Si desarrollar un coche, en los albores del sector del automóvil, era una empresa muy costosa, en la actualidad la dificultad se ha doblado o triplicado. La inversión para su desarrollo supone un importante escollo a la hora de que una firma de luz verde a uno u otro modelo. Esta decisión, sobre todo, estará alineada con el retorno que tenga el montante que sea necesario para darle vida. De ahí, que las marcas se asocien y alíen para crear sus nuevos modelos.
Ejemplos de sinergias hay muchos y muy variados, pero hay algunos que resultan muy curiosos. Uno de los que no conocéis, casi seguro, es la dualidad que existe entre el Lexus GX y el Toyota Land Cruiser (de la anterior generación). Ambos son el mismo coche, aunque no están a la venta en los mismos mercados ni a la misma vez. Es por ello que la firma premium nipona ha aprovechado para actualizar al GX para que aguante hasta su relevo…
El Lexus GX Black Line recibe, entre otras novedades, una nueva pantalla central táctil…
La segunda generación del Lexus GX aterrizó en Estados Unidos en el año 2010. Desde entonces ha pasado más de una década, pero parece que los clientes siguen confiando en él. Además, su hermano Land Cruiser ha abandonado esta plaza con el lanzamiento de la nueva entrega. Por tanto, hasta que llegue su relevo, tendrá que aguantar como sea. No obstante, todas las fuentes apuntan a que será oficial en muy pocos tiempo.
Sea como fuere, los responsables del GX han sido inteligentes a la hora de ejecutar su actualización. La carrocería no cambia en exceso, pues luce un diseño agresivo y musculoso a partes iguales. Donde han puesto mayor empeño es en traer el diseño y la tecnología del habitáculo a la actualidad. Así, entre las novedades más destacadas está la nueva pantalla central táctil de 10,3 pulgadas compatible con Apple CarPlay, Android Auto y Amazon Alexa.
Para integrar un monitor de mayor tamaño, los diseñadores han tenido que modificar las salidas de aire del centro. Bajo ellas, y sobre el climatizador, han ubicado una serie de controles táctiles que sirven de acceso directo para dictar órdenes a la pantalla. El resto de elementos que conforman su fisonomía no varían en exceso. Eso sí, si damos el salto a la nueva versión especial Black Line tendremos una estética más refinada y más dotación.
En el exterior, el Lexus GX Black Line presume de llantas de aleación de 18 pulgadas en negro brillante, una parrilla cromada o adornos exclusivos. Además, la carrocería se viste con tres colores exclusivos: Starfire Pearl, Black Onyx o Nori Green Pearl. Ya en el interior, disfruta de un techo interior negro y madera de fresno negro mate. Donde no hay cambios es en la mecánica, apoyándose en el bloque 4.6 litros V6 con 314 CV y 446 Nm de par máximo.
Fuente – Lexus
Más información sobre este modelo
- Plazas 5 - 7
- Potencia 204 cv
- Consumo 9,2 - 9,7 l/100km
- Valoración 4,4