Prueba Mercedes Clase C 220 d AMG Line 200 CV 9G-Tronic

Prueba Mercedes Clase C

Aunque las berlinas no pasen precisamente por el mejor momento de su historia, ciertas compañías siguen dándonos la oportunidad de conducir vehículos ruteros, cómodos y con un diseño elegante. Mercedes-Benz acaba de lanzar una nueva generación de su icónico modelo para el segmento D, el Mercedes Clase C, y lo mejor es que ya hemos podido conducirlo en su presentación nacional.

Así, la marca de la estrella nos ha permitido conocer y probar la sexta generación de esta berlina premium, que ya acumula nada menos que 40 años de historia y más de 10,5 millones de unidades vendidas. Además, llega con un diseño renovado, un interior derivado directamente del lujoso Clase S y con más eficiencia que nunca. En esta ocasión probamos el Mercedes Clase C 220 d de 200 CV en carrocería berlina. ¿Comenzamos?

Así el Clase C con paquete AMG Line

Como siempre, empezamos hablando del diseño. El nuevo Mercedes Clase C hereda los rasgos estéticos del exterior de su hermano mayor, el Clase E. Bajo mi punto de vista, y más con esta terminación AMG Line, cuenta con la elegancia que toda berlina de Mercedes se merece, además de ese plus de deportividad, sin olvidarnos tampoco del aspecto tecnológico.

Prueba Mercedes Clase C frontal

Ya sabéis que los principales rivales del Clase C son los Audi A4 y BMW Serie 3. Aunque sobre gustos no hay nada escrito, bajo mi punto de vista el Mercedes tiene el diseño más logrado. Fijaos en la perfecta fusión entre deportividad y elegancia del frontal, con esa gran parrilla y el logo de la marca bien grande, las aperturas de la zona inferior y la agradable disposición de las luces. También es cierto que este color azul aporta muchos enteros a su estética.

El lateral cuenta con esa clásica silueta de berlina, pero ahora se ve más alargada ya que ha incrementado la longitud total y la batalla, reduciendo a su vez la altura de la carrocería. La unidad probada lleva llantas opcionales multi radio de 19 pulgadas, que combinados con este tono azul “espectral metalizado” y los contornos de las ventanillas en cromado crean un conjunto muy bello.

La parte posterior también parece sacada del Clase E que ya probamos hace varios meses. Los pilotos ahora son más finos y anchos, estando divididos entre la carrocería y la tapa del maletero. La boca de carga, eso sí, sigue sin ser demasiado práctica. Por el paquete AMG se incluye esa especie de difusor tan marcado, pese a que las salidas de escape de verdad están ocultas bajo el paragoles…

Prueba Mercedes Clase C trasera

Dimensiones Mercedes Clase C

Nuevo Clase C Modelo anterior
Nuevo Clase C Modelo anterior
Longitud 4.751 mm 4.686 mm
Anchura 1.820 mm 1.810 mm
Altura 1.438 mm 1.447 mm
Batalla 2.865 mm 2.840 mm

Mucha tecnología visual que te atrapará en el interior

Pero donde más llama la atención este nuevo Mercedes Clase C es en el interior. Abres la puerta y te encuentras con una imagen tecnológica sencillamente brutal, con una disposición de pantallas y mandos sacados directamente del Clase S, el buque insignia de la marca. Mercedes sabe que de esta forma puede ganar la batalla a sus rivales, que la tecnología vende más que la calidad o las prestaciones, y ha apostado fuerte.

Prueba Mercedes Clase C interior

En ese sentido, queda muy por encima de Audi y BMW, pero paso a paso. Tenemos un volante deportivo con radios dobles y superficies táctiles con respuesta háptica en negro brillante. Controlar todas las funciones y saber dónde se ubica cada una de ellas lleva su tiempo de adaptación. Hay que sentarse en el coche y pasar muchos minutos acostumbrándonos a él. Dejando esto a un lado, su aspecto y tacto es de primera clase.

Tras el citado volante nos recibe la primera pantalla, el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, que es de serie. Como siempre, ofrece muchas opciones de personalización y diferentes informaciones a la vista, las cuales se configuran desde el volante. Su visualización siempre es muy buena.

A esto hay que añadir un enorme Head-Up Display. En este caso, y a diferencia del Clase S, no nos ofrece la realidad aumentada para las indicaciones de navegación, pero aun así resulta muy completo, fácil de ver e intuitivo.

Esa consola central es herencia directa del Clase S

Prueba Mercedes Clase C pantalla central

La mayor reestructuración llega en la consola central. El sistema MBUX 2.0 y la nueva disposición hacen que el Mercedes Clase C presente un diseño muy diferente al del modelo saliente. La pantalla principal ahora está colocada en una posición más baja y en un formato distinto. Es enorme y mediante ella se manejan la mayoría de funciones del coche, incluyendo el climatizador.

Del mismo modo, hay que adaptarse a todo lo que nos puede ofrecer, a controlar la ubicación de cada menú para utilizarlo durante la marcha. Afortunadamente, y aunque integra la climatización, este apartado siempre está disponible en la zona inferior de la misma. Su tamaño es de 11,9 pulgadas, pero tiene mayor superficie que el cuadro al ser prácticamente cuadrada.

Para mejorar su uso, esta pantalla está orientada en 6 grados hacia el conductor.

Prueba Mercedes Clase C volante táctil

Pero más allá de esto, sigue sin convencerme la calidad percibida en cuanto a materiales y ajustes. Hay muchos plásticos duros que reducen esa clase que tan buenos frutos dio a la marca de la estrella. Además, hay algunos crujidos al hacer presión con el dedo en determinadas piezas, aunque también hay que reconocer que menos que en el anterior. En cualquier caso, en lo que es calidad de materiales y ajustes, está por debajo de BMW y Audi.

Como decía más arriba, Mercedes ha sido inteligente y sabe que en la actualidad se venden más coches por tecnología visual y aspecto, que por calidad de materiales y ajustes.

Sigue sin ser el más espacioso, pero mejora

En cuanto a la habitabilidad en sí, las plazas delanteras son suficientemente amplias en altura y longitud. Sin embargo, la consola central es ancha para incluir la citada pantalla, por lo que conductor y acompañante van algo encajonados en cuanto a espacio lateral. Ojo, hay que ser muy grandes para que esto llegue a suponer un problema, pero la sensación es de no tener mucho espacio en anchura. Por su parte, los asientos tienen justes eléctricos y calefacción de serie en España, siendo realmente cómodos.

Prueba Mercedes Clase C plazas traseras

Mientras tanto, las plazas traseras mejoran a las del anterior al ofrecer más sitio para las rodillas. Pero no son las mejores de la categoría. Para acceder hay que hacer un poquito de contorsionismo porque vamos muy cerca del suelo, mientras que una vez dentro el espacio para cabeza y pies también es bueno. Lo único, nuestra unidad con techo solar reduce la altura y personas de alrededor del 1,85 ya se sentirán algo agobiadas.

Eso sí, la plaza central es muy poco práctica. Es estrecha, dura, con relieve y el túnel de transmisión es bastante voluminoso. No recomendaría su uso salvo en casos muy puntuales. Por lo demás, tenemos climatizador independiente que se maneja desde una pantalla, reposabrazos central con dos huecos para colocar bebidas, iluminación ambiental de LED y bolsas para dejar objetos. Lo que sí he echado en falta son tomas USB para cargar el móvil.

Por maletero, mejor optar por el Estate

Prueba Mercedes Clase C maletero

Estas berlinas no se caracterizan por presentar un espacio de maletero demasiado generoso, o mejor dicho, un espacio muy aprovechable. Y es que ya sabéis que en las berlinas de tres volúmenes tenemos una tapa de maletero que no deja una boca de carga demasiado amplia. Además, el baúl ofrece profundidad, pero no altura, y los pasos de rueda suelen obstaculizar.

En este caso estamos hablando de un volumen de 455 litros para la carrocería berlina, pero si lo que realmente buscas es espacio y practicidad tendrás que decantarte por el Mercedes Clase C Estate, la variante familiar. Esta alternativa deja a nuestra disposición 490 litros (30 más que antes) y una practicidad y facilidad de carga muy superior. Por cierto, el portón es eléctrico en ambas carrocerías.

Sin duda, y aunque es un poco opinión personal, la carrocería Estate no es tan bonita como la berlina, pero nada tiene que ver con aquellos familiares de hace un par de décadas. Ahora está mucho más lograda. De hecho, creo que compensa notablemente esa pérdida de belleza con la gran ganancia de polivalencia.

Motores disponibles en el Mercedes Clase C

Prueba Mercedes Clase C 2021 motores

Pasando ya al apartado de motorizaciones, todas las mecánicas de esta sexta generación del Mercedes Clase C están electrificadas. Por el momento, están disponibles variantes de gasolina y diésel con un apoyo eléctrico de 15 kW (20 CV), es decir, son Mild Hybrid (micro híbridos). Más adelante llegarán las opciones PHEV (híbridas enchufables) y también los AMG.

Las versiones enchufables contarán con una batería de 25,4 kWh, que alimentarán a un motor eléctrico de 95 kW y ofrecerán una autonomía eléctrica cercana a los 100 kilómetros.

En gasolina podemos decantarnos por las denominaciones C 180, C 200 y C 300. Los dos primeros recurren a un bloque 1.5 litros turbo desarrollando 170 y 204 CV respectivamente. Mientras, la opción más potente utiliza un 2 litros con nada menos que 258 CV.

Las opciones diésel montan un propulsor de 2 litros, recibiendo las denominaciones comerciales de C 220 d y C 300 d. En este caso las potencias son de 200 y 265 CV. En cualquier caso, tanto las versiones de gasolina como estas diésel se vinculan a un cambio de tipo convertidor de par con nada menos que 9 relaciones, el cambio 9 G-Tronic.

Todavía no se ha confirmado con qué motorizaciones llegará, pero Mercedes España nos advirtió de que más adelante estará disponible una carrocería de estilo crossover basada en la Estate, lo que conocemos como el Mercedes Clase C Allterrain.

Al volante del Mercedes C 220 d Berlina

Como decíamos al inicio del artículo, para esta prueba nos hemos decantado por una de las opciones más lógicas. Al final, una berlina está pensada principalmente para hacer muchos kilómetros, para lo que nos viene fenomenal un motor diésel. Sí, aunque ahora esté mal visto por algunos, sigue siendo muy indicada. De este modo, escogemos el Mercedes C 220 d.

Prueba Mercedes Clase C AMG Line

Según su ficha técnica, esta opción desarrolla los 200 CV a 4.200 vueltas (además de los 20 CV del apoyo eléctrico), así como un par motor de 440 Nm entre 1.800 y 2.800 rpm. Su velocidad punta se sitúa en 245 km/h, mientras que puede cubrir la aceleración de 0 a 100 en apenas 7,3 segundos. El consumo combinado homologado se sitúa entre los 5,6 y 5 l/100 km dependiendo del equipamiento.

Como es un microhíbrido, lleva la etiqueta Eco de la DGT, con todas las ventajas que ello supone.

Como suele ocurrirnos en la mayoría de presentaciones, la ruta no es tan larga como nos gustaría, pero sí suficiente para sacar unas primeras impresiones del coche. Empezando por el motor, es una opción que se siente ideal para este tipo de coche, aunque siempre dependerá del uso que le vayamos a dar.

200 CV, mucho par y cambio automático de 9 marchas

El propulsor diésel de 2 litros y 200 CV permite movernos con suficiente alegría en todo tipo de circunstancias. No es una versión que te deje pegado al asiento constantemente, pero sí ofrece el suficiente reprís y prestaciones para una conducción convencional. Recuerdo: estamos hablando de 200 CV.

Prueba Mercedes Clase C 220 d

Te permite adelantar con seguridad, las incorporaciones a vías rápidas no serán un problema y además está muy bien aislado en el interior. Salvo al circular con las ventanillas bajadas o al acelerar a fondo, el sonido del motor pasa totalmente desapercibido en el habitáculo.

Un detalle que me ha llamado la atención es que a ralentí gira muy bajo de vueltas, a apenas 650 rpm.

Trabaja en conjunto con una caja de cambios 9G-Tronic de nueve relaciones. Dicha transmisión tiende siempre a llevar el motor muy relajado, en la zona baja del cuentavueltas. De este modo intenta reducir al máximo los consumos y ofrecer un tacto suave. Si queremos controlar nosotros las marchas, solo tenemos que utilizar las levas.

Y ya que hemos hablado de tacto, un detalle que no me ha gustado nada es el tacto del pedal de freno. Los coches electrificados suelen tener un freno un tanto peculiar. En este caso no está bien resuelto, pues tiene un primer tramo del pedal esponjoso que apenas frena, posteriormente hay un pequeño salto en su dureza pero tampoco frena demasiado y después frena con mayor contundencia aunque la dureza del mismo es similar.

Prueba Mercedes Clase C AMG

Esto se debe al paso de la frenada regenerativa del sistema eléctrico a la convencional, de pastillas y discos. En este coche me ha sido más complicado modular la frenada que en otros. La marca de la estrella debe mejorar en ese aspecto, ya que en esos momentos no es agradable.

Si cambiamos hacia los aspectos positivos, el Mercedes Clase C 2021 cuenta con una puesta a punto en la que prima el confort. Incluso en esta unidad con el acabado AMG Line, se siente una suspensión blanda, dejando notar algunas inercias a ritmos rápidos, pero que tampoco son exageradas.

Buscando el confort, pero este chasis promete

Y es que, a fin de cuentas, un Clase C en estas motorizaciones más convencionales busca el confort y no una alta deportividad. Eso sí, se siente que el chasis puede aceptar mucho más, pues la rigidez del mismo y la precisión es muy buena; algo importante para cuando lleguen las opciones más prestacionales.

En cuanto a la dirección, el volante se siente un tanto ligero y, como suele ocurrir en los coches modernos, no transmite demasiado información. Con los modos de conducción podemos endurecerla o aligerarla, pero echo en falta un poquito más de peso en el modo deportivo para ganar más feeling. De todos modos, es precisa y suficientemente rápida.

Prueba Mercedes Clase C volante

Dichos modos de conducción también varían la respuesta del cambio y del motor. Opcionalmente también pueden configurar la dureza de la suspensión, pero nuestra unidad no viene con ese extra de chasis adaptativo. Por cierto, esta generación no ofrece la suspensión neumática que anteriormente sí estaba disponible, pues Mercedes alega que pocos clientes la demandaban en este modelo.

Otro opcional interesante que estará disponible muy pronto es el del eje trasero directriz. Con él, las ruedas posteriores giran hasta 2,5 grados en sentido opuesto a las delanteras para ganar agilidad a velocidades por debajo de 60 km/h, aportando una mejor maniobrabilidad en ciudad y llegando a reducir el ángulo de giro por debajo de los 11 metros. A mayores velocidades giran levemente en el mismo sentido que las delanteras para dar mayor estabilidad.

Conclusiones

Prueba Mercedes Clase C Estate 2021

El Mercedes Clase C supone una evolución notable respecto al anterior. Especialmente se aprecia en el apartado de tecnología, tanto visual y de infoentretenimiento, como en sus mecánicas. Por el momento todos los motores son de cuatro cilindros y lo que queda claro es que siempre tendrán electrificación de una u otra forma, obteniendo las pegatinas Eco en estas primeras variantes y, más adelante la Cero Emisiones con los modelos PHEV.

Estéticamente las versiones AMG Line se ven muy deportivas, pero a nivel de conducción siguen contando con un gran confort. En el apartado de las pantallas, habrá que acostumbrarse durante los primeros días y semanas a manejar todas las funciones, pero no cabe la menor duda de que es una apuesta segura para la firma alemana.

Menos nos gusta el precio, pues es un coche que parte de los 47.600 euros, que es mucho dinero. Pero claro, como vais a ver a continuación, viene realmente equipado de serie, bastante más que en otros mercados. Por cierto, la diferencia de precio a igualdad de motor y equipamiento entre las carrocerías berlina y Estate es de unos 1.500 euros.

Equipamientos Mercedes Clase C de serie

Prueba Mercedes Clase C cuadro digital

  • Asientos delanteros calefactados
  • Paquete de aparcamiento con cámara de marcha atrás
  • Cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas
  • Pantalla central de 11,9 pulgadas
  • MBUX Navegación Premium
  • Control de ángulo muerto
  • Asistente activo de cambio de carril
  • Climatización automática
  • Volante deportivo en cuero
  • Radio digital
  • Apoyo lumbar en asientos delanteros con cuatro vías de ajuste
  • Sistema de carga inalámbrica para el móvil
  • Faros LED Highperformance
  • Luz de carretera automática
  • Paquete de iluminación interior
  • Integración para smartphone
  • Escáner de huella dactilar (para reconocimiento de conductor y ajustes)

Precios Mercedes Clase C

Prueba Mercedes Clase C asientos

Carrocería Motor Cambio Acabado Precio
Carrocería Motor Cambio Acabado Precio
Berlina C 180 9G-Tronic Avantgarde 47.663 €
Berlina C 200 9G-Tronic Avantgarde 49.238 €
Berlina C 300 9G-Tronic Avantgarde 55.425 €
Berlina C 220 d 9G-Tronic Avantgarde 50.613 €
Berlina C 180 9G-Tronic AMG Line 49.675 €
Berlina C 200 9G-Tronic AMG Line 50.224 €
Berlina C 300 9G-Tronic AMG Line 56.431 €
Berlina C 220 d 9G-Tronic AMG Line 51.619 €
Estate C 200 9G-Tronic Avantgarde 50.788 €
Estate C 220 d 9G-Tronic Avantgarde 52.163 €
Estate C 300 d 9G-Tronic Avantgarde 62.450 €
Estate C 200 9G-Tronic AMG Line 51.794 €
Estate C 220 d 9G-Tronic AMG Line 53.169  €
Estate C 300 d 9G-Tronic AMG Line 63.456 €
Precios según el configurador de Mercedes-Benz España.

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  1.   CART dijo

    Mi más sincera enhorabuena al autor de artículo, se agradece que queden periodistas serios y comprometidos que no se vendan por las marcas. Que en otras publicaciones alaben la calidad de materiales de este coche es de chiste, tecnológico sí, y mucho, pero tan tecnológico como plasticoso, ni una goma blanda en todo el interior en un mercedes clase c es de órdago.

    1.    Diego Ávila dijo

      Gracias, CART.

      Se agradece mucho tu comentario y la valoración. Cada uno de nosotros podrá equivocarse o pensar diferente en ciertos detalles, pero si no decimos lo que realmente opinamos tendría poco sentido desarrollar este trabajo. Al menos para mí.

      Y sí, el nuevo Clase C tiene una estética fantástica en su habitáculo, de lo más llamativo del mercado, pero eso no se traduce en gran calidad de construcción. Mejora si comparamos con el anterior, pero personalmente siempre espero más de un Mercedes. De todos modos, y por desgracia, ya pocos clientes se fijan en la calidad real o el tacto. Como digo en el artículo, venden más las pantallas que la buena construcción.

      ¡Saludos!

      1.    CART dijo

        Gracias a tí, es que tienes toda la razón, muy poca gente se fija en estos «detalles», que para mí no lo son en coches de estos niveles de precio, llenas el coche de pantallas y la gente alucina al entrar, no van a reparar en las calidades de materiales. Es una lástima porque otras marcas, sobre todo bmw está comprometida con la calidad de fabricación y eso no lo tiene casi nadie en cuenta (no tengo ningún bmw). Mercedes se aprovecha de ellos «engañando» a sus clientes y vendiendo al mismo precio con costes de fabricación más bajos, algo que me parece lamentable. Es lo que hay.
        Un saludo y a ver si toman ejemplo los compañeros. >