Durante los primeros años de comercialización del Model S se dieron a conocer varios casos de baterías incendiadas, con un resultado fatal para el vehículo. Ahora, gracias a Electrek hemos tenido conocimiento de que al menos uno de esos casos no tuvo por qué ser precisamente como lo aseguró el propietario.
El hecho tuvo lugar el 31 de diciembre de 2014. Día en el que John Schneider, el dueño de un nuevo Tesla Model S, volvía a su casa por las carreteras de Pensilvania (EEUU) tras recoger el coche. Tal como narra él mismo, justo antes de entrar en un túnel, donde el incidente habría sido más peligroso, se percató de un fuego en los asientos traseros. Las llamas se extendieron poco a poco por el resto del habitáculo dándole tiempo suficiente para bajarse del coche. Poco después llegaron los servicios de emergencia, que aseguraron la zona y extinguieron las llamas, para que más tarde los ingenieros de la marca tomaran posesión del automóvil y comenzaran su investigación.
Como es habitual en estas situaciones, el caso acabó en una demanda que fue presentada ante el tribunal de causas comunes de Pennsylvania. En ella, la declaración textual de Schneider fue: “Mientras conducía el vehículo en el área de Pittsburgh, Pensilvania, el humo y las llamas comenzaron a salir del asiento trasero del vehículo, en las proximidades de las celdas de la batería trasera del coche. Schneider se detuvo de inmediato, salió y observó cómo el asiento trasero del pasajero seguía ardiendo». Schneider agregó que «las llamas eran visibles desde afuera» del Model S y que el incendio resultó en el siniestro total del vehículo.
Un acuerdo para silenciar al propietario
En aquella época, varios modelos de Tesla se habían incendiado, causando cierto revuelo en los medios de comunicación. Así que la marca estaba en alerta máxima ante cualquier posible incidencia con sus coches. Por este motivo, el propio director regional de Tesla se puso en contacto con Schneider aquel mismo día para saber de primera mano qué había ocurrido.
A los 5 días del incidente, Tesla le ofreció un trato al propietario para silenciar cualquier información sobre su Model S incendiado. A cambio , ellos se harían cargo de su deuda y le darían un nuevo Model S gratis con extensión de garantía incluida. El propietario aceptó el acuerdo y recibió las compensaciones que le ofreció la marca. Sin embargo, tal como indican los documentos filtrados, esa paz en los juzgados no duró demasiado.
La bala que pudo causar el incendio del Model S
Unas semanas más tarde, el fabricante de coches eléctricos terminó su investigación sobre las causas del incendio. En el informe se concluyó que la batería se había incendiado porque alguien disparó una bala sobre ella: «Tesla ha determinado que la causa del evento térmico que ocurrió en la batería del vehículo fue una bala disparada desde dentro de la cabina de pasajeros del coche».
Tan solo tres semanas después, el 21 de enero de 2015, Tesla envió una carta oficial rescindiendo el acuerdo original que habían enviado al propietario. Schneider dijo que no estaba de acuerdo con que Tesla retirara el acuerdo y alegó que las acciones de la compañía le causaron pérdidas económicas. El caso finalmente se resolvió fuera de los tribunales sin que ninguna de las partes declarara los detalles del acuerdo final. Una medida que probablemente buscara una discreción que no se conseguiría si el litigio hubiese acabado en mayores.
Lo que tampoco se sabe es a cuál de las partes interesaba más este silencio o si era algo beneficioso para ambas. Puede que a Schneider no le interesase que se conocieran los motivos del hipotético disparo sobre las baterías en un coche recién estrenado. O puede que a Tesla no le conviniese dar más bombo a un incidente por el que se la estaba poniendo en el punto de mira en la opinión pública. En cualquier caso, quizá haya que esperar algunos años más para conocer la verdad.
Las medidas que está tomando Tesla
Durante este año todavía se han registrado varios casos en los que un Tesla ha acabado incendiándose por diversas causas. Por ese motivo, la marca ha patentado unas baterías más seguras, que evitan la propagación del fuego por el resto del coche y facilitan el trabajo de los bomberos para su extinción.
Fuente – Electrek