Prueba Lexus RC F 5.0 V8, el último Samurái (con vídeo)

Cuando pensamos en Lexus, generalmente se nos vienen a la cabeza coches premium con mecánica híbrida y un sobresaliente confort de marcha, pero lo cierto es que los japoneses también tienen su vertiente deportiva con los modelos F, no confundir con los acabados F Sport. Después del primer Lexus IS-F y del superdeportivo LFA, ahora la máxima deportividad de la marca la representa el Lexus RC F acabado Luxury que probamos esta semana en Actualidad Motor. Más adelante llegará al mercado el Lexus GS F.

Nuestro protagonista es por el momento la única versión del coupé RC que se comercializa en España. Además de por su impactante estética, nos gusta porque bajo su capó encontramos un motor 5.0 V8 atmosférico gasolina de 477 caballos. Es uno de los más potentes de su segmento, pero al rivalizar con modelos turbo, en prestaciones puras no es el más aventajado. En cualquier caso y teniendo en cuenta que los grandes motores atmosféricos están en peligro de extinción, el Lexus RC F tiene un atractivo añadido que no tiene ninguno de sus rivales. Podríamos considerarlo el último Samurái.

Un diseño sin igual

El diseño exterior del Lexus RC F es uno de los más llamativos de entre sus rivales. Sin duda, el factor de que sea un coche desconocido para el público es un gran punto a su favor y veremos como en los semáforos o al circular por ciudad somos el centro de las miradas, de los dedos acusadores y de comentarios diversos. Su ancha, larga y musculada carrocería contribuyen a darle ese aspecto deportivo al RC F.

Su frontal es una de las partes más brutas. Encontramos la enorme parrilla de doble punta de flecha y los LED diurnos con forma de boomerang tan característicos de Lexus, que son todo un acierto. En los extremos inferiores de la parrilla hay unos enormes conductos de refrigeración para los frenos delanteros. La línea lateral es igualmente atractiva, con unas aletas delanteras ensanchadas y unas prominentes caderas, que dan paso a una zaga que deja ver que estamos ante algo serio, con cuatro salidas de escape, alerón trasero retráctil y pilotos LED.

Las llantas de aleación de 19″ tienen un tamaño perfectamente proporcionado para este RC F, sí, el Opel Astra diésel de nuestro vecino puede tener llantas de más pulgadas. Calzan neumáticos Michelin Pilot Super Sport 255/35 delante y 275/35 detrás.

Un interior deportivo

La carrocería ya nos ha dejado claro que este Lexus RC F es un modelo deportivo, aunque no sepamos que tiene un V8 de 477 caballos. El interior no es menos llamativo, especialmente en esta unidad que cuenta con tapicería de cuero rojo. Las formas del salpicadero no nos sorprenden, ya que son idénticas a las del Lexus IS, aunque detalles como el recubrimiento en Alcantara de algunas zonas del habitáculo, las partes en cuero, las costuras en contraste o el cuero perforado del volante y el selector del cambio consiguen una buena atmósfera. Las inserciones son de fibra de vidrio, pero el acabado Carbon Package las puede tener de auténtica fibra de carbono.

No podemos hablar del interior sin hablar de los asientos. Los baquets del Lexus RC F sujetan el cuerpo a la perfección y además son realmente cómodos. En esta unidad cuentan con ajustes eléctricos de todo tipo, calefacción y ventilación. Como en cualquier coche con asientos de prominentes orejeras, acceder al habitáculo puede ser complicado, especialmente en el caso de personas de envergadura. Los laterales de los asientos daban fe de ello.

En cuanto a calidad, esta es intachable. El cuero de semianilina tiene un tacto perfecto, igual que el Alcantara o el particular material que Lexus acostumbra a utilizar en el techo de sus coches. Los ajustes son minuciosos y no encontramos el más mínimo grillo. Todos los plásticos superiores son blandos al tacto, aunque los de partes inferiores son duros, al igual que sucede en el IS y en sus rivales.

El cuadro de relojes muestra una información muy completa, pero el velocímetro analógico es excesivamente pequeño. Afortunadamente en las distintas configuraciones de la esfera digital central se muestra la velocidad en formato digital.

Coupé 2+2

El Lexus RC F es un coupé de cuatro plazas, un 2+2. Delante no hay ningún problema de habitabilidad y los ajustes que permiten los asientos posibilitarán que cualquier persona pueda acomodarse. Las plazas traseras ya son más complicadas. Especialmente por su acceso. Para acceder a ellas hay que reclinar hacia delante el respaldo, y automáticamente el asiento se desplazará hacia delante de forma eléctrica para dejarnos hueco. Salir es más complicado que entrar.

Una vez acomodados encontramos que para personas altas, de algo más de 1,80 metros, la altura libre al techo puede ser escasa, aunque dado que se trata de un coupé y visto lo que ofrecen algunas berlinas y SUV de aspecto coupé, no es tan mala. Lo que sí es crítico es el espacio para las piernas, ya que dependerá de como viaje el ocupante de los asientos delanteros. Si los asientos están muy atrás no habrá sitio suficiente. En mi caso, que conduzco relativamente cerca del volante, quepo detrás sin problemas.

El espacio para los pies bajo los asientos delanteros también es algo justo, quedando condicionado por la altura a la que lo coloquemos. Contamos con elementos como apoyabrazos, posavasos y salidas de aireación centrales. Pese a los inconvenientes, seguro que a mucho no les importaría tener este coche en casa y la obligatoriedad de tener que viajar ocasionalmente en las plazas traseras. Si ese es el precio a pagar… firmo.

El maletero no es el mayor de su segmento. Tiene 366 litros pero es más que suficiente para el equipaje de las dos personas que acostumbren a viajar. El respaldo no se abate pero hay una trampillita que por el hueco del reposabrazos permite introducir objetos largos, como unos esquís.

Al volante de un V8

Repasadas ya todas sus características, llegamos a la parte más emocionante, la de conocer al V8. Antes de nada, repasamos sus principales características. Con 5.0 litros entrega 477 caballos de potencia y 530 Nm de par motor a las ruedas posteriores. La caja de cambios es siempre automática de ocho velocidades y la principal diferencia está en el que el modelo básico utiliza un diferencial trasero Torsen y los dos más altos de gama, el Luxury que probamos entre ellos, recurren a un diferencial electrónico que permite distintos ajustes.

Si hablamos de cifras, el 0-100 se completa en 4,5 segundos y la velocidad máxima es de 270 kilómetros por hora. Su consumo medio homologado es de 10,8 litros de gasolina de 98 octanos, una cifra que fácilmente podremos superar. El manual de usuario indica que se puede utilizar gasolina de 95 sin perjudicar a la capacidad de conducción o la durabilidad del motor, pero se recomienda 98 para sacarle el máximo potencial. El motor tiene inyección dual, directa e indirecta.

El motor ofrece también cuatro modos de conducción, seleccionables desde el dial giratorio situado en la consola central. Estos son Eco, Normal, Sport y Sport +. Cada uno de ellos va asociado a un diseño específico del cuadro de relojes, pero lo que más se nota es la diferencia en la gestión del cambio y de la respuesta del motor.

A llegado el momento de arrancar. El RC F está aparcado en un garaje, contra la pared. Promete. Pulsamos el botón de arranque y oímos como el V8 cobra vida con su sonido bronco y un bramido especialmente audible con el motor en frío. Si hay alguien, mirará. Debería estar recogido en la constitución el derecho a tener un coche que suene así por las mañanas. Al menos los apasionados de los coches empezaríamos el día con una sonrisa en la cara.

Al colocar el cambio en D y soltar el freno, el RC F avanza con suavidad con el ahora más sutil ronroneo de su V8. El motor es audible desde el exterior, sobre todo cuando aceleramos con cierta contundencia o cuando circulamos en modo Sport o Sport +, donde el motor siempre va más alto de vueltas, al circular en marchas más bajas.

El modo Eco es el más apropiado para cuando queremos circular relajadamente, ya que optimiza el consumo de combustible. Aquí la respuesta del motor es menos viva y a veces puede pecar de adormilado, porque tiende a ir muy bajo de vueltas y la respuesta del cambio no es la más rápida, salvo que pisemos el acelerador (no necesariamente al fondo) con rapidez, interpretando el coche la demanda de aceleración. El modo Normal es menos adormilado.

Los modos Sport y Sport +, especialmente el segundo, están pensados para circulación en carretera y una conducción ágil. Circulará una o dos marchas más abajo y eso junto a la mayor sensibilidad del acelerador se nota en una respuesta mucho más inmediata. El Sport + en ciudad puede ser hasta excesivo, ya que es muy rápido de reacciones. En carretera lo aconsejable es colocar este modo cuando queramos practicar una conducción bastante deportiva, ya que con el Sport iríamos servidos y aún así (o en modo Eco, da igual) podríamos agotar el saldo de puntos de nuestro de carné en unos segundos.

Huelga decir que el motor disfruta de una empuje contundente, aunque si que es cierto que la progresividad del V8 atmosférico camufla esa sensación. La caja automática de ocho velocidades de convertidor de par no es la más rápida del mundo y se muestra más efectiva en el modo Sport +, donde da unos pequeños tirones al subir de marchas. A destacar en este mismo modo las reducciones con un punta-tacón automático, sencillamente sublimes, acompañadas del bramido del V8. El cambio se puede manejar manualmente desde la palanca o las levas, estas últimas algo pequeñas. En modo manual el motor llega al corte y no sube de marcha.

Trayectoria imperturbable

Cuando nos disponemos a disfrutar del potencial del Lexus RC F no sabemos lo que nos encontraremos. Estamos ante un V8 de propulsión con 477 caballos. ¿Supondrá problemas de tracción? ¿Cómo será el comportamiento en curva?. Rápidamente comprobaremos que la trayectoria del RC F es imperturbable con firme seco en buen estado. La suspensión y la dirección contribuyen a que podamos llevar el coche por donde queramos y como queramos. Transmite mucha confianza y es fácil de llevar rápido.

Cuando el firme está húmedo o sucio (gravilla, arena…) ya es otro cantar, y aunque mantiene la estabilidad, si que podemos encontrar en las curvas conatos de sobreviraje. Con los controles activados, las ayudas electrónicas lo corrigen con rapidez, de forma efectiva y sutil. Desactivar los controles de estabilidad y tracción en un coche de estas características y en la vía pública solo podría tildarse de temeridad. Las ayudas electrónicas trabajan poco y de forma sutil.

La dirección nos ofrece un grado de asistencia perfecto, con buen tacto y los frenos Brembo de pinzas fijas de seis pistones delante y cuatro detrás frenan sin compasión. Son suficientemente potentes para el RC F y resisten bien a la fatiga. No existe, ni de forma opcional, ningún equipo de frenos de mayor rendimiento.

Para esos momentos en los que practiquemos una conducción más espirituosa, el cuadro de relojes nos puede ofrece informaciones muy completas, como tiempos de vuelta, medidor de fuerzas G, temperatura de agua y aceite o la distribución de par, aunque debido al tamaño que se muestran estas informaciones en el cuadro, no las consultaremos mucho mientras conducimos.

Un coupé polifacético

Podemos decir que el Lexus RC F es un coupé polifacético. Sus distintos modos de conducción nos muestras diversas facetas, pero es que, pese a su naturaleza, es un coche que podemos utilizar para divertirnos o para el día a día. En cuanto a equipamiento va muy bien servido y no echaremos en falta nada de que no tenga cualquier vehículo premium, especialmente en el acabado Luxury que protagoniza nuestra prueba. Una vez acomodados, es muy confortable.

Además, destaca la suspensión, con una puesta a punto perfecta. No deja balancear la carrocería y lógicamente en un coche de estas características, es dura, pero en absoluto seca. Los badenes o las alcantarillas que no están a ras de suelo las notaremos, pero no con un golpe seco. Fácilmente podemos encontrar coches más normales con suspensiones menos logradas.

En cuanto a aislamiento, este es remarcable. El ruido más notorio es el de rodadura, debido a los neumáticos que monta, pero no es molesto. El aislamiento contra el viento es muy bueno, más teniendo en cuenta que las ventanillas no tienen marco. En fases de aceleración el motor se deja oír, lo que es toda una delicia, pero el V8 a velocidad constante es inaudible y a 120 km/h reales trabaja a un régimen de unas 2.000 vueltas.

Para viajes largos resulta un coche cómodo, aunque en esta unidad no nos gusta el funcionamiento del control de crucero adaptativo. Tiene tres distancias de seguimiento e incluso la mas corta es excesiva. En vez de desacelerar de forma progresiva, el RC F frena de forma perceptible. Una vez salimos de la estela del vehículo precedente, en ocasiones el control de crucero es lento de reacción para volver a la velocidad predeterminada. No puede usarse el control de crucero sin la función adaptativa.

Destacar por otra parte la buena calidad del sonido que amenizará esos viajes con el equipo firmado por Mark Levinson con 17 altavoces. El navegador da unas indicaciones precisas y marca los radares (importante), aunque el manejo desde una superficie táctil de la consola central no es muy cómodo, ya que muchas veces erramos en la selección de las opciones. Particularmente me gusta más el ratón tradicional que tenían otros modelos de la marca.

La visibilidad no es su punto fuerte, ya que vamos sentados muy abajo y el coche es muy largo. Cuesta adivinar donde acaba, tanto por delante como por detrás. Afortundamente nos guiaremos por la cámara trasera y los sensores de aparcamiento. En la parte delantera solo hay un sensor a cada lado, quedano la parte central de la parrilla (la más fragil) algo más desprotegida.

 Los consumos no son una preocupación

Está claro que quien se compra un V8 de 5.0 litros y 477 no prima la eficiencia. En un coche que parte de los 86.700 euros en su configuración básica, los consumos no deberían ser una preocupación. Con el RC F llegar a las cifras homologadas sería un milagro. En autopistas y nacionales, realizando adelantamientos con toda la capacidad de aceleración podemos conseguir buenas marcas de 8,3-9,5 litros. En el resto de situaciones, habrá que preparar la tarjeta de fidelidad de la gasolinera.

En un uso urbano los 16 o 17 litros se alcanzan con suma facilidad, incluso buscando ser eficientes. La conducción deportiva genera un torbellino en el depósito y veremos el marcador de consumo instantáneo en 25, 30 y 40 litros (40 es el máximo que reconoce) constantemente. Una media de consumo que obtuvimos en 300 kilómetros de recorrido mixto, combinando ciudad y conducción deportiva, en su mayoría, fue de 17,4 litros. La prueba finalizó con 1.340 kilómetros recorridos y una media de consumo de 13,1 litros.

Son cifras altas en términos generales, pero teniendo en cuenta las prestaciones y la naturaleza del vehículo, realmente son consumos en consonancia. Puede que algún rival sea un poco más eficiente, pero ese no es un factor determinante. El depósito tiene 66 litros de capacidad.

Equipamiento Lexus RC F

Executive:

• Faros Full LED
• Pilotos traseros LED
• Sensor de lluvia y luces
• Pintura exterior autoreparadora
• Retrovisores calefactados y de plegado eléctrico
• Sensores de aparcamiento delanteros y traseros
• Llantas de aleación de 19″
• Modos de conducción
• Cámara de aparcamiento
• 4 modos de conducción
• Climatizador bizona
• Control de crucero
• Espejo retrovisor electrocromático
• Equipo de sonido con 8 alytavoces
• Asientos delanteros eléctricos, calefactados y con memoria para conductor
• Ajuste lumbar eléctrico en asientos delanteros
• Tapicería Alcantara
• Inserciones en fibra de vidrio en el interior
• Alerón trasero retráctil
• Diferencial trasero Torsen

Carbon Pack (añade a Executive):

• Alerón, techo y capó en fibra de carbono
• Inserciones en fibra de carbono en el interior
• Llantas de aleación de 19″ forjadas
• Torque Vectoring Differential (TVD)
• Cámara trasera con guía de aparcamiento
• Equipo de sonido con 10 altavoces y reproductor DVD
• Navegador

Luxury (añade a Executive):

• Faros LED adaptativos
• Retrovisores exteriores electrocromáticos
• Llantas de aleación de 19″ forjadas
• Torque Vectoring Differential (TVD)
• Cámara trasera con guía de aparcamiento
• Avisador de ángulo muerto
• Advertencia de cambio involuntario de carril
• Detector de tráfico cruzado
• Sistema precolisión
• Control de crucero adaptativo
• Equipo de sonido Mark Levinson con 17 altavoces y reproductor DVD
• Navegador
• Asientos delanteros ventilados
• Tapicería de cuero

Precios Lexus RC F

Opinión del editor

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