Las bujías y sus principales averías

La bujía es una parte clave en cualquier motor de combustión interna, esta se usa en motores de dos tiempos, de cuatro tiempos, ciclo Otto, Wankel…y aunque desde sus inicios allá por el año 1898 ha mejorado, sigue registrando defectos y fallos. Estos defectos y fallos se dan debido a las condiciones extremas que sufren para realizar su trabajo correctamente.

Como supongo que todo lector de Tallervirtual.com sabe, la función de la bujía reside en encender la mezcla que se da en el cilindro entre el combustible y el aire, mediante un arco voltaico entre dos electrodos. Para que una bujía sea de buena calidad, tiene que cumplir con dos criterios. Por una parte, el material de los electrodos tienes que ser de buena calidad, para que se facilite el arco voltaico, además tienen que aguantar bien la erosión que se produce con el uso y el paso de los kilómetros.

Una bujía estándar, tiene los electrodos fabricadas con una aleación de hierro y níquel, pero los fabricantes más detallistas introducen cobre o plata, para que el arco sea mejor y sufra de menos erosión.

Fallos más comunes en las bujías

Veamos los fallos más comunes de las bujías y su aspecto.

• Bujía con un tono un poco marrón o grisáceo leve: En caso de que la bujía presente un leve tono marrón o grisáceo, seguramente no registrará ningún problema, ese color es normal con el paso de los kilómetros, sigue haciendo el mantenimiento que marca el fabricante.
• Electrodos con incrustaciones blancas: En caso de que la bujía presente incrustaciones blancas, el motor fallará a altos regímenes y se dará a causa de pérdidas de aceite o una mala calidad del combustible.
• Depósitos de carbón en los electrodos: Las bujías presentarán un color negro muy acarbonado, y el coche tendrá dificultades para arrancar. Esta situación se dará a causa de circular a velocidades muy bajas o en marchas muy largas durante periodos prolongados.
• Electrodos impregnados de aceite: En caso de que los electrodos estén impregnados de aceite, al coche le costará arrancar y perderá potencia. Esta situación estará causada por fugas de aceite en los cilindros.
• Recalentamiento: En caso de que la bujía se recaliente durante su uso, esta se fundirá y como es normal, el coche perderá potencia. Esta situación se deberá a un probable mal ajuste de la mezcla, que será poco rica.
• Aislamiento de porcelana roto: Visualmente, en este caso se aprecia que la porcelana se ha roto, esto se debe a un cambio brusco de temperatura en el cilindro.
• Preignigción: Este caso es un caso extremo, el cual funde los electrodos y hace que se junten en ocasiones. Las causas de esta avería se dan por las altas temperaturas que registra el cilindro tras un trato abusivo del motor o una falta de refrigeración a causa de una mezcla de combustible muy pobre. La pérdida de potencia será total.
• Óxido: El oxido de las bujías se puede dar en ambientes muy húmedos o por falta de uso, las consecuencias serán la pérdida de potencia del motor, y la dificultad de encendido.

Como hemos visto, muchos son los factores que pueden afectar al rendimiento correcto de nuestras bujías, la mejor solución casi siempre es cambiarlas por unas nuevas que cuestan unos 35€ aunque depende mucho de la calidad y el fabricante, y te durarán unos 50.000 kilómetros.

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