El Ford Puma ST estrena cambio automático e hibridación ligera, pero reduce su potencia

Ford Europe ha anunciado que la versión más deportiva de su SUV utilitario, el Puma ST, contará, ya en 2023, con transmisión automática Powershift y un sistema de propulsión microhíbrido. Se fundamentará en el motor turboalimentado y tricilíndrico de gasolina 1.0 EcoBoost, menos potente que el 1.5 habitual: pasará de 200 a 170 CV, lo cual tendrá efectos negativos notables sobre las prestaciones, aunque positivos sobre el consumo y las emisiones. Además, en España, obtendrá la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico. Su precio no ha trascendido.

En su comunicado de prensa, la marca de origen americano dice que el Ford Puma ST Powershift 2023 “refuerza su deportividad”, cuando en realidad lo que ocurre es todo lo contrario. Lo que la compañía logra con estas modificaciones es ofrecer un SUV muy polivalente y con un chasis dinámicamente superior al de sus alternativas, pero con un gasto de combustible inferior (de hecho, es muy bueno) y un grado ecológico superior, al menos si se compara con la opción que lleva transmisión manual. En combinación de la caja de cambios automática, que funciona mediante mecanismo de doble embrague robotizado y tiene 7 relaciones, este coche homologa 6,3 l/100 km y 144 g/km de CO2 (WLTP).

La rebaja de estas cifras no sólo se debe al tipo de cambio de marchas, sino a un equipo de hibridación ligera que apoya eléctricamente algunas funciones del motor principal. Este sistema, que convierte al Puma ST en un MHEV, es de 48 V. A cambio, la potencia máxima de este coche es 30 CV inferior a la de su versión original, manual y sin ningún tipo de electrificación. Ahora desarrolla hasta 170 CV y 248 Nm de par, que sigue siendo mucho más que la inmensa mayoría de automóviles de su categoría. Tales prestaciones le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos (0,7 más que «antes»). La tracción sigue siendo delantera.

No queda claro si Ford va a continuar ofreciendo, en lo sucesivo, el Puma ST convencional, ya que estas modificaciones en la gama del producto pueden suponer un pellizco en su mix de emisiones europeo. Lo que la firma del óvalo azul sí asegura es que, con la nueva configuración motriz, este vehículo tendrá levas para el cambio tras el volante y seguirá disponiendo de varios modos de conducción, un conjunto de asientos deportivos, un sistema multimedia de última generación, un escape con válvulas activas y una puesta a punto relativamente radical de la suspensión, obra de la división Ford Performance.

Fuente – Ford