Honda se resiste a traer a Europa a su división premium Acura. Esta firma es rival directa de la Infiniti de Nissan o Lexus de Toyota, pero la casa del compás técnico, parece que no tiene intención de pisar suelo europeo a corto y medio plazo. Esta decisión estratégica está fundamentada en las elevadas inversiones económicas que están llevando a cabo sus rivales para asentarse en nuestro mercado, y el lento retorno que están logrando.
Por esta razón, mientras Infiniti y Lexus centran sus esfuerzos comerciales por diversificar su gama de modelos para satisfacer todos los mercados en los que están presentes, Acura está cogiendo aire para hacerse más fuerte en Estados Unidos, Canadá y México. Cierto es que no es bueno poner todos los huevos en la misma cesta, pero hasta el día de hoy Honda ha logrado parcelar muy bien sus gamas de modelos y ventas.
El modelo más vendido de Acura en estos países es el todo camino medio RDX. La actual generación de este SUV lleva en el mercado desde el año 2012, aunque en 2015 recibió un restyling que lo puso al día en materia estética y tecnológica. Gracias a ello, este modelo se ha prefigurado como uno de los favoritos del público americano, pues a un diseño moderno y atrevido suma un interior premium, una gama mecánica adecuada a sus gustos y una fiabilidad a prueba de bombas.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el RDX para su cuenta de resultados, Honda ha dado permiso a Acura para echar el resto con su sucesor. Según cuentan responsables de la marca, para desarrollar el nuevo RDX se ha diseñado una plataforma en exclusiva que no compartirá con ningún modelo de Honda. Esto, dará una nueva dimensión a su interior y gama mecánica, pues podría retomar el uso de mecánicas con turbo.
A nivel estético, Acura nos ha dejado un vídeo teaser en el que podemos ver la evolución que ha sufrido el diseño que mostró el Precision Concept en 2016. En el nuevo RDX podemos esperar un diseño con ángulos afilados y una parrilla con forma de pentágono unida a unos faros con formas muy marcadas y tecnología LED. En su interior se espera un salto cualitativo destacable, pues muestra unas líneas suaves y modernas. Sus rasgos han salido del centro de diseño que tiene Honda en Estados Unidos, por lo que está pensado por y para el cliente de esta región.
Su presentación oficial está programada para el día 15 de enero en el Salón del Automóvil de Detroit. La llegada oficial del nuevo RDX al mercado se espera para finales de 2018, por lo que el diseño definitivo del concept podría sufrir variaciones para adaptarlo a la producción. En todo caso, es una pena que Honda no quiera lanzar su firma premium en Europa, pues al igual que hace sombra a Audi, BMW y Mercedes-Benz en Estados Unidos, también la podría hacer en nuestro continente.
Fuente – Acura