El nuevo Opel Insignia inicia su producción en la planta de Rüsselsheim

Opel se encuentra actualmente en una profunda redistribución y renovación de sus productos, algo que casualmente coincide con la reciente adquisición de la marca por parte del grupo francés PSA. Siete modelos, entre nuevos lanzamientos y relevos generacionales, conoceremos en todo el año 2017 aunque alguno de ellos no llegará a nuestras calles hasta el próximo año. De momento, el lanzamiento más esperado es el del nuevo Opel Insignia, en versiones Grand Sport (berlina) y Sport Tourer (familiar).

Dicho modelo iniciará próximamente su comercialización y esta misma semana se ha dado luz verde al inicio de su producción. El nuevo Opel Insignia se fabrica en la fábrica de Opel en Rüsselsheim y ya han salido las primeras unidades de la línea de montaje. La primera unidad ha sido un Insignia Grand Sport en color blanco y con la mecánica 2.0 diésel de 170 CV.

“Llevábamos tiempo deseando que llegara este momento y, por fin, ha llegado. Ha sido un día muy importante para Opel y para la planta de Rüsselsheim”, declaraba Thomas Neumann. No es para menos, y es que la firma alemana ha invertido nada menos que 500 millones de euros en la preparación para la producción de esta segunda generación del Insignia. El Opel Insignia se presenta como una berlina mucho más deportiva y estilizada, con una silueta más similar a un modelo coupé.

Opel confía en unos buenos resultados comerciales para esta segunda generación de su berlina. La primera, que todavía a día de hoy sigue en los concesionarios de la marca, ha logrado comercializar 940.000 unidades. El nuevo Opel Insignia es más tecnológico en todos los sentidos. Su nueva arquitectura le ha permitido ahorrar hasta 200 kilos de peso respecto a su predecesor. En cuanto a seguridad, podemos destacar el sistema de tracción integral con reparto de par a cada rueda individualmente o los faros matriciales IntelliLux LED de segunda generación.