No, esta vez no se trata de un juguete como el EV3 Junior que presentaron en febrero. Esta vez se trata del EV3 real que Morgan acaba de presentar y que planea empezar a fabricar en el tercer trimestre de 2018. ¿Hay alguien que vaya a comprar un clásico reconvertido en eléctrico puro? En la marca inglesa han apostado a que sí y no se equivocan porque ya tiene 60 reservas.
El concept de este EV3 se presentó oficialmente en el Salón de Ginebra de 2016. Momento en el que todavía no podían confirmar su producción, aunque Steve Morris, director general de Morgan, sugirió que se lo estaban planteando seriamente. Pues bien, ese momento ha llegado y ya se conocen “los números” que esconderá bajo el capó cuando salga a la calle.
Cualquier cosa menos un coche convencional
El Morgan EV3 estará impulsado por un motor eléctrico refrigerado por líquido capaz de entregar 56 CV. Su batería tendrá una capacidad de 21 kWh, que es 3 kWh más que la de un Smart Fortwo Electric Drive y 4 kWh más que un Citroen C-Zero de los que usa la empresa emov. Una capacidad que no llama la atención demasiado si la comparamos con las cifras a las que nos tienen acostumbrados coches como los Tesla Model S y Model X, pero que le sienta muy bien a un coche que no llega a la media tonelada. Gracias a ellas tendrá una autonomía máxima cercana a los 190 km con una sola carga.
El Three Wheeler clásico ya era un coche especialmente ligero con un peso de solo 525 kg en vacío. Todo apunta a que el EV3 estará por debajo de los 500 kg gracias a que su carrocería estará hecha de fibra de carbono. Un material nunca antes utilizado por Morgan para la chapa de sus coches. Gracias a esto, a pesar de su escasa potencia promete unas prestaciones bastante buenas.
Prestaciones del Morgan EV3
Aún no se ha anunciado su rendimiento oficial, pero el concept ya prometía una aceleración de 0 a 100 km/h en 9 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h. Unas prestaciones que también tienen que ver con el escaso ancho de sus neumáticos (algo que favorece su autonomía) y a la forma de su casco, que no tiene ninguna protección para el conductor por encima de los hombros.
En cuanto a su diseño, la mezcla entre lo clásico y lo moderno le confieren un aspecto retrofuturista, casi steampunk. Su interior da la misma impresión con detalles como el botón con la palabra ‘magneto’ en lugar del selector de marchas, molduras de madera y unas franjas de aluminio y latón. Todo ello en contraste con una pantalla digital de última generación.
