Mercedes ha aprovechado el Salón de Ginebra para presentar sus nuevos híbridos enchufables. Unas variantes que formarán parte de la gama del nuevo Clase C y el Clase E, y que se llevarán el anagrama 300de en la trasera. Por si te llama la atención esa letra “d” te confirmamos que sí, utilizarán un motor diésel.
La decisión de añadir un híbrido enchufable alimentado con gasóleo ha sido una sorpresa para muchos, dado el creciente rechazo de este tipo de combustible y más si cabe por las recientes acusaciones que ha recibido Mercedes de falsear los test de emisiones con un software, al más puro estilo del dieselgate de Volkswagen.
Dejando de lado las polémicas en torno a la contaminación de los diésel, lo que sí es cierto es que la parte eléctrica de estos nuevos híbridos enchufables es mucho mayor que antes. Partiendo de esto es fácil suponer que sus emisiones estarán muy por debajo de las actuales. En primer lugar porque su capacidad de acumulación de electricidad pasa a ser más del doble que antes (de 6,4 kWh a 13,6 kWh), adelantando por mucho a uno de los referentes en cuanto a hibridación como es el Prius Plug-in (solo tiene 8,8 kWh). Con ella será capaz de una autonomía en modo 100% eléctrico de cerca de 50 km según el ciclo NEDC.
¿Híbridos enchufables con más rendimiento que un 350d?
En segundo lugar porque su motor eléctrico aumenta su potencia en 40 CV para llegar hasta los 122 CV, por lo que es capaz de ayudar al motor térmico con más contundencia. Lo que Mercedes ha preferido reservarse por el momento es la potencia combinada con el motor diésel, aunque sí se sabe que éste será el conocido 4 cilindros turboalimentado de 2.0 litros con 194 CV con el nombre interno OM 654.