El Audi A8 fue presentado hace unos meses y más recientemente se publicaron los precios e iniciaba la comercialización de las primeras versiones en nuestro mercado. Esta gran berlina de lujo no se caracteriza por transmitir una gran deportividad, al menos eso podemos decir solo del plano estético porque todavía no lo hemos probado. En cualquier caso, la marca de los cuatro aros ha diseñado un paquete deportivo que le otorga un punto más dinámico.
Y es que nunca debemos pensar que un modelo elegante debe alejarse lo máximo posible de la deportividad. Los cambios estéticos exteriores llegan de la mano de unas nuevas formas más agresivas en el paragolpes frontal, añadiendo un labio inferior, contornos de las tomas de aire más marcados y alguna que otra leve modificación en la rejilla. Si vamos al lateral, vemos que aparecen unas taloneras más voluminosas y, ya viendo el coche por detrás, el paragolpes también se ha visto rediseñado añadiendo además un “difusor”.
Pero no todo está en el exterior, pues el Audi A8 de cuarta generación también puede ver aumentada la deportividad de su habitáculo gracias a un segundo paquete. Este paquete deportivo interior ofrece unos asientos más deportivos, que además simulan unos reposacabezas fijos pero que realmente son regulables eléctricamente, y tapizados de distintos cueros microperforados con formas de rombos y logotipos S; logrando una apariencia menos ejecutiva y más deportiva.
El paquete deportivo exterior del nuevo Audi A8 tiene un precio de 2.382 euros en la versión 50 TDI, mientras que el paquete interior con sus asientos deportivos tiene un sobrecoste de 3.310 euros. Recordamos que las dos carrocerías del Audi A8, normal y batalla larga, son producidas en Neckarsulm y tienen un precio base en el mercado español de 97.460 euros para el primero y 100.360 euros para el Audi A8 L; a los que habría que sumar casi 5.700 euros en caso de adquirir tanto el paquete deportivo exterior como el interior.
