Este Chevrolet Corvette ZR1 Convertible es un descapotable de 765 CV y… ¡cambio manual!

El Salón del Automóvil de Los Ángeles es uno de los mejores escenarios para que las marcas americanas, o extranjeras que tengan fuerte presencia en América, luzcan sus mejores apuestas. Chevrolet es una de las firmas automovilísticas más conocidas del mundo, y probablemente el Corvette sea su coche más famoso junto al Camaro. La firma ha aprovechado la repercusión del evento para mostrarnos este espectacular Chevrolet Corvette ZR1 Convertible.

Creo que el título del artículo ya te deja entrever que éste no es un Corvette más. Probablemente sea el Corvette más extremo, que no por ello bruto, producido por la marca de Michigan. El Chevrolet Corvette ZR1 Convertible tiene tres particularidades que, para nosotros, lo hacen bastante especial: tiene un potente motor V8 de alta cilindrada con sobrealimentación, es descapotable y, sobre todo, tiene un cambio de marchas manual con siete velocidades. ¡Sí, siete marchas!

Estéticamente llama mucho la atención, más aún en el tono para la carrocería naranja escogido para la presentación y para parte de la sesión de fotos. Para aligerar al máximo el peso del conjunto se ha utilizado un chasis producido en aluminio, con lo que consigue ser solo unos 27 kilos más pesado que el modelo coupé. En materia de suspensión no hay diferencias entre una carrocería u otra, ofreciendo el mismo rendimiento.

Bajo el enorme capó delantero se esconde un motor V8 de 6.2 litros, el conocido LT5, con sobrealimentación e intercooler. Este enorme corazón del Chevrolet Corvette ZR1 Convertible le permite desarrollar una potencia máxima de 765 CV y un par de 969 Nm, cifras más que considerables. Como decíamos más arriba, dicho propulsor se asocia a una transmisión manual de siete velocidades, aunque los clientes también pueden decantarse por un cambio automático de ocho marchas.

Entre las prestaciones ofrecidas por Chevrolet, destacan un 0 a 60 mph (0 a 97 km/h) en tan solo 3 segundos, pudiendo recorrer el cuarto de milla arrancando desde parado en 10 segundos. Su velocidad punta es de infarto, nada menos que 340 km/h. Para poder ser el propietario de semejante bestia habrá que desembolsar 124.000 dólares americanos, que vienen a ser unos 104.000 euros. No nos parece algo excesivamente desproporcionado para semejantes prestaciones.