de rendimiento fuera del asfalto.

Por otro lado, la transición hacia un todoterreno completamente eléctrico también responde a los cambios en los hábitos de los consumidores. Actualmente, un gran porcentaje de los usuarios de estos vehículos no los utiliza en terrenos complicados, sino que los emplean en entornos urbanos. Esto hace que la posibilidad de optar por versiones eléctricas sea aún más relevante.

Futuro prometedor para el Defender eléctrico

Land Rover quiere apostar a largo plazo con el próximo Defender eléctrico. La estrategia incluye no solo la electrificación, sino también diversificar la gama bajo el paraguas de «Defender» como una firma independiente. Esto podría dar lugar a la llegada de nuevos modelos en paralelo al tradicional SUV, tal como ocurrió con Range Rover y Discovery. La nueva iteración del Defender eléctrico podría beneficiar tanto a los usuarios tradicionales del modelo como a aquellos interesados en la movilidad sostenible.

A medida que avanzan los planes de Jaguar Land Rover, el Defender eléctrico se perfila como el paso crucial en la transformación de la marca y en la consolidación de su estrategia de electrificación. Con una nueva plataforma, un diseño que respete su carácter aventurero y mejores capacidades eléctricas, el futuro Defender estará listo para combinar su herencia única con las demandas de un mundo más sostenible. Aunque su llegada no va a ser inmediata, todo indica que Land Rover está trabajando duro para hacer de este modelo un ejemplo de innovación en el ámbito de los todoterrenos eléctricos. Ya veremos…

Fuente – Autocar

Imágenes | Autocar