Ford presentará en breve su primer SUV eléctrico con tecnología de Volkswagen

A lo largo del mes de marzo de 2023, Ford lanzará su primer coche eléctrico basado en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen. Lo hará con un formato de carrocería SUV y una autonomía de aproximadamente 500 km (ciclo WLTP). Aún no es público, pero se trata de una información oficiosa que ha salido de la propia empresa de Míchigan. Este proyecto habría comenzado en verano del año 2020, momento en el que se anunció una colaboración entre la marca norteamericana y el fabricante alemán para aprovechar sus varias y grandes sinergias en el marco de los desarrollos industriales y técnicos.

Las dimensiones del nuevo modelo serían similares a las del Ford Kuga actual, con una longitud cercana a los de 4,60 metros. Este es, al fin y al cabo, uno de los segmentos que más crecen del mercado automovilístico mundial. También es una medida muy parecida a la de los Volkswagen ID.4 e ID.5. Y es que, como parte del acuerdo, Ford obtuvo acceso a la arquitectura MEB, que es la base sobre la que se construyen, por ahora, todos los vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen. Los estadounidenses planearon inicialmente adquirir cerca de 600.000 unidades de esta.

Hace algo más de dos meses, el director de la división eléctrica de Ford Europe, Martin Sander, publicó una imagen del SUV en cuestión en su perfil de Twitter, pero tapado con una especie de lona. En su mensaje indicaba lo impaciente que estaba por presentar el primer producto de la firma del óvalo azul con estas nuevas características. Se construirá en Colonia (Alemania) a partir de este mismo ejercicio 2023. Automobilwoche, revista que habló con Sander, asegura que el lanzamiento tendrá lugar en marzo (inminente).

Aunque originalmente se dijo que este coche seguiría el diseño del Ford Mustang Mach-E, las primeras pruebas realizadas en la carretera abierta y con vinilo de camuflaje sugieren un aspecto de estilo americano, similar al del F-150 Lightning que tal vez nunca veamos en España. Es una apariencia ruda que los consumidores del Viejo Continente valoran cada vez más, según afirma el máximo responsable de marketing de la compañía en Europa. Fuentes cercanas a Ford también han confirmado que tendrá una autonomía de 500 km, de modo que probablemente también lleve la misma batería que un ID.4 o ID.5.

Fuente – Automobilwoche