El grupo automovilístico Stellantis ha dado a conocer sus resultados económicos correspondientes al primer trimestre de este 2025. Es un momento especialmente significativo para la compañía debido a la reciente salida de su anterior consejero delegado y al complejo panorama que atraviesa el sector del automóvil. La publicación de estas cifras se enmarca además en una coyuntura desafiante, con la competencia global en aumento y los efectos de la política comercial internacional influyendo de forma directa en los balances de las grandes firmas automotrices.
La presentación de las cuentas trimestrales refleja un periodo turbulento para Stellantis, marcado por la ausencia de liderazgo tras la marcha de Carlos Tavares a finales de 2024. Esta salida se produjo tras varios años de gestión en los que el ejecutivo implementó importantes recortes de gastos y promovió sinergias tras la fusión de PSA y Fiat-Chrysler, logrando en 2023 cifras récord de beneficios. Sin embargo, la falta de continuidad en la dirección se ha hecho notar justo cuando el sector afronta profundas transformaciones.
Resultados económicos y contexto del mercado…
En los tres primeros meses de 2025, Stellantis ha registrado una caída significativa en sus beneficios y ventas. El grupo atribuye este descenso a varios factores, entre los que destacan el auge de los fabricantes chinos en mercados clave y la reciente guerra comercial impulsada por la administración Trump, que ha establecido nuevos aranceles del 25% a las importaciones de vehículos y ciertos componentes. La dependencia del mercado estadounidense ha situado a Stellantis en una posición vulnerable, especialmente en el caso de marcas como Alfa Romeo o Maserati que fabrican fuera de Estados Unidos.
Durante el periodo analizado, las ventas de la compañía han sufrido especialmente en el mercado norteamericano, donde un exceso de inventario y la competencia interna entre las distintas marcas del grupo han frenado el crecimiento. Diversas fuentes del sector señalan que el solapamiento de firmas como Opel, Fiat, Peugeot y Citroën ha afectado la competitividad global. La cotización en bolsa de Stellantis se ha visto duramente castigada: la empresa ha perdido más de un 65% de su valor en los últimos doce meses y acumula un descenso del 35% en lo que va de 2025.
Cambios en la más alta dirección y decisiones estratégicas…
Tras la salida de Carlos Tavares, John Elkann, heredero de los Agnelli y uno de los principales accionistas, ha asumido temporalmente la gestión de Stellantis mientras se selecciona un nuevo CEO. Durante este periodo de transición, la compañía ha optado por seguir adelante con decisiones estratégicas de envergadura. Entre las más destacadas, figura la inversión de 2.000 millones de euros en Italia y el desarrollo de una planta de baterías en Zaragoza, en colaboración con la empresa china CATL, con un valor conjunto de 4.100 millones de euros. También se han producido movimientos importantes en el organigrama, como la sustitución de la directiva en Peugeot y el nombramiento de un nuevo responsable en Alemania.
El proceso de selección de un nuevo consejero delegado ha atraído la atención del sector, con varios candidatos postulados, todos ellos hombres y de reconocido prestigio en la industria. Hasta la fecha, nombres como Luca de Meo o Wayne Griffiths han sido mencionados, aunque algunos ya se han descartado públicamente. Diversos medios adelantan que la compañía cuenta con un listado de potenciales directivos y que la decisión final podría cerrarse en las próximas semanas.
Impacto de la coyuntura internacional y perspectivas de futuro…
El rendimiento económico de Stellantis se ha visto impactado por las consecuencias de la guerra comercial. En ella se incluye la imposición de aranceles estadounidenses que condicionan la rentabilidad de las exportaciones de vehículos fuera de ese país. Además, el incremento de la presión por parte de los fabricantes asiáticos y la constante transformación del mercado europeo han empujado a la compañía a revaluar su estrategia a medio plazo.
Los accionistas, entre los que figuran grandes familias empresariales europeas, han manifestado su inquietud ante la situación. Esto se ha reflejado en la reciente votación en la junta sobre la compensación obtenida por el anterior CEO. Las recientes inversiones y la reestructuración organizativa buscan reforzar la posición del grupo. Con ello buscan frenar una competencia internacional cada vez más agresiva y unas reglas del juego que cambian rápidamente.
Fuente – Stellantis
Imágenes | Stellantis
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