Nissan Micra: probamos sus ayudas a la conducción, los altavoces en el asiento y el motor 1.0 de 70 CV

Prueba del Nissan Micra en París (lateral)

Esta semana hemos viajado a París para probar las nuevas tecnologías del Nissan Micra. Varias ayudas a la conducción, un equipo de sonido Bose con altavoces en el asiento y el nuevo motor 1.0 de 70 CV, son las claves con las que la marca japonesa busca adaptarse a las demandas actuales. Un objetivo que con los tiempos que corren pasa por dotar los coches cada vez con más tecnología.

El nuevo Micra de quinta generación se vale de cámaras y radares para ofrecer varias ayudas: sistema de alerta y prevención de cambio de carril, sistema anticolisión frontal y control de ángulo muerto. Unas tecnologías muy necesarias para puntuar alto en los test de seguridad Euro NCAP, que ha forzado a varias marcas a incluir este tipo de ayudas también en sus coches más asequibles. Cada casa ha tenido que buscarse la vida para luchar por una buena puntuación sin perder competitividad, y es en este punto donde nos ha llamado la atención las soluciones que Nissan ha aplicado en el Micra.

Un método original para mantenerse en el carril

Probamos el Nissan Micra en París (frontal)

Ya son varios los coches que hemos probado que tenían un sistema para mantenerse dentro del carril. Si se tiene un descuido el sistema avisa al conductor y, si no obtiene respuesta, actúa sobre el motor de la dirección para devolver el coche a su sitio. Éste es el método habitual, sin embargo, el sistema que Nissan ha utilizado para el Micra es muy diferente. En lugar de actuar sobre la dirección del coche, el sistema utiliza los frenos para conseguir un resultado parecido, aunque de una forma más sutil.

Su funcionamiento es sencillo: cuando detecta que el coche se sale del carril, utiliza los frenos interiores para influir sobre la trayectoria del coche. Por ejemplo, si nos salimos por la izquierda, los frenos del lado derecho intervendrán levemente para corregir la trazada. Si nos salimos por el lado contrario, los del lado izquierdo harán la misma operación.

Se trata de un método que utiliza las tecnologías existentes y ampliamente probadas para conseguir una nueva ayuda. En esencia, se basa en los mismos principios que el conocido control de estabilidad o ESP. Este sistema, obligatorio desde 2014 en los coches nuevos, usa unos sensores de aceleración lateral y un giroscopio para saber si el coche toma la curva como le estamos indicando con el volante. Si no es así, frena con un lado o con otro según sea necesario para que el coche obedezca a la trayectoria marcada. Del mismo modo, el sistema de mantenimiento en carril del Micra actúa sobre la trayectoria con los frenos, solo que en lugar de valerse de esos sensores utiliza la cámara que detecta las líneas de la carretera.

Ayudas a la conducción en un compacto urbano

Probamos el Nissan Micra en París (trasera)

Lo que suele ocurrir con estos equipamientos tan tecnológicos es que suelen disparar el coste de un coche. Pero en el caso del Nissan Micra, no se deja notar tanto este aumento. Su versión más básica, que es el acabado Visia con el motor de 70 CV que hemos probado, solo lleva de serie el sistema anticolisión frontal, aunque su precio es de los más competitivos del segmento con 9.900 euros.

Si se quiere el sistema de mantenimiento en carril del que os hemos hablado, viene junto con el detector de peatones, el asistente de luz de carretera, los faros antiniebla delanteros y un sensor de lluvia. Su precio es de 500 euros, un extra que puede merecer la pena por encima de las llantas de aleación de las que carece este acabado o de pinturas más aparentes.

¿Qué tal le sienta el motor 1.0 de 70 CV al Micra?

Hace poco os contamos nuestra experiencia al volante del Micra con el 0.9 I-GT de 90 CV. Un motor correcto, aunque mejorable en el  empuje a bajas vueltas y en las vibraciones. Éste último inconveniente desaparece en el motor 1.0 de 70 CV aunque también se trata de un tres cilindros. El único punto en el que se dejan notar de forma evidente es en la palanca de cambios, aunque están lejos de ser incómodas.

Probamos el Nissan Micra en París

En cuanto a su comportamiento, hay que tener en cuenta que el 1.0 atmosférico de 70 CV está pensado para un uso urbano. En las rutas de los alrededores de París, donde lo pusimos a prueba, se dejó notar que las carreteras de doble sentido no son su punto fuerte. Si se va a circular por vías de estas características o por autopista es mejor decantarse por el I-GT de 90 CV mencionado antes, aunque solo está disponible desde el acabado inmediatamente superior Visia+ con un coste de 11.350 euros.

Sistemas multimedia y conectividad

La unidad que probamos contaba con pantalla táctil y conectividad con el smartphone de Apple. Un equipamiento que además de las ventajas de poder utilizar el móvil desde la pantalla del coche, le da un aspecto más cuidado a su consola central. Pero, en cuanto a sistemas multimedia se refiere, lo que más nos gustó es el sistema de sonido Bose con altavoces en el asiento del conductor.

En la demostración pudimos comprobar el efecto envolvente que ofrecen estos altavoces junto con los de las puertas y los que van ubicados en los pilares delanteros. Su precio es de otros 350 euros que hay que sumar a los 300 euros que cuesta el sistema de navegación, aunque van en un paquete que incluye también la cámara de visión trasera y unos sensores de aparcamiento traseros. Si quieres saber más sobre el Nissan Micra, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra prueba, donde te contamos todos sus aspectos con detalle.


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