En numerosas ocasiones hemos afirmado que no entendemos como hoy por hoy, bien entrados en el siglo XXI, sigue habiendo conductores y pasajeros que no hacen uso del cinturón de seguridad. Es bien sabido por todos que el cinturón de seguridad es el elemento de seguridad pasiva más importante del coche, pero aun así nos llegan datos preocupantes de sanciones por no utilizarlo y, lo que es más grave, fallecidos que igual podrían haber salvado su vida si lo hubieran llevado abrochado.
Meses atrás la Dirección General de Tráfico anunciaba de la instalación de unas cámaras que podrían detectar si el conductor utilizaba el cinturón de seguridad. Después de la detección, la imagen es revisada por una persona de la DGT y en caso de corroborar que no llevaba el cinturón se envía a modo informativo al propietario del vehículo. Esto ha cambiado en este finde semana, pues ya no es a modo informativo, sino con motivo de sanción.
Según el director de Tráfico, Gregorio Serrano, “estos dos meses han servido para que los ciudadanos conozcan que disponemos de estos instrumentos que captan de forma telemática la imagen, y han podido conocer dónde están colocadas las cámaras, ya que su ubicación es pública y puede consultarse en la web de la DGT”. Además ha añadido que “El objetivo no es otro que salvar vidas, porque cada año alrededor de doscientos fallecidos viajan sin hacer uso del cinturón de seguridad, dispositivo que reduce a la mitad el riesgo de muerte”.
En estos dos meses se han enviado 331 cartas informativas a los conductores captados sin el cinturón de seguridad obligatorio. No son demasiadas, pero también hay que tener en cuenta que solo se envían las imágenes que no ofrecen ninguna duda de la infracción. Por cierto, si viajaba con copiloto, la cara del acompañante será pixelada para que no pueda ser identificada.
Esperamos que esa cifra baje notablemente en los próximos meses, pese a que próximamente serán 227 las cámaras en funcionamiento y no solo 50, como ahora. Por cierto, el 60 % están ubicadas en vías convencionales con registros de siniestrealidad elevados y el 40 % restante en vías de alta ocupación.