El Jeep Wrangler está a punto de caramelo y con versión híbrida incluida

El Jeep Wrangler es uno de los todo terreno y modelos más icónicos que actualmente se venden. Su historia le precede, y a diferencia de algunos rivales, no se ha dejado seducir por la moda SUV suavizando sus cualidades dinámicas. El Wrangler es rudo, espartano, eficaz y muy divertido y mantener su esencia es lo que buscan el Grupo Fiat Chrysler Automóbiles (FCA) de cara a su próxima generación.

Oficialmente el modelo será presentado en el Salón del Automóvil de Los Ángeles en diciembre de este año. La cita se acerca cada vez más en el calendario y para evitar que ningún detalle quede al aire, los ingenieros y probadores de la marca siguen adelante con su trabajo. Eso es lo que demuestran las fotos espía captadas por Motor Autorithy, en las que se puede ver al modelo de Jeep realizando sus test de validación mecánica.

En las fotos se puede apreciar cómo el frontal del Jeep Wrangler toma una línea más clásica, quedando dominado por las 7 barras que conforman su tradicional parrilla. El capó parece estar suavizado respecto a la generación actual y sus guardabarros parecen estar desplazados varios centímetros hacia atrás. Sobre ellos parece que se han situado las luces diurnas y unos pilotos que podrían ser los intermitentes. Rematan el frontal las luces secundarias situadas en el renovado paragolpes.

Sin embargo, los cambios más importantes en el Jeep Wrangler no llegarán de la mano de su estética. Será su gama mecánica la que reciba una nueva variante híbrida basada en un nuevo motor con cuatro cilindros y asistencia eléctrica. Con esta mecánica, los consumos y emisiones del Jeep Wrangler serán aún más bajos, convirtiéndose en una auténtica alternativa a la mecánica diésel CRD que también llevará el nuevo modelo.

La próxima generación del Jeep Wrangler marcará un punto de inflexión en la marca, pues será el primer modelo híbrido de la firma, aunque en su gama no faltarán las tradicionales variantes gasolina y diésel. Su llegada al mercado está prevista para el segundo trimestre de 2018 y su producción se llevará a cabo, de forma exclusiva, en la planta que Jeep tiene en Toledo (EEUU).

Fuente – Motor Authority