Nunca es algo demasiado agradable hablar de cómo actúan los diversos sistemas de seguridad pasiva de un vehículo, aunque es algo que todos deberíamos de conocer. A todos nos gusta conocer el funcionamiento de los múltiples sistemas de conectividad e infoentretenimiento, los diferentes menús de nuestras pantallas y las innumerables, si me permitís la expresión, “pijotadas” que traen nuestros vehículos de hoy en día. Pero, ¿no es más interesante saber cómo te puede salvar la vida un sistema de tu propio coche?
En el siguiente vídeo subido a la red hace unos días por el canal Percepción distorsionada de YouTube podemos ver a cámara lenta el proceso de detonación, inflado y posterior desinflado de un airbag. Los chicos de este vídeo han utilizado un soporte casero, un airbag del conductor de un vehículo Honda y una batería. Realmente no hace falta nada más para ver su funcionamiento, aunque es algo que no debemos hacer en casa y mucho menos sin unas medidas de seguridad muy elevadas.
Como vemos en un primer momento, a tiempo real no es posible apreciar la explosión del airbag así como el “llenado” interno de la bolsa. Simplemente pasamos de ver la parte central del volante que guarda el airbag y el sistema pirotécnico a ver la bolsa de aire totalmente desplegada. Estos chicos y la cámara superlenta de alta calidad nos permiten ver todo el proceso. Después nos lo ponen a una velocidad de 1.300 fps, y ya apreciamos que aun así se infla en apenas unos instantes de reproducción y comienza a desinflarse.
En una tercera toma, esta vez ya sí a 15.000 fps, podemos ver de forma muy detenida la detonación con la rotura de la tapa que permite la liberación del elemento, el inflado y la forma que el airbag toma instante tras instante, el momento del llenado total del airbag y el posterior desinflado. No sabemos a vosotros, pero a nosotros esta secuencia de imágenes nos ha dejado impresionados. Ya sabíamos cómo funcionaba y, lógicamente, éramos conocedores de sus funciones, pero nunca lo habíamos visto en esta definición y de forma tan lenta y detallada.
Mucho más allá de ser una curiosidad, debemos tener en cuenta que este sistema se introdujo hace unas tres décadas en los primeros automóviles. Desde entonces, ha salvado miles de vidas, tanto de conductores como de ocupantes y, desde hace ya varios años, todos los turismos nuevos por ley deben disponer de ellos. Vista la impresionante fuerza y rapidez con la que este momento se despliega, imaginaréis que todo debe estar medido a la milésima de segundo. Una detonación desajustada, temprana o tardía de la bolsa de aire en caso de choque produce más lesiones de las que podría evitar (ahí quedan los famosos efectos de los airbags defectuosos de Takata), por lo que los estudios son minuciosos.