Tal como ha declarado el jefe de desarrollo de BMW, Klaus Frohlich, se está pensando muy seriamente la creación de un superdeportivo. Una decisión que podría cerrar varias décadas de especulaciones sobre la vuelta del legendario M1.
Las declaraciones fueron dadas a la revista australiana Motoring durante el Salón del Automóvil de París. Frohlich dijo que continúa presionando en la cúpula de la marca para que este modelo acabe volviendo y cree que podría basarse en el chasis de fibra de carbono del BMW i8. «Una vez en la vida quiero hacer un superdeportivo. No me he rendido».
Un superdeportivo como el i8 pero mucho más potente
«Tengo un maravilloso chasis de fibra de carbono para un deportivo, que actualmente se utiliza en el i8. Este coche se lanzó en 2014, así que me gustaría lanzar algo así, pero con mucho más rendimiento, tanto eléctrico como convencional.[…] Se movería en el rango de los 600 CV de potencia y no pesaría precisamente dos toneladas».
Sí, pero… ¿Cuándo?
Según Frohlich, el nuevo superdeportivo de BMW no llegará en esta década. Cree que la próxima oportunidad para que este vehículo salga a la luz será después del lanzamiento de la segunda generación del i8. “Este chasis es tan robusto, bueno y liviano que me gustaría usarlo para la segunda generación. Estoy trabajando muy seriamente para que esto suceda», dijo Klaus Frohlich.
A pesar de esto, Frohlich admitió que no será fácil convencer a los directivos de BMW para que den luz verde a este coche. Su desarrollo conllevaría unos gastos difíciles de amortizar. De hecho, el jefe de BMW M, Frank Van Meel, ya declaró que no sentía la necesidad de hacer un superdeportivo dirigido a un grupo tan pequeño de compradores. También dijo que no cree que la marca BMW M necesite un vehículo así. Aun con todo, ésta es la primera vez que un hombre con peso dentro de la marca hace una declaración tan clara en favor del superdeportivo que podría ser el sucesor del M1.
Fuente – Motoring