Prueba Lexus RX 450h F Sport, diseño exterior e interior

El Lexus RX 450h es sin duda uno de los SUV más interesantes de nuestro mercado. Ya vamos por la tercera generación de un modelo que es de los que más éxito han cosechado en Lexus, un modelo que destaca por haberse ofrecido siempre con mecánicas de gasolina, también híbridas en las dos últimas generaciones. El RX se ofrece en España con una única motorización gasolina eléctrico de 299CV.

Con el paso del tiempo el Lexus RX se ha convertido en un coche más estilizado, y el modelo que probamos esta semana tiene un diseño llamativo, algo más en esta variante concreta que, es la F-Sport, con un aspecto ligeramente más deportivo que el resto de la gama, aunque dinamicamente haya muy pocos cambios entre las distintas versiones.

El Lexus RX 450h no es un coche pequeño, mide 4,77 metros de largo frente a 1,88 de anchura y uno 1,68 de altura. Evidentemente todo este tamaño tiene influencia en un interior muy amplio que más adelante repasaremos en detalle.

Si por algo me gusta este SUV de Lexus es por su diseño exterior. Es un SUV y el morro es realmente alto, pero no resulta excesivamente tosco gracias al trabajo de diseño en la parte trasera. Según se acerca la zaga el techo va cayendo ligeramente, sí, pero la luna de custodia trasera da comienzo a una línea descendente mucho más pronunciada que confieren un aspecto más dinámico.

El frontal tiene personalidad con la nueva parrilla en forma de flecha de Lexus, recientemente adoptada por el Lexus RX 450h en el restyling. El acabado F-Sport acentúa más aún estas formas, pero sin llegar a los extremos de modelos como el IS 300h gracias a la parte que cruza la parrilla de forma transversal y donde va ubicada la matrícula. Si no, tendríamos una bocaza un tanto exagerada. Los faros antiniebla están encastrados en las esquinas de unos musculosos paragolpes, encima de los cuales encontramos unos atractivos faros LED (en esta versión).

Si prestamos atención a la trasera, vemos que conserva un diseño elegante, no tan deportivo como algunos rasgos característicos de este modelo. Una luneta trasera muy inclinada y unos pilotos situados un tanto arriba confieren un aspecto menos refinado que el del resto del conjunto.

Un interior… diferente

Entramos en el Lexus RX 450h y nos quedamos un poco fríos. Parece que los diseñadores se hayan quedado sin ideas en este interior que no destaca por tener una gran calidad percibida, que no se corresponde con el estatus del resto del coche. Los ajustes son impecables, y no hay duda que el tiempo pasará por los materiales empleados sin a penas dejar señales, pero la calidad puede mejorar en este Lexus RX 450h.

Así como los plásticos de la parte superior del salpicadero son blandos, los de la parte inferior son duros y se rayan con relativa facilidad. Además, el interior negro de esta versión acentúa más esa sensación de falta de refinamiento, siendo todo demasiado homogéneo.

Comparado con coches como el Audi Q5, que era el modelo que justo habíamos dejado para coger este Lexus, la calidad de los materiales es inferior en el japonés. Lo escrito hasta ahora al respecto del interior se puede definir en una palabra: Japonés. Ahí dentro también se engloba el reloj digital Casio.

Parte de la culpa de la calidad interior del Lexus RX 450h la tienen los años. Mismamente el Lexus GS 300h que probamos a finales de 2013 está años luz por delante en cuanto a calidad de interiores. A fin de cuentas se nota la veteranía de este SUV, que en su próxima generación experimentará una mejora en calidad real y percibida del interior, como ha pasado con el resto de la gama Lexus, compuesta por modelos más modernos que este que probamos.

Al margen de los temas de diseño y materiales el interior del Lexus RX 450h es muy amplio y cómodo. En los asientos delanteros se viaja con total desahogo (hay a quien no le gusta la consola central demasiado alta) mientras que en los traseros la habitabilidad es muy buena, aunque la caída del techo puede hacer que personas muy altas no opinen lo mismo. No hay túnel de transmisión, el suelo es plano, y el asiento central peca por tener nula sujeción y un mullido más duro con respecto al resto de asientos, que son casi butacas.

El maletero tiene un buen tamaño, con 496 litros muy aprovechables, aunque la boca de carga queda alta, ya que debajo del suelo está la rueda de repuesto de galleta y la batería de 12V. La banqueta trasera es desplazable y puede abatirse en tres partes. En el habitáculo hay multitud de huecos portaobjetos, el del apoyacodos delantero, con dos pisos, casi exagerado.

Mañana es el momento de ponernos al volante del que es el SUV híbrido más vendido del mercado. Diremos Sayonara Diésel por unos días, y conviviremos con el mismo pensamiento muchos más. Llega lo más interesante de la prueba del Lexus RX 450h F Sport.

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